domingo, 31 de mayo de 2015

II Reyes 17

II Reyes 17: Capítulo 17

Oseas, último rey de Israel (732-724)
1 El duodécimo año de Ajaz, rey de Judá, comenzó a reinar sobre Israel, en Samaría, Oseas, hijo de Elá, rey de Israel.
2 El hizo lo que es malo a los ojos del Señor, aunque no tanto como los reyes de Israel que lo habían precedido.
La caída de Samaría (722)
3 Salmanasar, rey de Asiria, subió contra él, y Oseas se le sometió y le pagó tributo.
4 Pero el rey de Asiria descubrió que Oseas conspiraba: este, en efecto, había enviado mensajeros a So, rey de Egipto, y no había hecho llegar a Asiria el tributo anual. Entonces el rey de Asiria hizo arrestar a Oseas y lo encerró en una prisión.
5 Luego invadió todo el país, subió contra Samaría y la sitió durante tres años.
6 En el noveno año de Oseas, el rey de Asiria conquistó Samaría y deportó a los israelitas a Asiria. Los estableció en Jalaj y sobre el Jabor, río de Gozán, y en las ciudades de Media.
Reflexión sobre la ruina del reino del Norte
7 Esto sucedió porque los israelitas pecaron contra el Señor, su Dios, que los había hecho subir del país de Egipto, librándolos del poder del Faraón, rey de Egipto, y porque habían venerado a otros dioses.
8 Ellos imitaron las costumbres de las naciones que el Señor había desposeído delante de los israelitas, y las que habían introducido los reyes de Israel.
9 Los israelitas perpetraron contra el Señor, su Dios, acciones indebidas: se edificaron lugares altos en todas sus ciudades, tanto en las torres de guardia como en las plazas fuertes;
10 se erigieron piedras conmemorativas y postes sagrados sobre todas las colinas elevadas y bajo todo árbol frondoso;
11 allí, en los lugares altos, quemaron incienso como las naciones que el Señor había desterrado delante de ellos; cometieron malas acciones para provocar al Señor
12 y sirvieron a los ídolos, aunque el Señor les había dicho: «No harán nada de eso».
13 El Señor había advertido solemnemente a Israel y a Judá por medio de todos los profetas y videntes, diciendo: «Vuelvan de su mala conducta y observen mis mandamientos y mis preceptos, conforme a toda la Ley que prescribí a sus padres y que transmití por medio de mis servidores los profetas».
14 Pero ellos no escucharon, y se obstinaron como sus padres, que no creyeron en el Señor, su Dios.
15 Rechazaron sus preceptos y la alianza que el Señor había hecho con sus padres, sin tener en cuenta sus advertencias. Fueron detrás de ídolos vanos, volviéndose así vanos ellos mismos, por ir detrás de las naciones que los rodeaban, aunque el Señor les había prohibido obrar como ellas.
16 Abandonaron todos los mandamientos del Señor, su Dios, y se hicieron ídolos de metal fundido –¡dos terneros!– erigieron un poste sagrado, se postraron delante de todo el Ejército de los cielos y sirvieron a Baal.
17 Inmolaron a sus hijos y a sus hijas en el fuego, practicaron la adivinación y la magia, y se vendieron para hacer lo que el Señor reprueba, provocando su indignación.
18 El Señor se irritó tanto contra Israel, que lo arrojó lejos de su presencia. Sólo quedó la tribu de Judá.
19 Pero tampoco Judá observó los mandamientos del Señor, su Dios, sino que imitó las costumbres que había introducido Israel.
20 Y el Señor rechazó a toda la raza de Israel: los humilló y entregó en manos de salteadores, hasta que al fin los arrojó lejos de su presencia.
