Este estado de aislamiento físico representa un
desafío tanto como para los médicos como para los pacientes, siendo una
oportunidad para reperfilar la relación médico paciente. En este momento tan
atípico, ambos actores se han ido adecuando, tratando de identificar nuevos
canales de comunicación más allá de la consulta tradicional en el consultorio
médico.
Hoy más que nunca el médico debe poder acompañar y
estar presente ya que no deben abandonarse los tratamientos de las patologías
crónicas. Muchos pacientes con enfermedades respiratorias crónicas se
encuentran bajo tratamientos con aerosoles, algunos con inmunosupresión y otros
con fármacos antifibroproliferarivos que no se pueden suspender y además deben
ser monitoreados de cerca.
Así es como emergen cada vez con mayor profusión
las consultas online, telefónicas y a veces por WhatsApp con la intención de
dar respuesta a una necesidad genuina del paciente con patología crónica.
Si bien aún estamos en formación en lo que se
refiere a telemedicina, de a poco y cada vez más acortamos las distancias e
intentamos resolver ciertas consultas de manera no presencial: las órdenes de
vacunas, algunas prescripciones crónicas, resúmenes de historia clínica;
mientras que en otros casos es crucial el examen físico y la consulta
presencial.
¿Qué hacer
en caso de requerir atención médica?
Es fundamental evitar acudir a consultorios
médicos, sanatorios y hospitales. En caso de tener algún síntoma de fiebre,
tos, agitación solicitar médico a domicilio, existen números de teléfono
específicos para acudir ante sospechas de CoVID-19: en CABA el 107 y en provincia
de Buenos Aires el 148.
Además, hoy en día muchas aseguradoras de salud o
prepagas han incorporado la posibilidad de realizar consultas médicas y
psicológicas de manera virtual a través de la telemedicina. De esta manera, un
gran volumen de consultas médicas de control o para confección de receta, se
pueden llevar a cabo sin necesidad de salir de casa. Muchas entidades además
están aceptando recetas electrónicas ya que es muy importante no descuidar los
tratamientos crónicos.
Vacuna
antigripal 2020 y antineumococo
Si bien a la fecha no contamos con una vacuna para
el CoVID-19, es importante la vacunación anual para la gripe (influenza) y
neumococo en caso de tener indicación. En líneas generales, los pacientes
mayores de 65 años o con enfermedades respiratorias crónicas deben vacunarse
para la gripe todos los años, así como para el neumococo. El esquema para
neumococo son dos dosis en total, la primera es una vacuna conjugada y
posteriormente se aplica la de polisacáridos.
La clave es
tratar de mantener las rutinas
Intentar mantener las rutinas de sueño y alimentación
saludable. Exponernos a la luz solar y al aire fresco en balcones, terrazas.
Es crucial cumplir con las recomendaciones médicas
en cuanto a actividad física. Se debe intentar hacer ejercicio de manera
regular. Muchas personas con enfermedades respiratorias crónicas como
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), fibrosis pulmonar y otras se
encuentran realizando un programa de rehabilitación respiratoria. Es crucial no
abandonar ese plan y continuar realzando las rutinas en el domicilio. Se debe intentar
continuar con las rutinas que se estaban trabajando y contactarse con el equipo
para no perder la continuidad.
Aislamiento
físico y no social
En esta época es clave no salir de casa y evitar el
contacto físico con otras personas. No significa que no tengamos que afianzar
otras formas de contacto social y hacer uso de recursos como video llamadas,
plataformas para mantener conversaciones en grupo como Zoom, Hangouts o el
Skype y volver a las llamadas telefónicas. El distanciamiento debe ser físico,
pero no social. Es clave mantenerse en contacto con los seres queridos.
En caso de necesitar alimentos o medicamentos, si
es posible, solicitar la ayuda de algún amigo o familiar sin enfermedad
respiratoria previa. No debemos olvidar desinfectar todo con una solución de
lavandina diluida en agua.
Desinfección
y lavado de manos frecuente
Si bien el CoVID-19 es altamente transmisible, de
persona a persona y a través de gotas respiratorias, el virus puede ser
inactivado de las superficies de forma eficaz con una solución de etanol
(alcohol al 62-71 %), peróxido de hidrógeno (agua oxigenada al 0,5 %) o
hipoclorito sódico (lavandina), en solo un minuto. El lavado de manos frecuente
con agua y jabón es la manera más eficaz de evitar el contagio.
El CoVID-19 puede sobrevivir hasta 72 horas en
superficies como plásticos y acero. Se debe preparar una solución con lavandina
y agua fría de la siguiente manera:
1. Diluir 20 ml de lavandina (55g/l) por cada litro
de agua fría.
2. Rociar un trapo limpio, pasar por la superficie
y dejar secar.
3. La solución dura 24 horas activa.
4. No debe mezclarse cloro o lavandina con otros
productos de limpieza ya que es tóxico y además pierde el poder desinfectante.
Desinfectar llaves, zapatos, superficies de todos
los productos y bolsas, picaportes y llaves de luz. Luego lavarse las manos con
abundante agua y jabón.
Las pantallas de celulares, anteojos, controles
remotos, pueden desinfectarse con una solución de alcohol al 70%.
Información
y no 'desinformación'
Debemos, ante el aluvión de mensajes, WhatsApp,
audios en redes es importante obtener la información a partir de fuentes y
organismos oficiales, así como regular el tiempo de información. Dra. GCT
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