Se estima que uno de cada 100 individuos a nivel
global tiene esta condición que muchas veces no presenta síntomas. Cada 5 de
mayo se celebra el Día Internacional de la Enfermedad Celíaca con la
intención de concientizar a la población sobre esta patología que puede pasar
desapercibida durante mucho tiempo si no es pensada y buscada.
«La enfermedad celíaca es una enfermedad
gastrointestinal autoinmune crónica donde se generan reacciones de
hipersensibilidad a las proteínas del trigo, la avena, la cebada y el centeno
-TACC- dificultando la absorción de macro y micronutrientes, lo cual puede
llegar a producir múltiples síntomas y signos o bien, como sucede en muchos
casos, pasar desapercibida», explica el Dr. Ricardo Federico Díaz, médico
gastroenterólogo de INEBA.
La enfermedad tiene una prevalencia a nivel mundial
de 1.7 % en población sintomática y hasta un 1 % en población asintomática.
Además, se estima que entre 100 personas hay un celíaco y que por cada celíaco
diagnosticado hay otros ocho que desconocen que tienen la enfermedad. Estos
valores aumentan en población de alto riesgo como lo son familiares de primer
grado de pacientes con esta enfermedad, es decir, padre, madre o hijo; por lo
cual es importante pensar en su búsqueda.
Qué
indicadores tener en cuenta
Las manifestaciones clínicas de la Enfermedad
Celíaca son muy variadas. Pueden ir desde un síndrome malabsortivo
caracterizado por síntomas clínicos manifiestos (diarrea, anemia, pérdida de
peso, etc.) hasta trastornos de fertilidad, anemia y osteoporosis precoz como
así también síntomas inespecíficos que muchas veces pueden confundirse con el
Síndrome de Intestino Irritable.
Su diagnóstico se basa en la historia clínica,
exámenes de laboratorio y con una endoscopia digestiva alta con toma de
biopsias de bulbo y duodeno con su respectiva histología.
El impacto
de la alimentación
«El pilar del manejo de la Enfermedad Celíaca es la
dieta libre de gluten presente tanto en alimentos como en fármacos que pueden
contener trazas de los mismos, aunque es importante saber que una dieta libre
de gluten al 100% es algo inviable. Implementar un régimen de este tipo
resuelve los síntomas y mejora las lesiones endoscópicas», comenta el
especialista. Es por esto que una vez detectada la enfermedad es muy importante
la consulta con un nutricionista que pueda evaluar y guiar al paciente para
evitar el consumo de alimentos contaminados, la contaminación cruzada y otros
problemas asociados con esta enfermedad como son el aumento de peso y el costo
de los alimentos adecuados.
Hoy en día, el único tratamiento es mediante la
alimentación, por lo cual el asesoramiento, el control y el entrenamiento son vitales.
«Si bien la dieta libre de gluten es algo a
implementar durante toda la vida del paciente, es también de suma importancia
que la persona pueda participar de todas las reuniones sociales que se dan
alrededor de las comidas. El alimento no es solo una necesidad fisiológica sino
que también es un elemento social y de placer. Por eso es importante que -a la
hora de seleccionar alimentos, crear o idear recetas- tengamos siempre
alternativas variadas para que el alimento cumpla con todas estas funciones»,
explica la Lic. Teresa Cóccaro, nutricionista de INEBA.
Una vez realizada la evaluación nutricional
correspondiente, el principal abordaje nutricional más allá de la correcta
selección de alimentos y las buenas prácticas de higiene harán hincapié en
normalizar la mucosa intestinal y en asegurar una motilidad intestinal
adecuada. El tratamiento nutricional tendrá principalmente dos objetivos: por
un lado, la eliminación de prolaminas tóxicas en la dieta (esto se refiere a la
eliminación total de TACC de la dieta) y por otro, la corrección de
deficiencias nutricionales presentes como pueden ser el bajo peso, la anemia o
la amenorrea.
Para la selección de alimentos es importante tener en cuenta tres
grandes grupos:
·
Los alimentos que tienen prolaminas tóxicas
quedarán eliminados de la dieta (trigo, avena, centeno y cebada).
·
Los alimentos que en su composición tienen
prolaminas tóxicas quedarán eliminados de la dieta ya que existe aplicación
tecnológica del trigo en la industria como materia prima, espesante de salsas o
cremas, estabilizante de aditivos y congelados.
·
Los alimentos libres de prolaminas tóxicas: carnes,
verduras, frutas, huevos y grasas.
«Frente a esta selección se debe hacer hincapié en
la lectura de etiquetas, ya que no basta con que diga sin TACC, es importante
que tenga el logo que indica que es apto para celíacos y la higiene personal y
ante la manipulación de alimentos y utensilios para evitar la contaminación
cruzada», detalla la nutricionista, quien agrega: «En nuestro país la
organización ACELA -de asistencia al celíaco- elabora anualmente listas de
alimentos industrializados aptos para celíacos que se actualizan
permanentemente. Hoy la industria ofrece una cantidad de alimentos ya
elaborados que hacen más fácil y más variada la dieta de los pacientes». BP
No hay comentarios.:
Publicar un comentario