21 Cuando el Señor arrancó a Israel de la casa de David, y fue proclamado rey Jeroboam, hijo de Nebat, este alejó del Señor a Israel y le hizo cometer un gran pecado.
22 Los israelitas imitaron todos los pecados que había cometido Jeroboam, y no se apartaron de ellos,
23 tanto que al fin el Señor apartó a Israel de su presencia, conforme a lo que había dicho por medio de todos sus servidores los profetas. Así Israel fue deportado lejos de su suelo, a Asiria, hasta el día de hoy.
El origen de los samaritanos
24 El rey de Asiria hizo venir gente de Babilonia, de Cut, de Avá, de Jamat y de Sefarvaim, y la estableció en las ciudades de Samaría, en lugar de los israelitas. Ellos tomaron posesión de Samaría y ocuparon sus ciudades.
25 Pero cuando comenzaron a establecerse en ese lugar, no veneraban al Señor, y el Señor envió contra ellos leones, que hicieron una masacre.
26 Entonces dijeron al rey de Asiria: «La gente que has deportado y establecido en las ciudades de Samaría no conoce la manera de honrar al dios de ese país, y él les envió unos leones que los hicieron morir, porque ellos no conocían la manera de honrar al dios de ese país».
27 El rey de Asiria impartió esta orden: «Manden allí a uno de los sacerdotes de Samaría que yo he deportado: que vaya a establecerse allí y les enseñe la manera de honrar al dios de ese país».
28 Uno de los sacerdotes deportados de Samaría fue entonces a establecerse en Betel, y les enseñaba cómo se debía venerar al Dios de Israel.
29 Pero la gente de cada nación se hizo su propio dios y los instalaron en los templos de los lugares altos que habían construido los samaritanos. Cada una de las naciones obró así en la ciudad donde residía:
30 la gente de Babilonia hizo un Sucot Benot; los de Cut, un Nergal; los de Jamat, un Asimá;
31 los avitas, un Nibjáz y un Tartac. En cuanto a los sefarvaítas, continuaron quemando a sus hijos en honor de Adramélec y de Anamélec, dioses de Sefarvaim.
32 Pero también veneraban al Señor, y establecieron sacerdotes, elegidos entre su propia gente, para que oficiaran en los templos de los lugares altos.
33 Así, aunque veneraban al Señor, servían al mismo tiempo a sus propios dioses, según el rito de las naciones de donde habían sido deportados.
34 Hasta el día de hoy, ellos practican los ritos antiguos: no temen al Señor ni practican los preceptos, los ritos, la Ley y los mandamientos que dictó el Señor a los hijos de Jacob, a quien dio el nombre de Israel.
35 El Señor, en efecto, había concluido con ellos una alianza y les había ordenado: «Ustedes no temerán a otros dioses ni se postrarán delante de ellos, no los servirán ni les ofrecerán sacrificios.
36 Sólo temerán al Señor, que los hizo salir de Egipto con gran poder y brazo extendido; se postrarán delante de él y le ofrecerán sacrificios.
37 Observarán los preceptos, los ritos, la Ley y los mandamientos que yo escribí para ustedes, practicándolos todos los días, pero no temerán a otros dioses.
38 No olvidarán la alianza que hice con ustedes, y no temerán a otros dioses.
39 Sólo temerán al Señor, su Dios, y él los librará de la mano de todos sus enemigos».
40 Pero ellos no escucharon, sino que continuaron practicando los ritos antiguos.
41 Así, estas naciones veneran al Señor y sirven también a sus ídolos. Y sus hijos, y los hijos de sus hijos, hacen hasta el día de hoy lo que habían hecho sus padres.

En medio de la tormenta

En medio de la tormenta (01-06-15)

La tormenta puede ser definida como un fenómeno meteorológico producido por vientos fuertes, como  una tempestad de corta duración y especialmente violenta que en ocasiones y dependiendo de su magnitud, puede causar grandes desastres.
Hace más de dos mil años atrás, al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: «Crucemos al otro lado del lago». Así que dejaron a las multitudes y salieron con Jesús en la barca. Pronto se desató una feroz tormenta y olas violentas entraban en la barca, la cual empezó a llenarse de agua. Jesús estaba dormido en la parte posterior de la barca, con la cabeza recostada en una almohada. Los discípulos lo despertaron diciendo: « ¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?». Cuando Jesús se despertó, reprendió al viento y dijo a las olas: « ¡Silencio! ¡Cálmense!». De repente, el viento se detuvo y hubo una gran calma. Luego Él les preguntó: ¿Por qué tienen miedo? ¿Todavía no tienen fe? Marcos 4:35-40
Muchas veces hemos escuchado o leído: “Después de la tormenta viene la calma” Aunque no lo creas esta es una gran verdad extraída de la Biblia, las tormentas jamás permanecerán para siempre ni serán eternas.
Así como pasan tormentas en el mundo, Dios permite que pasemos tormentas en nuestra vida, cuando aceptaste a Jesús en tu corazón como tu único Señor y Salvador, Él te subió a la barca, en un viaje maravilloso. Eso no significa que ya no tendrás problemas o desafíos; sino que Jesús jamás te dejará solo o te abandonará en medio de una crisis.
Él siempre irá contigo en la misma barca, protegiéndote, ayudándote y escuchándote. Cuando pases un problema no pienses que Dios te ha abandonado o que está lejos de ti. Lo que sucede es que Él nos prueba para ver a quién vamos a recurrir o cómo vamos a reaccionar frente a determinadas situaciones.
“No temas ni te desalientes, porque el propio Señor irá delante de ti. Él estará contigo; no te fallará ni te abandonará”. Deuteronomio 31:8
Así como los discípulos buscaron a Jesús en medio de una tormenta, acude tú también a Él, creyendo que va a escucharte, a silenciar y calmar tus problemas. Por muy crítica que sea tu situación, recuerda que tienes un Dios todopoderoso que bendice a los que esperan en Él. DJ

Evangelio del Lunes 01 de Junio

Día Litúrgico: Lunes IX (B) del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Mc 12,1-12): En aquel tiempo, Jesús comenzó a hablarles en parábolas: «Un hombre plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó un lagar y edificó una torre; la arrendó a unos labradores, y se ausentó. 
»Envió un siervo a los labradores a su debido tiempo para recibir de ellos una parte de los frutos de la viña. Ellos le agarraron, le golpearon y le despacharon con las manos vacías. De nuevo les envió a otro siervo; también a éste le descalabraron y le insultaron. Y envió a otro y a éste le mataron; y también a otros muchos, hiriendo a unos, matando a otros. Todavía le quedaba un hijo querido; les envió a éste, el último, diciendo: ‘A mi hijo le respetarán’. Pero aquellos labradores dijeron entre sí: ‘Éste es el heredero. Vamos, matémosle, y será nuestra la herencia’. Le agarraron, le mataron y le echaron fuera de la viña. 
»¿Qué hará el dueño de la viña? Vendrá y dará muerte a los labradores y entregará la viña a otros. ¿No habéis leído esta Escritura: ‘La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el Señor quien hizo esto y es maravilloso a nuestros ojos?’».Trataban de detenerle —pero tuvieron miedo a la gente— porque habían comprendido que la parábola la había dicho por ellos. Y dejándole, se fueron.

Comentario: Fr. Alphonse DIAZ (Nairobi, Kenia)

«Envió un siervo a los labradores a su debido tiempo 
para recibir de ellos una parte de los frutos de la viña»

Hoy, el Señor nos invita a pasear por su viña: «Un hombre plantó una viña (...) y la arrendó a unos labradores» (Mc 12,1). Todos somos arrendatarios de esa viña. La viña es nuestro propio espíritu, la Iglesia y el mundo entero. Dios quiere frutos de nosotros. Primero, nuestra santidad personal; luego, un constante apostolado entre nuestros amigos, a quienes nuestro ejemplo y nuestra palabra les anime a acercarse cada día más a Cristo; finalmente, el mundo, que se convertirá en un mejor sitio para vivir, si santificamos nuestro trabajo profesional, nuestras relaciones sociales y nuestro deber hacia el bien común. 
¿Qué clase de arrendatarios somos? ¿De los que trabajan duro, o de los que se irritan cuando el dueño envía a sus siervos a cobrarnos el alquiler? Podemos oponernos a los que tienen la responsabilidad de ayudarnos a proporcionar los frutos que Dios espera de nosotros. Podemos poner objeciones a las enseñanzas de la Santa Madre Iglesia y del Papa, los obispos, o quizás, más modestamente, de nuestros padres, nuestro director espiritual, o de aquel buen amigo que está tratando de ayudarnos. Podemos, incluso, volvernos agresivos, y tratar de herirles o, hasta “matarlos” mediante nuestra crítica y comentarios negativos. Deberíamos examinarnos a nosotros mismos acerca de los motivos reales de dicha postura. Quizás necesitamos un conocimiento más profundo de nuestra fe; quizás debemos aprender a conocernos mejor, a efectuar un mejor examen de conciencia, para poder descubrir las razones por las que no queremos producir frutos. 
Pidamos a Nuestra Madre María su ayuda para que podamos trabajar con amor, bajo la guía del Papa. Todos podemos ser “buenos pastores” y “pescadores” de hombres. «Entonces, vayamos y pidamos al Señor que nos ayude a llevar fruto, un fruto que permanezca. Sólo así este valle de lágrimas se transformará en jardín de Dios» (Benedicto XVI). Nosotros podríamos acercar a Jesucristo nuestro espíritu, el de nuestros amigos, o el del mundo entero, si tan sólo leyéramos y meditáramos las enseñanzas del Santo Padre, y tratásemos de ponerlas en práctica.

Algunos consejos para adultos mayores con autoestima baja

Algunos consejos para adultos mayores con autoestima baja

Cuando se llega a ser mayores, en muchos casos se pasa a tener una reducida autonomía y autoconfianza, lo que puede llevar a tener una autoestima baja. Es necesario sentirse a gusto con uno mismo y con sus seres queridos, porque permitirá tener mejores relaciones con las personas y aceptar nuevos retos sin que se tenga miedo a fracasar. 

Algunos consejos para ayudar a mejorar la autoestima. 

• Potenciar la autonomía: Cuando sus familiares piensan que no son capaces de realizar alguna actividad o de mejorar en algo, terminan dando más ayuda de la que necesitan, haciéndolos más dependientes de lo que son. No se conformen con ello, aunque al principio pueda ser cómoda esa situación, es totalmente perjudicial para ustedes. 

• Aceptar sus limitaciones: Seguramente se sientan el de siempre pero los años han pasado y no se puedes exigir lo mismo que hacían tiempo atrás. Es natural e inevitable así es que no tienen que sentirse mal por ello. Hay que ponerse metas realistas; es importante que puedan lograrlas porque seguirán motivados y se sentirán mejor con ustedes mismos. 

 Premiarse por sus éxitos: cada vez que logren algo, siéntase realizados consigo mismos, llamen a un familiar para contárselo o compartan su experiencia con otros de su edad. ¡Se sentirás muy bien! 

 Siempre positivos: traten de enfocarse en lo positivo en vez de en lo negativo, no sólo de sí mismo sino de las personas que los rodean y las situaciones que viven. Actuar positivamente se convertirá en costumbre, mejorarán su imagen de cara a los demás y se sentirán más contentos consigo mismo. 

• Sigan tomando las decisiones que les afectan: Su opinión sigue siendo igual de importante, y si viven con sus hijos, la deben tener en cuenta a la hora de realizar cambios en casa, que los afecten. Eso no significa exigir siempre que se haga lo que ustedes quieran, no deben cerrarse a razonar. 

• ¡Salgan de la casa! Especialmente si viven solos, se habrán convertido en su mejor amigo, pero no se encierren en sí mismo. Pueden hacer amigos en cualquier centro para la tercera edad, en clubes, en parques... Salgan con familiares o vecinos, vayan de paseo con su nietos, si los tienen... ¡hay todo un mundo afuera! 

