sábado, 31 de octubre de 2015

Ezequiel 27


1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
2 Hijo de hombre, entona una lamentación sobre Tiro.
3 Tú le dirás a Tiro, la que tiene su trono sobre los puertos del mar y trafica con los pueblos hasta en las costas más lejanas: Así habla el Señor: Tiro, tú decías: «Yo soy una nave de perfecta hermosura».
4 Tu territorio está en el corazón del mar. Tus constructores te hicieron de una hermosura perfecta.
5 Con cipreses de Senir fabricaron para ti todo tu maderaje. Tomaron un cedro del Líbano para erigirte un mástil.
6 Con encinas de Basán hicieron tus remos. Te hicieron la cubierta de marfil incrustado en madera de pino de las costas de Quitím.
7 De lino recamado de Egipto estaba hecha tu vela, para que te sirviera de estandarte. Tu toldo era de púrpura violeta y escarlata de las costas de Elisá.
8 Los habitantes de Sidón y de Arvad eran tus remeros. A bordo iban tus expertos, Tiro, ellos eran tus timoneles.
9 Tenías veteranos y expertos de Guebal, para reparar tus averías. Tenías todas las naves del mar y sus marineros, para negociar tus mercancías.
10 Hombres de Persia, de Lud y de Put servían en tu ejército como guerreros. Ellos colgaban de ti escudos y cascos y realzaban tu esplendor.
11 Hombres de Arvad, con tu ejército, defendían tus muros por todas partes, y los gamaditas, apostados en sus torres, colgaban sus escudos alrededor de tus muros, haciendo que tu hermosura fuera perfecta.
12 Tarsis comerciaba contigo por la gran abundancia de todas tus riquezas: entregaba plata, hierro, estaño y plomo a cambio de tus mercaderías.
13 Javán, Tubal y Mésec traficaban contigo: entregaban esclavos y objetos de bronce a cambio de tus mercancías.
14 La gente de Bet Togarmá entregaba caballos de tiro, caballos de montar y mulos, a cambio de tus mercaderías.
15 Los hombres de Rodas traficaban contigo; numerosas islas participaban de tu comercio: te daban como pago colmillos de marfil y madera de ébano.
16 Edom comerciaba contigo por la abundancia de tus productos: entregaba topacio, púrpura escarlata, brocados, lino fino, corales y rubíes, a cambio de tus mercaderías.
17 Incluso Judá y la tierra de Israel traficaban contigo: entregaban trigo de Minit, mijo, miel, aceite y resina, a cambio de tus mercaderías.
18 Damasco comerciaba contigo por la abundancia de tus productos, por la abundancia de todas tus riquezas: te abastecía de vino de Jelbón y de lana de Sájar.
19 Vedán; y Javán, desde Uzal, entregaban hierro forjado, casia y caña aromática, a cambio de tus mercaderías.
20 Dedán traficaba contigo abasteciéndote de monturas.
21 Arabia y todos los príncipes de Quedar participaban de tu comercio: negociaban contigo a cambio de corderos, carneros y chivos.
22 Los comerciantes de Sabá y de Raemá traficaban contigo: entregaban los mejores bálsamos, toda clase de piedras preciosas y oro, a cambio de tus mercaderías.
23 Jarán, Cané y Edén, los comerciantes de Sabá, Asur y Quilmad traficaban contigo:
24 ellos abastecían tus mercados a cambio de espléndidos vestidos, de mantos de púrpura violeta, tejidos recamados, tapices multicolores y cuerdas sólidamente trenzadas.
25 Las naves de Tarsis transportaban tus mercaderías. Te llenaste de una carga muy pesada en el corazón de los mares.
26 Tus remeros te llevaron por las aguas profundas. Pero el viento del este te destrozó en el corazón de los mares.
27 Tus riquezas, tus mercancías, tus cargamentos, tus marineros y tus timoneles, los que reparan tus averías y tus gentes de comercio, todos tus hombres de guerra y toda la tripulación que llevas contigo se hundirán en el corazón de los mares el día de tu naufragio.
28 Al oír los gritos de tus timoneles, temblarán las riberas.
29 Entonces descenderán de sus naves todos los que empuñan los remos. Los marineros y todos los timoneles del mar permanecerán en tierra.
30 Ellos harán oír su clamor a causa de ti, y gritarán amargamente. Se cubrirán la cabeza de polvo y se revolcarán en la ceniza.
31 Se raparán los cabellos por tu causa y se ceñirán un sayal. Llorarán por ti llenos de amargura, con amargos lamentos.
32 Entonarán una lamentación entre gemidos, se lamentarán por ti, diciendo: «¿Quién era igual a Tiro en medio de los mares?
33 Cuando se desembarcaban tus mercancías enriquecías a los reyes de la tierra.
34 Pero ahora estás destrozada por el mar en lo profundo de las aguas. Tus mercancías y toda tu tripulación se han hundido contigo.
35 Los habitantes de las costas lejanas están consternados por ti; a sus reyes se les erizaron los cabellos y tienen el rostro demudado.
36 Los mercaderes de los pueblos silban a causa de ti; te has convertido en un motivo de espanto y no existirás nunca más».

¿Por qué te comparas?


“Si vas a compararte asegúrate de compararte contigo mismo”
Uno de los enemigos más grandes que tenemos es la comparación.
Vivimos comparándonos con otros y hay un dicho que dice: “el pasto del vecino siempre es más verde”. La comparación nos roba la energía y lo más importante nuestra identidad. La mejor comparación que puedas hacer es contigo mismo.
Es muy triste que muchas personas desconozcan su valor, llegando a despreciarse tanto de manera activa como pasiva. Muchos ignoran su potencial, es probable que todavía no estés a la altura de tu potencial, pero eso no significa que no puedas desarrollarte.
Es probable que sientas que tu vida esté por el suelo, pero eso no significa que debas vivir en el suelo. La verdad es que tenemos un valor extraordinario. Tú vales mucho, quizás no lo sepas porque has vivido una mentira, pero ya es hora de que comiences a vivir la vida que Dios preparó para ti.
El primer paso que debes dar se llama aceptación. Comienza aceptando que eres hechura de Dios, eres un regalo muy valioso, una obra maestra. Dios te ha dado talentos, competencias, habilidades, personalidad, experiencia para que puedas ser un regalo para otros.
La aceptación es el mejor punto de partida. Se dice que un escultor comienza por aceptar el pedazo de mármol como es, y luego le quita todo lo que no sea una estatua. Cuando le preguntaron cómo esculpir un caballo, un artista contesto: “Veo el caballo en la piedra, luego elimino todo lo que no sea el caballo”.
Ahora piensa que el escultor  de tu vida es Dios, y cuando El nos hizo vio que todo “era bueno y perfecto”. Eso debe decirte que Dios te hizo para grandes cosas, pero has estado ocupado(a) viendo a las otras personas que te has olvidado(a) de lo valioso que hay en ti.
Me encantan estas palabras de Jesús: “…dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre celestial” Mateo 5:16. Cuando sabes quién eres puedes brillar.
Te pregunto: ¿Cuándo comenzarás a aceptar la verdad de quién eres?
¿Cuándo comenzarás a mostrar al mundo tu valor?
Hay un mundo esperando por ti, puede ser tu familia, tus hijos, tu hogar, tu trabajo, tu comunidad, tu país. Tú eres muy valioso(a) que no hay dinero que pueda comprarte.
Hoy es un buen día para dejar de compararte y comenzar a aceptar que tu vida es demasiada valiosa para perder el tiempo mirando el pasto del vecino. PS

Evangelio del Domingo 01 de Noviembre

Día Litúrgico: Domingo XXXI (B) del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Mt 5,1-12a): En aquel tiempo, viendo Jesús la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos».

