Te decimos cómo evitar el mal olor al envejecer

Cuando comenzamos a envejecer, nuestros cuerpos pasan por una cantidad extraordinaria de cambios, y esto incluye la forma en que nos vemos, actuamos e incluso huele, desafortunadamente. Si no se atiende correctamente, algunas personas de edad avanzada pueden desarrollar un olor ‘a humedad’ o ‘a medicina’, que ni siquiera pueden notar. Afortunadamente, hay bastantes cosas que puedes hacer para evitar que tú o un ser querido desarrolle ese olor, y estas son algunas de las más efectivas:

1. Evita pasar tiempo en espacios cerrados

A medida que envejecemos, muchos de nosotros tendemos a terminar pasando mucho tiempo viviendo en pequeños entornos cerrados. La mínima cantidad de aire fresco que se deja entrar contribuirá al temido olor a humedad que desanima a muchas personas. Para contrarrestar esto, asegúrate de mantener tus ventanas abiertas tanto como sea posible durante todo el día.

2. Limpia tus áreas de vivienda regularmente

Uno de los resultados desafortunados del envejecimiento es el endurecimiento de las articulaciones, lo que puede hacer que la limpieza de tu casa y tu cuerpo sea una tarea desalentadora. Sin embargo, esto causará una gran acumulación de bacterias, moho y olor que eventualmente podría llegar a ser abrumador para cualquiera que no esté acostumbrado. Haz todo lo posible para mantenerte a ti mismo y tu hogar lo más limpios posible, y no tengas miedo de pedir ayuda si no puede mantenerte al día.

3. Lava la ropa regularmente

Si la vejez te impide lavar tu ropa con regularidad, terminarán oliendo a humedad, y este olor incluso puede quedarse en tu cuerpo cuando las usas. Recomendamos comprar un detergente para ropa de olor fuerte para ayudar a mantener su ropa fresca por mucho más tiempo.

4. Mantente hidratado

A medida que comenzamos a envejecer, nuestros cuerpos se vuelven mucho menos eficientes para retener el agua que consumimos. También nos resulta mucho más difícil determinar qué tan hidratados estamos realmente. Dado que se ha encontrado que los efectos de la deshidratación están lejos de ser agradables, siempre asegúrate de beber una cantidad adecuada de agua todos los días.

5. Presta atención a tu aliento

Las personas mayores tienden a producir mucha menos saliva que el resto de nosotros, y esto podría resultar en un caso desagradable de halitosis, que incluso puede amplificarse en personas que usan dentaduras postizas. Al lavarte la boca, asegúrate de ser lo más minucioso posible y ¡siempre usa enjuague bucal! JQ