• Continúen siendo útiles: pequeñas y sencillas tareas domésticas son sumamente gratificantes para todos, y preocuparse por la vida de su entorno hará que se sigan viendo con inquietud sobre las cosas. Además tienen toda una vida por delante y se sorprenderán comprobar que sus inquietudes con el trabajo, los hijos, amigos, etc. no son tan distintas de las que pudimos tener, difiriendo en la época. 

• Tengan intimidad: aunque vivan con sus hijos es importante que sigan teniendo un espacio para ustedes. 

☼ NUNCA ES TARDE PARA HACER CAMBIOS SALUDABLES Y SER "MAYORmente FELIZ"

31 de Mayo - Bautista (Camila) Varano

Bautista (Camila) Varano, Santa
Abadesa, 31 de Mayo

Martirologio Romano: En Camerino, del Piceno, en Italia, santa Bautista (Camila) Varano, abadesa del monasterio de clarisas fundado por su mismo padre, donde experimentó grandes tribulaciones, pero también consolaciones místicas. († 1524)
Fecha de canonización: 17 de octubre de 2010, durante el pontificado de S.S. Benedicto XVI.

Una excelente escritora. Nació en Camerino, en la marcha de Ancona, el 9 de abril de 1458, y murió el 31 de Mayo de 1524. Su padre Julio Cesar Varano o de Varanis, duque de Camerino. Perteneció a una ilustre familia, su madre, Joanna Malatesta, era hermana de Segismundo, Príncipe de Rímini. 
En el bautizo Bautista recibió el nombre de Camilla. 
De los primero diez y últimos veintitrés años de su vida poco o nada se sabe; nuestros conocimientos acerca de los años que se le conoce, es por sus propias escrituras realizadas. Esta revelación acerca de ella misma fue conocida por las influencias de su confesor, Pedro de Mogliano, proveniente de los Franciscanos en la marca (1940). Parece tener la elocuencia de Mogliano, lo que logró realizar la conversión de Bautista, quien por un tiempo parecía estar atrapada por el glamour del mundo. Su padre hizo todo lo que estaba a su alcance para forzar a su hija a tener un gran matrimonio, hasta incluso la extensión de encarcelarla. Pero Bautista no cedió a sus planes, así que firmemente, luego de dos años y medio su padre le devolvió la libertad, por miedo como dijo, a verse reflejado en la venganza de su hija, finalmente la dejó convertirse en monja. 
El 14 de noviembre de 1481, Bautista ingresó al monasterio de las pobres claras de Urbino. No mucho tiempo después, su padre encontró un nuevo monasterio de la orden de Camerino, y se lo presentó a su hija, quien entró y estuvo en observación de las reglas, y desde entonces su vigorosa y su impresionante personalidad encontró un alcance no sólo en la administración del monasterio, en el cual ella se convirtió en la primera Abadesa, pero también en la producción de varias obras literarias, estas incluyen: “Recordationes et instructiones spirituales novem” que lo escribió alrededor de 1491; “Opus de doloribus mentalibus D.N.J.C.” escrito entre 1488-1491 y fue recién publicada en Macerata en 1624. Estos trabajos han sido editados por Bolandistas en conexión con algunas de las escrituras de Bautista. 
Todas las escrituras de Bautista son remarcables por la originalidad del pensamiento, llamativa espiritualidad, y su ilustrado lenguaje. Tanto como San Felipe Neri y San Alfonso tiene un admirable recuerdo por esta bendita mujer quien escribió con igual facilidad en italiano y latín, y quien fue considerada una de las más brillantes alumnas de sus días. Bautista murió en la fecha del Corpus Christi (31 de mayo de 1524), y fue enterrada en el coro de su monasterio. Treinta años después el cuerpo fue exhumado y encontrado en un estado perfecto de preservación, luego fue vuelto a enterrar para volver a ser exhumado en 1593. La carne fue reducida a polvo, pero la lengua se mantuvo bien fresca y roja. 
Los inmemorables cultos de Bautista fueron aprobados por Gregorio XVI en 1843 y luego el 19 diciembre de 2005 el Papa Benedicto XVI reconoció sus virtudes heroicas.