«Alegraos y regocijaos»

Comentario: Mons. F. Xavier CIURANETA i Aymí Obispo Emérito de Lleida (Lleida, España)

Hoy celebramos la realidad de un misterio salvador expresado en el “credo” y que resulta muy consolador: «Creo en la comunión de los santos». Todos los santos, desde la Virgen María, que han pasado ya a la vida eterna, forman una unidad: son la Iglesia de los bienaventurados, a quienes Jesús felicita: «Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios» (Mt 5,8). Al mismo tiempo, también están en comunión con nosotros. La fe y la esperanza no pueden unirnos porque ellos ya gozan de la eterna visión de Dios; pero nos une, en cambio el amor «que no pasa nunca» (1Cor 13,13); ese amor que nos une con ellos al mismo Padre, al mismo Cristo Redentor y al mismo Espíritu Santo. El amor que les hace solidarios y solícitos para con nosotros. Por tanto, no veneramos a los santos solamente por su ejemplaridad, sino sobre todo por la unidad en el Espíritu de toda la Iglesia, que se fortalece con la práctica del amor fraterno.
Por esta profunda unidad, hemos de sentirnos cerca de todos los santos que, anteriormente a nosotros, han creído y esperado lo mismo que nosotros creemos y esperamos y, sobre todo, han amado al Padre Dios y a sus hermanos los hombres, procurando imitar el amor de Cristo.
Los santos apóstoles, los santos mártires, los santos confesores que han existido a lo largo de la historia son, por tanto, nuestros hermanos e intercesores; en ellos se han cumplido estas palabras proféticas de Jesús: «Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos» (Mt 5,11-12). Los tesoros de su santidad son bienes de familia, con los que podemos contar. Éstos son los tesoros del cielo que Jesús invita a reunir (cf. Mt 6,20). Como afirma el Concilio Vaticano II, «su fraterna solicitud ayuda, pues, mucho a nuestra debilidad» (Lumen gentium, 49). Esta solemnidad nos aporta una noticia reconfortante que nos invita a la alegría y a la fiesta.

Día Mundial de la Psoriasis - 29 de Octubre


La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica sistémica, de naturaleza inmunológica, de predisposición genética y desencadenantes multifactoriales. Se caracteriza por la afectación de piel, semimucosas, mucosas y anexos, y puede también comprometer articulaciones. 
Muchas veces se acompaña de otras morbilidades que pueden afectar aún más la calidad de vida y la sobrevida de los pacientes.
La influencia de múltiples factores ambientales puede desencadenar o agravar su evolución. 

Epidemiología 
La prevalencia de la psoriasis en la población de origen caucásico es de entre el 2 y el 3%. 
La raza amarilla tiene una prevalencia de 0,1% y la incidencia en la raza negra es baja. 
Los estudios sugieren que la prevalencia en América del Sur es de 1%. Afecta a todos los grupos etarios y a ambos sexos por igual. 
Desde el punto de vista genético, la psoriasis es una enfermedad poligénica (varios genes entran en juego) y multifactorial (muchos factores son necesarios) Ambos condicionan la edad de comienzo y sus manifestaciones clínicas. 
Hasta hace pocos años se consideraba a la psoriasis como una enfermedad relativamente benigna limitada a la piel y articulaciones. 
Por otra parte, el impacto de la psoriasis influye notablemente en la calidad de vida y esto se ve reflejado en el aumento de diferentes patologías psicoafectivas y sociales, y en la adquisición de hábitos de consumo perjudiciales, como el tabaco y el alcohol, favorecidos por la baja autoestima y el aislamiento al que se siente sometido el paciente. 

Manifestaciones Clínicas 
Se presenta con lesiones rojas sobreelevadas de la piel normal, recubiertas de escamas blanquecinas, que se desprenden fácilmente. Las lesiones pueden picar, doler, a veces fisurarse y sangrar. La Psoriasis puede afectar uñas y presentar compromiso articular. En la piel, las zonas más comúnmente comprometidas son: codos, rodillas, cuero cabelludo,
y región sacra, pero puede afectar cualquier otra parte del cuerpo. 

La psoriasis no es contagiosa 
Podemos nombrar a las enfermedades relacionadas con la psoriasis, (esto no significa que las mismas estén presentes en todos los pacientes con psoriasis): Artritis psoriásica, Obesidad y sobrepeso, Síndrome metabólico (que comprende a la diabetes mellitus (DBT) o resistencia a la insulina, hipertensión arterial (HTA), dislipidemia); Aterosclerosis, Ansiedad, Trastornos depresivos, Trastornos del sueño; entre otras. 
En conclusión, todos estos factores y sus complejas interrelaciones deberán ser sujetos a consideración por el médico tratante a los efectos de encarar un tratamiento integral, seguro y eficaz para cada enfermo en especial, con el objeto de prevenir, detectar y corregir cada una de estas variables en particular que tienen tal incidencia en el curso de la enfermedad y así lograr control de la enfermedad y mantenimiento a largo plazo. 

Conceptos generales del tratamiento 
El objetivo ideal del tratamiento es suprimir las manifestaciones clínicas (desaparición de las lesiones) e inducir una remisión prolongada, sin causar toxicidad por las medicaciones utilizadas.
El paradigma terapéutico actual se basa en la elección del tratamiento más eficaz y con el mayor perfil de seguridad para cada paciente en particular, a fin de brindarle lo más rápidamente posible, una mejor calidad de vida. 
El manejo del paciente con psoriasis debe ser llevado a cabo por un grupo interdisciplinario de profesionales (dermatólogo, medico clínico, reumatólogo, psiquiatra, psicólogo).
Recuerde:
  • La psoriasis no es contagiosa.
  • La psoriasis es tratable por el médico dermatólogo.
  • La psoriasis puede asociarse a otras enfermedades.
  • Consulte con quién más sabe de piel, su dermatólogo...
Dr. Leandro Perrotat

31 de Octubre - Foilán de Fosses

Foilán de Fosses, Santo
Abad y misionero, 31 de Octubre

Nació en el siglo VII en Irlanda. Hermano de San Fursey y San Ultan. Viajó con ellos desde Irlanda a Inglaterra donde realizaron labores misioneras, y establecieron un monasterio cerca de Yarmouth.
Abad de la comunidad en Cnoberesburg, Suffolk por el año 640, una casa fundada por su hermano Fursey.
Durante una guerra entre los Mercians y los Anglosajones en el 650 la casa fue destruida, los hermanos asesinados, capturados o dispersados.
Foilán rescató a sus hermanos, recuperó las reliquias no destruidas, los libros y ornamentos litúrgicos de la casa, y viajó a Francia.
Él y sus hermanos fueron acogidos con beneplácito y apoyados en su labor evangelizadora por el rey Clodoveo II.
Foilán fundó un monasterio en Fosses, diócesis de Lieja, en el año 653 en las tierras donadas por San Itta de Nivelles y Santa Gertrudis de Nivelles.
Fue electo abad de este monasterio, como referencia podemos indicar que a sus alrededores creció a la moderna ciudad de Le Roeulx, Bélgica.
Fue también capellán y director espiritual en la casa fundada por Santa Gertrudis.
Predicador popular y pastor dedicado a su pueblo, murió asesinado junto con tres compañeros por unos bandidos que los atacaron en uno de sus viajes.
Su hermano sobreviviente, Saint Ultan, tomó el cargo de abad de Fosses.

