jueves, 4 de julio de 2019

Corpus-Christi

La fiesta del Corpus-Christi, (El Cuerpo de Cristo) es una fiesta muy antigua y parece que se introdujo en las festividades de la Iglesia en el siglo XIII.
La tradición cuenta que una visión reveladora del Señor demostró su deseo a la religiosa Juliana Retiné de dar comienzo a esta fiesta y una comisión encargada por el obispo  de Lieja, Bélgica, la aprobó y en 1246 se ordenó su celebración en la diócesis. El Papa Urbano IV, con la Bula Transiturus del 11 de agosto de 1264, decretó fuese fiesta universal del Santísimo Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo. EL Papa Clemente V y el Concilio de Viena, confirmaron la fiesta y tuvo una rápida propagación y un inmenso movimiento de piedad en todo el mundo.
Famosas procesiones fueron en su tiempo la de Colonia, Alemania, desde 1279. En Cataluña, España en 1314, en Inglaterra, 1325 y en Roma, Italia, en 1350.
Dos procesiones impresionantes, de este glorioso día del Corpus-Christi, me han tocado   vivir fuera de México. Una, en el enigmático y maravilloso Toledo, España, con su rica y monumental Custodia. Sus calles engalanadas con fastuosos y bellos tapices gobelinos, altares y flores y un ambiente de reminiscencia medieval cautivador e impresionante. Y otro día  inolvidable en Friburgo, Alemania, ciudad hermosa  entre la Selva Negra y el río Rin, en que todos sus habitantes, ancianos, hombres, mujeres, jóvenes, niños, religiosas y sacerdotes, formaban una enorme y magnífica procesión, cantando y alabando al Señor hecho Eucaristía. Las bandas de música, los balcones adornados con las más bellas flores, toda la ciudad  en una alegría y piedad  profunda e imposible de olvidar.
En México la Procesión del Corpus-Christi, data de 1524  y se pudo llevar  a cabo hasta el 31 de mayo de 1866, pero con la Reforma en la que los liberales y jacobinos ganaron la batalla, decidieron eliminar a la Iglesia de la vida histórica de México. Esta y otras manifestaciones religiosas fueron desaparecidas por más de 150 años.  
Actualmente, ya rescatada esta tradición, la Iglesia y los fieles, hemos podido manifestar públicamente nuestro amor y veneración a la presencia de Cristo con su Cuerpo, su Sangre y su Divinidad en el Santo Sacramento de la Eucaristía, y en el presente se hace una procesión hermosísima que sale de Catedral y recorre parte del Centro de la Ciudad. MEdeA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario