En
medio de la pandemia del coronavirus, las personas contagiadas por dengue se
multiplican en todo el país y los casos sospechosos se contabilizan en 26.351,
mientras que son 7.862 casos los confirmados. El número de afectados en la
Ciudad de Buenos Aires alcanzó los 4.302 pacientes, de los cuales 2.134 fueron
confirmados en laboratorio, según el último boletín epidemiológico semanal del
pasado 3 de abril.
«Las
dos cosas son importantes. Por más de que nos ocupe la cabeza en este momento
la pandemia, el dengue es un tema muy serio, no tenemos que descuidarlo. En la
Argentina estamos en época, por ende, hay que insistir en los cuidados, en el
descacharreo, en fumigar, en cortar el pasto. Nadie puede decir, que esto es
una elección de una enfermedad por sobre otra. De hecho, ha habido casos en los
que se han sumado ambas enfermedades», dijo a Infobae el Dr. Lautaro De Vedia, ex presidente de la
Sociedad Argentina de Infectología.
Con
respecto a la Ciudad de Buenos Aires, los barrios más afectados son los del sur
porteño, los de la Comuna 8 (Villa Soldati y Lugano); la Comuna 4 (Parque
Patricios, Barracas, La Boca y Pompeya); y la 10 (Floresta, Monte Castro,
Versalles, Villa Luro). El mapa de actividad del mosquito Aedes aegypti tiene
forma de L y se concentra tanto en zonas precarias y residenciales en las
cercanías a la autopista General Paz, como Villa Devoto, Villa Urquiza o
Saavedra.
De
este modo con la lupa sobre los más de 1.200 casos confirmados de coronavirus
que se registran en el país, el dengue es otro enemigo silencioso que se suma
al listado de preocupaciones sanitarias a los que la población debe estar
atenta.
«Durante
las pandemias está descripto que al poner el foco en la misma se corre el
riesgo de desatender otras necesidades sanitarias. Respecto al dengue, un freno
las medidas de prevención puede producir una exacerbación del brote, que es muy
peligroso», aseguró la Dra. Romina Mauas, infectóloga y coordinadora médica de
Helios Salud y miembro de la SADI.
El
tratamiento por dengue sólo ataca a los síntomas. Es una enfermedad larga y
dolorosa. Por eso en algunos lugares la llaman 'fiebre rompehuesos'. Los
síntomas que presenta el dengue, según el Ministerio de Salud, son fiebre acompañada
de dolor detrás de los ojos, dolor de cabeza, muscular y de articulaciones,
náuseas y vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel, picazón
y/o sangrado de nariz y encías.
Según
informan, ante este cuadro se debe acudir al médico para recibir el tratamiento
adecuado. Desde la cartera de Salud aclaran como muy importante no
automedicarse, no tomar aspirinas, ibuprofeno y/o inyecciones intramusculares.
«Debemos
estar muy alertas frente a la sospecha clínica, ya que el caso sospechoso de
dengue es una gripe sin síntomas respiratorios, es decir, la persona
experimenta dolores de cabeza, astenia, cansancio, dolores articulares, entre
otros factores», dijo la médica infectóloga Ángela Gentile.
Cómo se
transmite la enfermedad. El mosquito hembra del género Aedes
aegypti es el principal vector del virus del dengue. Se lo reconoce fácilmente
por la presencia de manchas o lunares blancos en sus patas negras.
El
mosquito se infecta con el virus al succionar sangre de una persona enferma. En
el interior de su intestino el virus se replica y luego se extiende hasta las
glándulas salivales en un período de entre 8 y 12 días. Posteriormente, al
picar a un humano susceptible, transmite la infección. Cabe destacar que el
mosquito permanece con la capacidad de infectar por el resto de su vida y puede
picar a varias personas.
La
persona con dengue sólo puede infectar al mosquito durante la etapa febril o
virémica (es decir, cuando los virus circulan en la sangre), por eso es
importante que mientras el paciente tenga fiebre, evite ser picado por
mosquitos. Los virus circulan en la sangre de la persona desde un día antes y
hasta 5 a 6 días posteriores a la aparición de la fiebre.
Con
respecto a la prevención, no existen vacunas para el dengue ni medicamentos que
lo curen. La medida más importante de prevención es la eliminación de todos los
criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contengan agua
tanto en el interior de las casas como en sus alrededores.
Muchos
de los recipientes donde el mosquito se cría no son de utilidad (latas,
botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona, bidones cortados). Estos
recipientes deben ser eliminados. Si los recipientes no pueden eliminarse
porque se usan de modo frecuente, debe evitarse que acumulen agua, dándolos
vuelta, como en el caso de los baldes, palanganas o tambores, o vaciándolos con
frecuencia, en el caso por ejemplo de los portamacetas y bebederos.
¿Qué
recomiendan las autoridades? Combatir al Aedes aegypti, vector que
transmite esta enfermedad. A su vez especificaron que los esfuerzos de control
de las enfermedades transmitidas por estos mosquitos se basan en la reducción
de sus lugares de cría y no de los insecticidas aplicados.
Para
una mayor eficacia de las medidas de control, se requiere de la integración de
las tareas domiciliarias de 'descacharrado' que puedan desarrollar las personas
en sus viviendas, los operativos de eliminación de los criaderos de Aedes
aegypti y los servicios de manejo de residuos sólidos urbanos para su adecuada
disposición final. No hay vacunas disponibles contra esta enfermedad, como
sucede con el coronavirus COVID-19. BP
ESTIMADO AMIGO LUIS BARAVALLE, DOCTOR A CUIDARNOS DE TANTA PANDEMIA Y SÍNTOMAS DE DIVERSAS ENFERMEDADES, ORACIÓN Y ACCIÓN POSITIVA Y QUE DIOS AMOR PONGA LA TOTAL ATENCIÓN Y CUIDADO CON CADA CORAZÓN VIVIENTE, CON RESPETO Y GRATITUD, CUIDADOS A FACEBOOK Y QUE SALGAMOS BIEN PARADOS, JUSTA PAZ, SALUD Y AMOR DE CORAZÓN POSITIVO, ABRAZOS A COMPARTIR EN LA DISTANCIA QUE NO CONTAGIA Y ÁNIMO EN FAMILIAS Y FIELES AMISTADES, BERNARDO.
ResponderBorrar