viernes, 30 de octubre de 2015

Ezequiel 26


1 En el año undécimo, el primer día del mes, la palabra del Señor me llegó en estos términos:
2 Hijo de hombre, porque Tiro se ha reído de Jerusalén, diciendo: «¡La «Puerta de los pueblos» se ha roto a pedazos! ¡Ha llegado mi turno: yo me llenaré de riquezas, ahora que ella está en ruinas!»,
3 por eso, así habla el Señor: Aquí estoy, Tiro, contra ti: Yo haré subir contra ti a naciones numerosas, como el mar hace subir su oleaje.
4 Destruirán las murallas de Tiro y derribarán sus torres. Barreré de ella hasta el polvo y la convertiré en una roca desnuda.
5 Ella será en medio del mar un lugar para secar las redes, porque yo ha hablado –oráculo del Señor–. Sí, Tiro será presa de las naciones
6 y sus poblados de tierra adentro serán aniquilados por la espada. Así se sabrá que yo soy el Señor.
7 Porque así habla el Señor: Yo voy a traer contra Tiro, desde el Norte, a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes, y él vendrá con caballos, carros de guerra y jinetes, y con una coalición de pueblos numerosos.
8 El pasará por la espada a tus poblados de tierra adentro. Armará contra ti torres de asalto, elevará contra ti terraplenes y levantará contra ti sus escudos.
9 Lanzará golpes de ariete contra tus muros y demolerá tus torres con sus hachas.
10 Será tal la cantidad de sus caballos que te dejará cubierta de polvo. Tus murallas temblarán al estruendo de su caballería, de sus ruedas y sus carros, cuando él entre por tus puertas como se entra en una ciudad expugnada.
11 Pisoteará todas tus calles con los cascos de sus caballos; matará a tu pueblo con la espada, y tus sólidos pilares se derrumbarán por tierra.
12 Se llevarán tus riquezas como botín, saquearán tus mercancías, derribarán tus murallas y demolerán tus lujosas mansiones. Hundirán en el fondo del mar tus piedras, tus vigas y tus escombros.
13 Yo haré cesar la algarabía de tus canciones y ya no se escuchará el sonido de tus cítaras.
14 Te convertiré en una roca desnuda, en un lugar para secar las redes. No volverás a ser edificada, porque yo, el Señor, he hablado –oráculo del Señor–.
15 Así habla el Señor a Tiro: ¡Cómo temblarán las costas lejanas por el estruendo de tu caída, cuando giman las víctimas y haya una mortandad en medio de ti!
16 Todos los príncipes del mar bajarán de sus tronos, se quitarán sus mantos y se despojarán de sus vestiduras bordadas. Estremecidos de espanto, se sentarán en el suelo, temblarán sin cesar y quedarán consternados por ti.
17 Ellos entonarán por ti esta lamentación: «¡Cómo has desaparecido, barrida por los mares, tú, ciudad tan ilustre, poderosa en el mar, cuyos habitantes infundían terror en todo el continente!
18 Ahora tiemblan las costas en el día de tu caída, y las islas que están en el mar se horrorizan de tu desenlace!».
19 Porque así habla el Señor: Cuando yo haga de ti una ciudad en ruinas, como las ciudades donde nadie habita; cuando haga subir contra ti el océano y te cubran las aguas caudalosas,
20 entonces te precipitaré con los que bajan a la Fosa, con los hombres del pasado; te haré habitar en las regiones profundas, en las soledades perpetuas, con los que bajan a la Fosa, para que no vuelvas a ser restablecida en la tierra de los vivientes.
21 Haré que seas un objeto de espanto, y no existirás más. Te buscarán, y no te encontrarán jamás –oráculo del Señor–.

Momentos de Vida en la Vida


¿Cuántos momentos de vida experimentamos hoy, en la última semana o mes? ¡No recuerdo! Es cierto porque la mayoría de nosotros estamos tan ocupados viviendo la vida, que lo que realmente hacemos es no vivir sino poniéndonos al día. Estamos tan condicionados a creer que si nos ponemos al día ahora, podremos vivir después… y eso no es cierto.
Demos un paso atrás, sentémonos, respiremos profundo. El mundo continúa como siempre. Nada cambió porque tomamos un respiro. ¿Cuándo fue la última vez que tomamos tiempo para oler una flor, caminar descalzo sobre la hierba con rocío, disfrutar del balbuceo de un bebé o simplemente disfrutar del aroma y sabor de nuestro café? Casi me parece oírle decir: “Vaya, no recuerdo”.
La vida tiene ritmo rápido y nunca acaba. Es una lista de cosas por hacer que comienza y nunca termina. No hay receta para ser un hijo o hija, padre, o cónyuge perfectos. Estos roles han evolucionado a lo largo de las edades y todavía siguen evolucionando. Lo que el mundo necesita es más amor, más atención, más seguridad y sobre todo, más gente amorosa alrededor. Dios podrá estar ocupado a veces, pero Él nos ha diseñado tan exquisitamente para ser sus mensajeros de amor, paz y cuidado.
Así que, cada vez que podamos, sonriámosle a alguien que menos lo espera. Démosle a nuestro hijo un abrazo inesperado, tomemos la mano de nuestro cónyuge, llamemos a nuestros padres, enviémosle a alguien un bonito mensaje. Adelante, hagamos esto y muchos más gestos pequeños. Podemos estar seguros de que hemos plantado una sonrisa en el alma de alguien.
Adelante, comencemos a contar nuestros momentos tiernos. Confíen en mí, ¡pronto tendremos muchos! AA
La autora del pensamiento de hoy nos lleva a enfocar en los momentos sencillos de la vida a los que todos sin excepción tenemos acceso pero que no siempre disfrutamos. Tal pareciera que la presión que nos rodea nos “chupase” (así como los vampiros, la sangre de sus víctimas, en las películas de horror) la vida que nos pasa al lado.
Sí, tal vez nos mantengamos muy ocupados y por ello sintamos que somos importantes, casi imprescindibles y que vamos camino al éxito. Pero si al hacerlo, perdemos todos esos momentos importantes, lo más probable sea que el lugar a donde nos dirigimos sea no sólo grisáceo sino solitario… desprovisto del gozo más elemental.
Hagamos un alto para decidir, que vamos a disfrutar de la vida a plenitud y que vamos a convertirnos en instrumentos para que otros también la puedan disfrutar. RI

Evangelio del Sábado 31 de Octubre

Día Litúrgico: Sábado XXX (B) del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Lc 14,1.7-11): Un sábado, sucedió que, habiendo ido Jesús a casa de uno de los jefes de los fariseos para comer, ellos le estaban observando. Notando cómo los invitados elegían los primeros puestos, les dijo una parábola: «Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el primer puesto, no sea que haya sido convidado por él otro más distinguido que tú, y viniendo el que os convidó a ti y a él, te diga: ‘Deja el sitio a éste’, y entonces vayas a ocupar avergonzado el último puesto. Al contrario, cuando seas convidado, vete a sentarte en el último puesto, de manera que, cuando venga el que te convidó, te diga: ‘Amigo, sube más arriba’. Y esto será un honor para ti delante de todos los que estén contigo a la mesa. Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado».

«Notando cómo los invitados elegían los primeros puestos...»

Comentario: Rev. D. Josep FONT i Gallart (Tremp, Lleida, España)

Hoy, ¿os habéis fijado en el inicio de este Evangelio? Ellos, los fariseos, le estaban observando. Y Jesús también observa: «Notando cómo los invitados elegían los primeros puestos» (Lc 14,7). ¡Qué manera tan diferente de observar!
La observación, como todas las acciones internas y externas, es muy diferente según la motivación que la provoca, según los móviles internos, según lo que hay en el corazón del observador. Los fariseos —como nos dice el Evangelio en diversos pasajes— observan a Jesús para acusarlo. Y Jesús observa para ayudar, para servir, para hacer el bien. Y, como una madre solícita, aconseja: «Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el primer puesto» (Lc 14,8).
Jesús dice con palabras lo que Él es y lo que lleva en su corazón: no busca ser honrado, sino honrar; no piensa en su honor, sino en el honor del Padre. No piensa en Él sino en los demás. Toda la vida de Jesús es una revelación de quién es Dios: “Dios es amor”.
Por eso, en Jesús se hace realidad —más que en nadie— su enseñanza: «Se despojó de su grandeza, tomó la condición de esclavo y se hizo semejante a los hombres (…). Por eso Dios lo exaltó y le dio el nombre que está por encima de todo nombre» (Flp 2,7.9).
Jesús es el Maestro en obras y palabras. Los cristianos queremos ser sus discípulos. Solamente podemos tener la conducta del Maestro si dentro de nuestro corazón tenemos lo que Él tenía, si tenemos su Espíritu, el Espíritu de amor. Trabajemos para abrirnos totalmente a su Espíritu y para dejarnos tomar y poseer completamente por Él.
Y eso sin pensar en ser “ensalzados”, sin pensar en nosotros, sino sólo en Él. «Aunque no hubiera cielo, yo te amara; aunque no hubiera infierno te temiera; lo mismo que te quiero te quisiera» (Autor anónimo). Llevados solamente por el amor.

El glaucoma produce daño cerebral desde su inicio


"El glaucoma es una enfermedad que daña progresivamente al nervio óptico y la principal causa de ceguera irreversible a nivel mundial. Aqueja a más de 60 millones de personas en todo el mundo y ya ha dejado ciegos a más de 8 millones", alertó el ex presidente de la Sociedad Argentina de Oftalmología, Fabián Lerner. 
El especialista afirmó que a pesar de esas "alarmantes cifras", las personas afectadas pueden llegar a perder hasta un 40% de visión antes de darse cuenta de que algo les sucede. 
"En la Argentina más de un millón y medio de personas padece glaucoma, enfermedad que prevalece en más del 3% de la población mayor de 40 años y en el 7% de mayores de 75. Según una investigación realizada en Buenos Aires por la Fundación para el Estudio del Glaucoma, el 80% de los argentinos desconoce qué tipo de glaucoma tiene", precisó. 
Lerner señaló que como la enfermedad es asintomática, se la conoce como "el ladrón silencioso de la vista", y que por ello los estudios anuales son fundamentales para la detección a tiempo. 
"Resulta fundamental la detección temprana del glaucoma ya que el tratamiento es capaz de detener la enfermedad, aunque la visión perdida lamentablemente no se recupera. Por eso es necesario trabajar en la importancia de la concientización para prevenir la pérdida progresiva de la visión", remarcó. 
El oftalmólogo contó que para contribuir con la concientización de la población se presentó en América Latina la campaña "Mira por tus ojos", que promueve los exámenes periódicos de la visión y comparte materiales informativos sobre la enfermedad a través de Facebook, Twitter y Tumblr. 
"Es importante destacar que las pruebas utilizadas para diagnosticar la enfermedad no son invasivas ni causan dolor, y que los parientes de los pacientes afectados tienen entre cinco y seis veces más posibilidades de padecer glaucoma, al igual que aquellas personas que padecen miopía, que es otro factor de riesgo", remarcó. 
Lerner explicó que el nervio óptico está compuesto de prolongaciones de neuronas que nacen en el ojo y se dirigen al cerebro, donde hay muchas interconexiones que llegan a la corteza visual. 
"Es por eso que cuando se produce el daño a nivel ocular, también se produce a nivel cerebral. El conocimiento del daño en el cerebro no es nuevo, pero lo que recientemente se sabe es que el daño es precoz y ocurre en cuanto comienza la enfermedad, lo que abre nuevas perspectivas de posibles tratamientos", puntualizó. 
Consultado sobre las afecciones de la vista propias de la primavera, el médico del Hospital Tornú, Andrés Jacofsky, precisó que tanto la conjuntivitis alérgica estacional como la queratoconjuntivitis vernal y atópica, la conjuntivitis gigantopapilar y la alergia ocular de contacto son todos tipos de alergias. 
"El aumento de la incidencia de conjuntivitis en la estación primaveral se da por la polinización de los árboles y los ácaros de las plantas, y en las ciudades urbanizadas contribuyen los hidrocarburos, el benceno y la contaminación ambiental, que irritan la superficie ocular". 
La alergia "es una patología crónica que no tiene cura, y el objetivo del manejo terapéutico es disminuir el impacto de las crisis agudas y prolongar los intervalos de bienestar intercrisis", precisó. 
Para aliviar los síntomas, se aconseja conseguir una humedad ambiente adecuada, generar espacios libres de polvo (aspirar en lugar de barrer ayuda), limpiar los filtros de aire acondicionado, mantener las paredes y los suelos desnudos, evitar tóxicos y viajar con las ventanillas de los vehículos cerradas. 
"El estilo de vida y los factores ambientales en las ciudades facilitan la aparición de alergias, ya que las áreas urbanas tienen porcentajes significativamente más elevados que las áreas rurales. También desempeñan un papel importante los factores genéticos, pero no hay que olvidar la incidencia del microambiente en casas y lugares de trabajo", insistió.

30 de Octubre - Ángel de Acri

Ángel de Acri, Beato
Sacerdote, 30 de Octubre

Martirologio Romano: En Acri, Calabria, Italia, beato Ángel de Acri, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, que viajó por todo el reino de Nápoles predicando la Palabra de Dios en un estilo adaptado a la gente sencilla. († 1739) 
Etimológicamente: Ángel = quien lleva el mensaje, viene de la lengua griega.
Fecha de beatificación: 18 de diciembre de 1825 por el Papa León XII.