sábado, 30 de mayo de 2015

II Reyes 16

II Reyes 16: Capítulo 16

El reinado de Ajaz en Judá (735-716) (2 Crónicas 28:1-4)
1 El decimoséptimo año de Pécaj, hijo de Remalías, inició su reinado Ajaz, hijo de Jotam, rey de Judá.
2 Ajaz tenía veinte años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén. El no hizo lo que es recto a los ojos del Señor, su Dios, a diferencia de su padre David.
3 Siguió el camino de los reyes de Israel; incluso inmoló a su hijo en el fuego, según las costumbres abominables de las naciones que el Señor había desposeído delante de los israelitas.
4 Ofreció sacrificios y quemó incienso en los lugares altos, sobre las colinas y bajo todo árbol frondoso.
Invasión sirio-efraimita
5 Entonces Resín, rey de Aram, y Pécaj, hijo de Remalías, rey de Israel, subieron a combatir contra Jerusalén. Asediaron a Ajaz, pero no pudieron entrar en combate.
6 Fue en aquel tiempo cuando Resín, rey de Aram, recuperó a Elat para Aram. El desalojó de Elat a los judíos, y los edomitas entraron en Elat, donde han permanecido hasta el día de hoy.
Acuerdo de Ajaz con el rey de Asiria
7 Ajaz envió mensajeros a Tiglat Piléser, rey de Asiria, para decirle: «Soy tu servidor y tu hijo; sube a salvarme del poder del rey de Aram y del rey de Israel, que se han levantado contra mí».
8 Ajaz tomó la plata y el oro que había en la Casa del Señor y en los tesoros de la casa del rey, y los envió como presente al rey de Asiria.
9 El rey de Asiria accedió al pedido: subió contra Damasco y la conquistó, deportó a sus habitantes a Quir y dio muerte a Resín.
El altar de Damasco y su réplica en Jerusalén
10 El rey Ajaz fue a Damasco, al encuentro de Tiglat Piléser, rey de Asiria, y vio el altar que había en Damasco. Entonces envió al sacerdote Urías el modelo y el diseño del altar, con todos sus detalles.
11 El sacerdote Urías construyó el altar: lo hizo de acuerdo con todas las indicaciones que el rey Ajaz envió desde Damasco, antes de que llegara de allí.
12 Cuando llegó a Damasco, el rey observó el altar. Después se acercó y subió hasta él,
13 hizo arder su holocausto y su oblación, derramó su libación y roció el altar con la sangre de sus sacrificios de comunión.
14 En cuanto al altar de bronce que estaba delante del Señor, lo retiró del frente de la Casa, del lugar que ocupaba entre él y la Casa del Señor, y lo puso al lado del nuevo altar, hacia el norte.
15 Luego el rey Ajaz dio esta orden al sacerdote Urías: «Sobre el altar grande harás arder el holocausto de la mañana y la oblación de la tarde, el holocausto del rey y su oblación, el holocausto de todo el pueblo del país, su oblación y sus libaciones; también lo rociarás con toda la sangre de los sacrificios. Del altar de bronce, me ocuparé yo».
16 El sacerdote Urías hizo todo lo que le había ordenado el rey Ajaz.
17 Este desarmó los paneles de las bases y retiró de encima de ellas los recipientes para el agua; hizo bajar el Mar de bronce de encima de los bueyes que lo sostenían y lo puso sobre un pavimento de piedras.
18 Por deferencia al rey de Asiria, suprimió en la Casa del Señor el pórtico del Sábado, que se había construido en el interior, y la entrada exterior reservada al rey.
Fin del reinado de Ajaz (2 Crónicas 28:26-27)
19 El resto de los hechos de Ajaz, todo lo que él hizo, ¿No está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Judá?
20 Ajaz se fue a descansar con sus padres, y fue sepultado con ellos en la Ciudad de David. Su hijo Ezequías reinó en lugar de él.