El cólera, reconocido como un indicador de inequidad y
falta de desarrollo social, sigue siendo una amenaza mundial para la salud
pública.
El número de casos de cólera notificados en 2023 ha
superado al de 2022 (que a su vez duplicó los casos de 2021), con más
de 667.000 casos y 4.000 muertes, según indica un reciente informe
preliminar publicado por la OMS.
Si bien las autoridades advierten que estas cifras
deben interpretarse con cautela, dadas las diferencias en los sistemas de
vigilancia y la capacidad entre los países, la OMS clasificó el resurgimiento
global del cólera como una emergencia de grado 3, el nivel más alto para una
emergencia sanitaria.
Los países más afectados se encuentran en la zona
central de África, aunque también se registró un importante resurgimiento en
regiones de Latinoamérica, específicamente Haití y República
Dominicana (ambos suman 4.719 casos confirmados, 1.169 defunciones, y
79.122 casos sospechosos).
El cólera es una infección diarreica aguda causada por
la ingestión de alimentos o agua contaminados con el bacilo Vibrio cholerae,
que afecta a niños y adultos y puede ser mortal en cuestión de horas, informa
la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Además del agua contaminada, el cólera se puede
contagiar si se consumen frutas y verduras crudas y sin pelar, o mariscos
crudos y poco cocidos en las regiones en las que se encuentra la enfermedad.
La bacteria produce una enterotoxina que causa una
diarrea abundante, indolora y acuosa (a veces acompañada por vómitos) que puede
causar rápidamente deshidratación grave, e incluso la muerte si no se trata
oportunamente. Otros síntomas pueden ser:
·
Fatiga
·
Irritabilidad
·
Piel seca y arrugada (que
tarda en recuperar su forma cuando se pellizca)
·
Poca micción o ausencia de
esta
·
Presión arterial baja
·
Sequedad bucal
·
Latidos del corazón
irregulares
El cólera tiene un breve período de incubación, que
fluctúa entre dos horas y cinco días, la transmisión de persona a persona es
poco común, y quienes tienen inmunidad reducida corren un mayor riesgo de morir
si se infectan.
A pesar de la incidencia que el cólera tiene en
distintas regiones del mundo, los expertos destacan que se trata de una
enfermedad prevenible. La OPS destaca ciertos datos y estadísticas al respecto:
·
Hasta el 80% de los casos de
cólera se pueden tratar satisfactoriamente con sales de rehidratación oral.
·
Entre 80 y 90% de las personas
con infección sintomática, presentan síntomas de leves a moderados. Incluso son
difíciles de distinguir clínicamente de otras formas de diarrea aguda.
·
Menos de 20% de los infectados
padece diarrea acuosa aguda con deshidratación moderada o grave.
·
Un tratamiento precoz y
adecuado limita la tasa de letalidad de los pacientes hospitalizados a menos de
1%.
¿Se
puede prevenir el cólera?
Las OPS señala que “la clave para mitigar los brotes
epidémicos por cólera, controlar la enfermedad cuando la misma se vuelve
endémica y reducir la mortalidad; continúa siendo el abordaje
multidisciplinario para la prevención, preparación y respuesta, sumado a un
robusto sistema de vigilancia para la detección oportuna de casos”.
Se ofrecen los siguientes consejos a la población
en general para prevenir el cólera:
·
Lavar bien las manos con agua
limpia y jabón, especialmente antes y después de preparar alimentos, y antes y
después de ir al baño.
·
Si no se dispone de agua de
botellón, hervir el agua y añadir una gota de cloro por cada litro de agua
clara. Dejarla reposar al menos 30 minutos antes de beberla.
·
Consumir alimentos bien
cocidos y preparados respetando normas de higiene (previniendo así
la contaminación cruzada).
·
Lavar bien frutas y verduras.
·
Limpiar baños o letrinas con
cloro y mantener la casa limpia.
Deberás consultar a un médico si tienes diarrea,
especialmente si es intensa, y piensas que podrías haber estado expuesto al
cólera. Recuerda, la deshidratación grave es una emergencia médica que requiere
atención inmediata. HD
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