Lucas Antonio Falcone nació en Acri, Cosenza, Italia, el 19 de octubre de 1669. Sus padres, el campesino Francisco Falcone, y Diana Enrico, panadera, le educaron en la fe. Diana era devota de la Virgen de los Dolores y de san Francisco de Asís, lo cual influyó en el pequeño Lucas que creció en un hogar de mínimos recursos, pero amasando una fortaleza que sería su mayor legado. Travieso, como son la mayoría de los niños, hallándose en la iglesia con su madre intentó descolgar la imagen de la Virgen, pero algo percibió en su mirada y desistió. Se hincó de rodillas colocando debajo unos granos de trigo y en un momento dado vio que la imagen resplandecía ante él «ceñida de rayos», hecho que le causó gran conmoción.
En 1689, mientras escuchaba el sermón del capuchino P. Antonio de Olivadi, creyó que tenía vocación para integrarse en su comunidad y fue admitido en ella ese mismo año. Contra el parecer de su madre, y de un tío sacerdote, ingresó en Dipignano. Al no hallar conformidad con la vida que se encontró, regresó con su familia. Pero íntimamente le parecía percibir una voz haciéndole ver que su lugar era otro. Volvió a las puertas del convento de los frailes, solo que en este caso eran las de Acri, confiando en que sería acogido y perdonado, como así fue. Por segunda vez reinició el noviciado en 1689, en esta ocasión en Belvedere. Le atenazaron las dudas, se dejó llevar de pensamientos mundanos, y nuevamente se marchó.
Parecía como si su reticencia para huir atrajese sobre él más gracia divina. A mediados de noviembre de 1690 por tercera vez se planteó la posibilidad de ser capuchino. Según confesó después, fue el diablo bajo una poderosa apariencia física, quien lo transportó permitiéndole atravesar de ese modo una peligrosa corriente; interpretó el hecho como un castigo divino impuesto al maligno que había influido en su voluntad en las dos ocasiones anteriores. Ángel llegó al convento de Belvedere tembloroso, cargado de humildad, pertrechado por su fe y el espíritu de un neófito. Los religiosos volvieron a dar pruebas de bondad y de caridad, acogiéndole. Y el beato, decidido a todo por Cristo, en esta ocasión perseveró en la vivencia de las enseñanzas que fue recibiendo, entregado a la oración y a la penitencia. No obstante, tuvo que luchar contra las tentaciones de abandono que pugnaban por abrirse paso dentro de sí con inusitada fuerza. Por algo advierte Cristo que se debe ser fiel en las cosas pequeñas. Los resquicios que dejan las dudas no hacen más que aventar la indecisión. Si se le dan alas una vez, la vida espiritual comienza a derrapar por un peligroso desfiladero porque la debilidad se asienta cómodamente en el interior. En cambio, toda negativa a volver la vista atrás fortalece.
Ángel se había dejado llevar de sus temores en tres ocasiones, y la lucha se le presentaba más enconada. Así que, conocer la vida de fray Corleone y su combate contra las tendencias humanas, le ayudó muchísimo. Casi desfallecido por la batalla que mantenía contra el envite del maligno, suplicó: «¡Ayúdame, Señor! No resisto más». Y escuchó esta respuesta: «Compórtate como fray Bernardo de Corleone». Entonces, tomó al fraile como modelo y, con la ayuda de su formador Juan de Orsomarso, que le animó en todo momento, profesó en 1691, habiendo encomendado su vocación a María. Lo encaminaron a la vida sacerdotal, cursó estudios teológicos y en 1700 fue ordenado sacerdote en la catedral de Cassano Jonio.
Destinado a predicar, supo llegar al corazón de las pobres gentes, campesinos y pastores en su mayoría, que malvivían trabajando de sol a sol, mientras los beneficios iban a parar a los señores. Les hablaba del amor de Dios con un mensaje sencillo, comprensible, despojado de retóricas y artificios, en conformidad con el espíritu franciscano. Obtuvo muchas conversiones. Fueron treinta y ocho años los que pasó predicando cuaresmas, ejercicios espirituales, misiones populares, etc., por muchas regiones de Italia, pasando por encima de penalidades y contratiempos. No se amilanaba a la hora de defender a los débiles. Denunciaba con pasión los abusos que cometían contra ellos lesionando sus derechos esenciales, y reclamaba a las autoridades civiles y a miembros de la nobleza el trato justo que merecían. Fue un gran confesor y pacificador. En el púlpito no le temblaba el pulso a la hora de condenar la gravedad de la conducta de los pecadores, aunque en el confesionario acogía a los penitentes con misericordia y piedad.
Hizo de su celda un centro de consulta para los que demandaban su consejo, que eran de todas las clases y condiciones sociales: la nobleza y el clero también acudía a él. Dirigió espiritualmente a religiosos y religiosas. Notable fue la atención que tuvo con el VIII príncipe de Bisignano, Giuseppe Leopoldo Sanseverino, siendo autorizado por Benedicto XIII para que residiera en el palacio a efecto de poder confortarle espiritualmente. Contando con la ayuda de Sanseverino, Ángel impulsó la construcción del convento de capuchinas en Acri, donde ingresaría la hija de este noble, sor María Ángela del Crucificado.
El beato aceptó por obediencia las misiones que se leen comendaron: maestro de novicios, guardián, visitador, definidor, ministro provincial y pro-visitador general. Fue un gran humanista y poeta, un excelso religioso agraciado con dones extraordinarios: milagros, profecía, bilocación, dirección y penetración de conciencias, éxtasis y curaciones. Murió en Acri el 30 de octubre de 1739.

jueves, 29 de octubre de 2015

Ezequiel 25


1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
2 Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia los amonitas y profetiza contra ellos.
3 Tú dirás a los amonitas: Escuchen la palabra del Señor: Así habla el Señor: Porque te has burlado de mi Santuario cuando fue profanado, de la tierra de Israel cuando fue devastada, y del pueblo de Judá cuando iba al destierro,
4 por eso, te voy a entregar en posesión a los Orientales: ellos instalarán en ti sus campamentos y establecerán en ti sus moradas; ellos comerán tus frutos y beberán tu leche.
5 Convertiré a Rabá en un pastizal de camellos y a las ciudades de los amonitas en un corral de ovejas: así ustedes sabrán que yo soy el Señor.
6 Así habla el Señor: Porque has aplaudido y pataleado, porque te has regocijado, con todo el desprecio de tu alma, a causa de la tierra de Israel,
7 por eso yo extenderé mi mano contra ti; te entregaré como presa a las naciones, te extirparé de entre los pueblos, y te haré desaparecer de entre los países y te aniquilaré: así sabrás que yo soy el Señor.
8 Así habla el Señor: Porque Moab ha dicho: «La casa de Judá es igual que todas las naciones»,
9 por eso yo, desmantelaré la ladera de Moab, arrasaré de un extremo al otro sus ciudades, las joyas de ese país: Bet Iesimot, Baal Meón y Quiriataim.
10 Los entregaré en posesión a los Orientales, junto con los amonitas, para que no quede ni el recuerdo de los amonitas entre las naciones.
11 e infligiré justos castigos a Moab; así sabrán que yo soy el Señor.
12 Así habla el Señor: Porque Edom; se ha vengado implacablemente de la casa de Judá y se ha hecho gravemente culpable al vengarse de ella,
13 por eso, así habla el Señor: Yo extiendo mi mano contra Edom; exterminaré de él a hombres y animales, y lo convertiré en una ruina. Desde Temán hasta Dedán, todos caerán bajo la espada.
14 Me vengaré de Edom, por medio de mi pueblo Israel: él lo tratará conforme a mi ira y mi furor, y Edom conocerá mi venganza –oráculo del Señor–.
15 Así habla el Señor: Porque los filisteos han obrado por venganza y se han vengado con profundo desprecio, por el afán de destruir, a causa de una antigua enemistad,
16 por eso, así habla el Señor: Yo extiendo mi mano contra los filisteos; extirparé a los quereteos y haré perecer al resto de los que habitan la costa del mar.
17 Ejecutaré contra ellos terribles venganzas, castigándolos furiosamente; y cuando ejecute mi venganza contra ellos, sabrán que yo soy el Señor.

¿Son necesarios los dogmas?


— ¿Y es necesario que la Iglesia tenga dogmas, y una autoridad y un Magisterio? ¿No bastaría que cada uno procurara vivir lo que dijo Jesucristo y lo que viene recogido en la Biblia?
Lo que dices es la tesis protestante de la “sola Scriptura”. Sin embargo, si se trata de vivir lo que dice la Sagrada Escritura, convendría tener presente que en ella se dice con claridad que Jesucristo fundó la Iglesia (por ejemplo, en Mt 16, 16-19; Mt 18, 18; etc.). Y puestos a dar también algunas razones de orden práctico, cabe añadir que desde los tiempos de Lutero hasta ahora han surgido ya más de 25.000 diferentes denominaciones protestantes, y que en la actualidad nacen 5 nuevas cada semana, en un proceso progresivo de desconcierto y atomización. Por eso ha escrito Scott Hahn que una Sagrada Escritura sin Iglesia sería algo parecido a lo que habría supuesto que los fundadores del Estado norteamericano que promulgaron la Constitución se hubieran limitado a añadir una genérica recomendación diciendo “que el espíritu de George Washington guíe a cada ciudadano”, pero sin prever un gobierno, un congreso y un sistema judicial, necesarios para aplicar e interpretar la Constitución. Y si hacer eso es imprescindible para gobernar un país, también lo es para gobernar una Iglesia que abarca el mundo entero. Por eso es bastante lógico que Jesucristo nos haya dejado su Iglesia, dotada de una jerarquía, con el Papa, los obispos, los Concilios, etc., todo ello necesario para aplicar e interpretar la escritura. AA

Evangelio del Viernes 30 de Octubre

Día Litúrgico: Viernes XXX (B) del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Lc 14,1-6): Un sábado, Jesús fue a casa de uno de los jefes de los fariseos para comer, ellos le estaban observando. Había allí, delante de Él, un hombre hidrópico. Entonces preguntó Jesús a los legistas y a los fariseos: «¿Es lícito curar en sábado, o no?». Pero ellos se callaron. Entonces le tomó, le curó, y le despidió. Y a ellos les dijo: «¿A quién de vosotros se le cae un hijo o un buey a un pozo en día de sábado y no lo saca al momento?». Y no pudieron replicar a esto.

«¿Es lícito curar en sábado, o no?»

Comentario: Rvdo. D. Manuel COCIÑA Abella (Madrid, España)

Hoy fijamos nuestra atención en la punzante pregunta que Jesús hace a los fariseos: «¿Es lícito curar en sábado, o no?» (Lc 14,3), y en la significativa anotación que hace san Lucas: «Pero ellos se callaron» (Lc 14,4).
Son muchos los episodios evangélicos en los que el Señor echa en cara a los fariseos su hipocresía. Es notable el empeño de Dios en dejarnos claro hasta qué punto le desagrada ese pecado —la falsa apariencia, el engaño vanidoso—, que se sitúa en las antípodas de aquel elogio de Cristo a Natanael: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño» (Jn 1,47). Dios ama la sencillez de corazón, la ingenuidad de espíritu y, por el contrario, rechaza enérgicamente el enmarañamiento, la mirada turbia, el ánimo doble, la hipocresía.
Lo significativo de la pregunta del Señor y de la respuesta silenciosa de los fariseos es la mala conciencia que éstos, en el fondo, tenían. Delante yacía un enfermo que buscaba ser curado por Jesús. El cumplimiento de la Ley judaica —mera atención a la letra con menosprecio del espíritu— y la fatua presunción de su conducta intachable, les lleva a escandalizarse ante la actitud de Cristo que, llevado por su corazón misericordioso, no se deja atar por el formalismo de una ley, y quiere devolver la salud al que carecía de ella.
Los fariseos se dan cuenta de que su conducta hipócrita no es justificable y, por eso, callan. En este pasaje resplandece una clara lección: la necesidad de entender que la santidad es seguimiento de Cristo —hasta el enamoramiento pleno— y no frío cumplimiento legal de unos preceptos. Los mandamientos son santos porque proceden directamente de la Sabiduría infinita de Dios, pero es posible vivirlos de una manera legalista y vacía, y entonces se da la incongruencia —auténtico sarcasmo— de pretender seguir a Dios para terminar yendo detrás de nosotros mismos.
Dejemos que la encantadora sencillez de la Virgen María se imponga en nuestras vidas.

Recomiendan cateterismo para tratar el ACV


Este año unas 17 millones de personas sufrirán un ataque cerebral (ACV) en el mundo, y un tercio de ellas fallecerá mientras que otro tercio quedará con discapacidades permanentes como pérdida de visión o del habla, afirmó la Organización Mundial del ACV. Por lo que especialistas recomiendan por primera vez en materia de tratamiento el cateterismo para algunos pacientes, un procedimiento no invasivo con buenos resultados.
"Es la primera vez que este tipo de tratamiento endovascular o cateterismo se recomienda enfáticamente para el ataque cerebral, dado que nuevos estudios mostraron con suma claridad que es beneficioso en ciertos grupos de pacientes", aseguró el Dr. Pedro Lylyk, presidente de la Asociación Argentina de Ataque Cerebral, con motivo del Día mundial de la enfermedad, que se conmemora cada 29 de octubre. 
El ataque cerebral puede ser de dos tipos: el más frecuente es el isquémico, que consiste en el bloqueo del vaso debido a un coágulo de sangre, y el otro es el hemorrágico, que ocurre cuando se rompe un vaso sanguíneo en el cerebro. 
"Si se trata de un ACV isquémico se deben administrar drogas trombolíticas lo más rápido que se pueda, como máximo hasta cuatro horas y media después del evento; pasado ese tiempo, se debe optar por otras técnicas", precisó el Dr. Lylyk, quien enfatizó que "sigue siendo fundamental llegar a un centro de atención primaria lo antes posible". 
Entre las soluciones innovadoras para acelerar el tratamiento se encuentran las Unidades Móviles de Rescate Cerebral, ambulancias especialmente equipadas con tecnología y profesionales para el diagnóstico y tratamiento inmediato. La Argentina cuenta con la primera unidad móvil de ese tipo en Latinoamérica -perteneciente a la Clínica La Sagrada Familia-, que según estudios recientes reduce significativamente el tiempo que transcurre hasta la implementación del tratamiento y mejora las tasas de sobrevida del paciente. 
"En el mundo hay un ACV cada cuatro minutos y en la Argentina existen 126.000 casos nuevos cada año. Únicamente un cuarto de esos pacientes tendrá una recuperación completa y el resto presentará secuelas neurológicas que limitarán su calidad de vida", recordó el Dr. Máximo Zimerman, director del Departamento de Neurorehabilitación del Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco). 
El también profesor de neurología de la Universidad Favaloro afirmó que los esfuerzos deben orientarse al desarrollo de políticas de salud destinadas a la prevención y reconocimiento de la patología. 
"Es crucial saber que en la mayoría de los casos el ACV es prevenible, y para ello es importante el tratamiento de la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol, los triglicéridos altos, el sedentarismo, el sobrepeso y abandonar el cigarrillo y el alcohol", remarcó. 
El Dr. Zimerman, quien regresó recientemente al país tras realizar una especialización de nueve años en Hamburgo, Alemania, explicó que las estrategias terapéuticas pueden ser divididas de acuerdo a la etapas del ACV, que son aguda, subaguda y crónica. 
"Inicialmente es importante reconocer los síntomas para actuar de forma inmediata. Dentro de los signos importantes a tener en cuenta se encuentran la dificultad para hablar, debilidad súbita de brazos y piernas, asimetría facial, pérdida de la visión de un ojo y dolor de cabeza de gran intensidad", detalló. 
Una vez instaurado el ACV, "se debe realizar un tratamiento que prevenga futuros episodios y rehabilitar al paciente, proceso que debe ser llevado a cabo por un equipo multidisciplinario integrado por neurólogos kinesiólogos, terapistas ocupacionales, neurofoniatras y neuropsiquiatras", aclaró. 
"La neurorehabilitación se fundamenta en la capacidad plástica que tiene el sistema nervioso, ampliamente demostrada en animales de experimentación y de manera reciente en personas adultas, quienes se han recuperado aún años después de haber padecido una lesión cerebral", apuntó. 
"Además del enfoque farmacológico tradicional, esa disciplina se apoya en nuevas terapias no farmacológicas como la robótica, la realidad virtual, el biofeedback, y más recientemente incorporada al arsenal terapéutico, la estimulación no invasiva cerebral", coincidió con el Dr. Lylyk. 
En cuanto al tratamiento, el Dr. Raúl Muda, fundador y director del Grupo Medihome, afirmó que los pacientes con ACV se recuperan más rápido cerca de sus familias, casa y entorno. 
"La internación domiciliaria permite mejorar la calidad de vida del paciente, tener una participación activa en el proceso curativo, una atención personalizada, evitar traslados innecesarios y disminuir los gastos de internación sanatorial e infecciones intrahospitalarias", subrayó. 
El Dr. Pablo Fernández, director médico del Grupo, coincidió y agregó que si bien en un primer período agudo el paciente debe ser internado en un hospital, "una vez que la persona se estabiliza se puede lograr una externación temprana". 
"Es importante reconocer a tiempo los síntomas de un ACV para cuidar el órgano más fundamental de nuestro organismo", concluyó.

29 de Octubre - Abraham Kidunaia de Edesa

Abraham Kidunaia de Edesa, Santo
Anacoreta, 29 de Octubre

Martirologio Romano: En Edesa, en la antigua Siria, San Abraham, anacoreta, cuya vida fue descrita por el diácono San Efrén († c.366).
Etimológicamente: Abraham = Aquel que es padre de muchos pueblos.

El admirable varón san Abraham, cuya vida nos dejó escrita san Efrén, nació en las cercanías de Edesa en la Mesopotámica, de padres muy ricos, los cuales le amaban tiernísimamente, y fue tanta la instancia que le hicieron para que se casase, y tantas las lágrimas que derramó la madre, que sólo por no contristarlos dijo que se casaría.
Se prepararon las fiestas y bodas, y habiendo durado seis días el regocijo, el séptimo, al tiempo que toda la casa estaba ocupada en convites, músicas, bailes y danzas, salió Abraham secretamente de ella y fue a encerrarse en una gruta que distaba a más o menos una legua del lugar.
Le hallaron allí al cabo de diecisiete días, y el santo habló a sus padres con tanto espíritu de Dios, que hasta recabó de su esposa que consintiese en una perpetua separación. Todo cuanto poseía en la tierra era una túnica de pelo de cabra, un manto, una escudilla para comer y beber, y una estera de juncos para acostarse.
En esta vida había pasado ya algunos años cuando el obispo de Edesa le mandó que se ordenase de sacerdote y evangelizase una población de gentiles muy obstinados que había en la diócesis. Tres años gastó el santo en la obra de convertirlos: le apedrearon, le dejaron por muerto, le arrastraron tres veces por las calles; pero finalmente se rindieron, y se echaron a sus pies para que les bautizase.
Volvióse después Abraham a su antiguo encerramiento, y en esta sazón una sobrina suya llamada María quedó huérfana a los siete años de su edad, y la llevaron al santo; el cual la puso en una celda inmediata a la suya y allí por una ventanilla la instruía en las cosas de Dios.
Pero como a los pocos años de su recogimiento viniese la doncella a perderse por la tentación de un mozo que en hábito de monje fue a visitar al santo, en lugar de arrepentirse de su pecado, se fue a una ciudad, que estaba de allí a dos jornadas, y con hábito de seglar, galano y lascivo se entró en un mesón para perderse del todo.
Tuvo Abraham revelación de la caída de su sobrina, y deseoso de sacar aquella alma de las garras del dragón infernal y restituirla a Jesucristo, buscó un caballo, y vestido de soldado, se fue a la ciudad y al mesón donde María vivía, a la cual habló con tan tiernas palabras, que compungida y llena de confusión se deshizo en lágrimas,
Sin osar mirar la cara de su tío. «No te desesperes, hija, -le dijo el santo- porque no hay llaga tan incurable que con la sangre de Cristo no se pueda curar». Volvió luego María a su antigua morada, donde se dio de tal suerte a la penitencia, que fue un perfecto retrato de la santidad de su tío, y finalmente compañera de su gloria en su dichoso tránsito.

ORACIÓN
Oh Dios,
que cada año nos alegras con la fiesta,
de tu confesor,
el bienaventurado Abraham,
danos tu gracia para que
celebrando la nueva vida
de que goza en la gloria,
imitemos sus virtuosas acciones en la tierra.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Ezequiel 24


1 El año noveno, el día diez del décimo mes, la palabra del Señor me llegó en estos términos:
2 Hijo de hombre, anota la fecha del día de hoy, justo la de este día, porque hoy mismo el rey de Babilonia se ha lanzado contra Jerusalén.
3 Di una parábola a ese pueblo rebelde. Tú les dirás: Así habla el Señor: Arrima la olla al fuego, arrímala y échale agua.
4 Agrégale trozos de carne, los mejores trozos –la pata y la espalda–, llénala con los mejores huesos.
5 Toma lo mejor del rebaño y amontona leña debajo de ella, para que hierva a borbotones y se cocinen hasta los huesos.
6 Por eso, así habla el Señor: ¡Ay de la ciudad sanguinaria, esa olla herrumbrada cuya herrumbre no desaparece! Vacíala pedazo a pedazo, sin que la suerte caiga sobre ella.
7 Porque la sangre que derramó está en medio de ella: la puso sobre la roca desnuda, no la derramó por tierra ni la cubrió con el polvo.
8 Para que desborde mi ira, para dar lugar a mi vergüenza, he puesto su sangre sobre la roca desnuda, a fin de que no sea cubierta.
9 Por eso, así habla el Señor: ¡Ay de la ciudad sanguinaria! Yo también voy a encender una gran hoguera.
10 Amontona la leña, enciende el fuego, cocina bien la carne, prepara el condimento, y que se consuman los huesos.
11 Coloca luego la olla vacía sobre las brasas, y el bronce se ponga al rojo vivo, para que se fundan las impurezas dentro de ella y se consuma su herrumbre.
12 Pero es tanta su herrumbre, que no desaparece ni con el fuego.
13 Yo he querido purificarte de tu infame lascivia, pero tú no te has dejado purificar: por eso, no quedará purificada hasta que no haya apaciguado mi furor contra ti,
14 Yo, el Señor, he hablado y esto sucederá: obraré y no me volveré atrás, no tendré compasión ni me arrepentiré. Conforme a tu conducta y a tus malas acciones se te juzgará –oráculo del Señor.
15 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
16 Hijo de hombre, yo voy a arrebatarte de golpe la delicia de tus ojos, pero tú no te lamentarás, ni llorarás, ni derramarás lágrimas.
17 Suspira en silencio, no hagas ninguna clase de duelo, cíñete el turbante, cálzate con sandalias, no te cubras la barba ni comas pan de duelo.
18 Yo hablé al pueblo por la mañana, y por la tarde murió mi esposa; y a la mañana siguiente hice lo que se me había ordenado.
19 La gente me dijo: «¿No vas a explicarnos qué significa lo que haces?».
20 Yo les dije: Las palabra del Señor me llegó en estos términos:
21 Di a la casa de Israel: Así habla el Señor: Yo voy a profanar mi Santuario, el orgullo de su fuerza, la delicia de sus ojos y la esperanza de sus vidas. Los hijos y las hijas que ustedes han dejado, caerán bajo la espada,
22 y ustedes harán lo mismo que yo: no se cubrirán la barba, no comerán el pan de duelo,
23 no se quitarán el turbante de la cabeza ni las sandalias de los pies, no se lamentarán, ni llorarán, sino que se consumirán a causa de sus culpas y gemirán unos con otros.
24 Ezequiel habrá sido para ustedes un presagio: ustedes harán lo mismo que él hizo, y cuando esto suceda sabrán que yo soy el Señor.
25 En cuanto a ti, hijo de hombre, el día en que yo les quite su refugio, su espléndida alegría, la delicia de sus ojos, la pasión de sus vidas, y también a sus hijos y a sus hijas,
26 ese día llegará hasta ti un fugitivo para comunicarte la noticia.
27 Ese día tu boca se abrirá para hablar al fugitivo y ya no te quedarás mudo; serás para ellos un presagio, y así sabrán que yo soy el Señor.

¿Cómo mantenerlo interesado?


Carta de un Padre a su pequeña hija.
Querida Hija:
Recientemente, tu madre y yo estábamos buscando algo en Google. A la mitad de escribir la pregunta, Google nos mostró una lista con las búsquedas más populares en el mundo. La búsqueda más popular en la lista era ¿Cómo mantenerlo interesado?
Me sorprendió. Revisé varios artículos de la incontable cantidad que aparecieron acerca de cómo ser sexy y sexual, cuándo llevarle una cerveza en vez de un sándwich y las formas de hacerlo sentir más inteligente y superior.
Me enfurecí.
Pequeña, esto no es, nunca ha sido y nunca será tu trabajo – ‘mantenerlo interesado’.
Pequeña, tu única tarea es saber muy dentro de tu alma –en ese lugar inquebrantable que no se transforma por el rechazo, la pérdida o el ego- que tú eres digna de interés. Si puedes recordar que todos también son dignos de interés, estarás por ganar la batalla de tu vida. Pero esa es otra carta para otro día.
Si puedes estar segura de que vales en este sentido, serás atractiva en la manera más importante del mundo: atraerás a un chico que sea digno de tu interés y que también querrá pasar su vida invirtiendo todo su interés en ti.
Pequeña, quiero decirte algo acerca del hombre que no necesita que lo mantengan interesado, porque él sabe que tú eres interesante:
No me importa que ponga los codos en la mesa -siempre y cuando él ponga sus ojos en la manera en que tu nariz se frunce cuando sonríes. Y que luego no puede dejar de ver.
No me importa si no puede jugar golf conmigo –siempre y cuando él pueda jugar con los hijos que le des y disfrute todas las formas gloriosas y frustrantes en las que se parecen tanto a ti.
No me importa que no persiga el dinero –siempre y cuando él persiga su corazón y siempre lo lleve de vuelta a ti.
No me importa si es fuerte –siempre y cuando él te dé espacio para ejercitar la fuerza que hay en tu corazón.
No me importa el color de su piel –siempre y cuando él pinte el lienzo de sus vidas con pinceladas de paciencia, sacrificio, vulnerabilidad y ternura.
No me importa si fue educado en esta religión o en otra o en ninguna –siempre y cuando haya sido educado para valorar lo sagrado y para saber que cada momento de la vida y cada momento que pase contigo es algo profundamente sagrado.
Al final pequeña, si te topas con un hombre como ese y parece que él y yo no tenemos nada en común, en realidad tendremos en común lo más importante: Tú.

Porque al final, pequeña, la única cosa que debes hacer para ‘mantenerlo interesado’ es ser tú misma.
Tu hombre eternamente interesado, Papá – MR

Evangelio del Jueves 29 de Octubre

Día Litúrgico: Jueves XXX (B) del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Lc 13,31-35): En aquel tiempo, algunos fariseos se acercaron a Jesús y le dijeron: «Sal y vete de aquí, porque Herodes quiere matarte». Y Él les dijo: «Id a decir a ese zorro: ‘Yo expulso demonios y llevo a cabo curaciones hoy y mañana, y al tercer día soy consumado. Pero conviene que hoy y mañana y pasado siga adelante, porque no cabe que un profeta perezca fuera de Jerusalén’.
»¡Jerusalén, Jerusalén!, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados. ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina su nidada bajo las alas, y no habéis querido! Pues bien, se os va a dejar vuestra casa. Os digo que no me volveréis a ver hasta que llegue el día en que digáis: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!».

«¡Jerusalén, Jerusalén! (...) ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos (...) 
y no habéis querido!»

Comentario: Rev. D. Àngel Eugeni PÉREZ i Sánchez (Barcelona, España)

Hoy podemos admirar la firmeza de Jesús en el cumplimiento de la misión que le ha encomendado el Padre del cielo. Él no se va a detener por nada: «Yo expulso demonios y llevo a cabo curaciones hoy y mañana» (Lc 13,32). Con esta actitud, el Señor marcó la pauta de conducta que a lo largo de los siglos seguirían los mensajeros del Evangelio ante las persecuciones: no doblegarse ante el poder temporal. San Agustín dice que, en tiempo de persecuciones, los pastores no deben abandonar a los fieles: ni a los que sufrirán el martirio ni a los que sobrevivirán, como el Buen Pastor, que al ver venir al lobo, no abandona el rebaño, sino que lo defiende. Pero visto el fervor con que todos los pastores de la Iglesia se disponían a derramar su sangre, indica que lo mejor será echar a suertes quiénes de los clérigos se entregarán al martirio y quiénes se pondrán a salvo para luego cuidarse de los supervivientes.
En nuestra época, con desgraciada frecuencia, nos llegan noticias de persecuciones religiosas, violencias tribales o revueltas étnicas en países del Tercer Mundo. Las embajadas occidentales aconsejan a sus conciudadanos que abandonen la región y repatríen su personal. Los únicos que permanecen son los misioneros y las organizaciones de voluntarios, porque les parecería una traición abandonar a los “suyos” en momentos difíciles.
«¡Jerusalén, Jerusalén!, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados. ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina su nidada bajo las alas, y no habéis querido! Pues bien, se os va a dejar vuestra casa» (Lc 13,34-35). Este lamento del Señor produce en nosotros, los cristianos del siglo XXI, una tristeza especial, debida al sangrante conflicto entre judíos y palestinos. Para nosotros, esa región del Próximo Oriente es la Tierra Santa, la tierra de Jesús y de María. Y el clamor por la paz en todos los países debe ser más intenso y sentido por la paz en Israel y Palestina.