viernes, 18 de enero de 2019

Olores corporales a los que necesitamos prestar atención

Una de las cosas más vergonzosas que un individuo puede sufrir es un mal olor corporal. Si bien nuestro primer instinto suele ser eliminar el olor haciendo gárgaras, limpiando o rociando para enmascarar el hedor, podría haber un problema subyacente mayor. Aquí tienes cinco olores que definitivamente debes tener en cuenta:
1. Mal aliento por la mañana
Si tu aliento por la mañana es lo suficientemente malo como para que tu pareja te envíe a lavarte los dientes tan pronto como te despiertas, podría estar sufriendo con la apnea del sueño. Esto es especialmente cierto si te cepillas y usas el hilo dental religiosamente antes de acostarte cada noche.
La apnea del sueño es un trastorno crónico que hace que te detengas y comiences a respirar periódicamente durante la noche. Esto hace que tu boca se seque y permite que las bacterias se reproduzcan más fácilmente en tu garganta. Algunas de estas bacterias incluso producen un gas sulfuroso que hace que tu aliento huela a huevos podridos. Si sospechas que podrías tener apnea del sueño, asegúrate de hacerte una prueba de sueño.
2. Heces extra-malolientes
Todo el mundo sabe que las heces huelen mal, sin embargo, si el olor es especialmente desagradable cuando vas al baño, entonces podría ser un indicio de un problema. Si has comido lácteos, podrías ser intolerante a la lactosa.
La intolerancia a la lactosa surge del cuerpo que no produce suficiente lactasa, que es una enzima que descompone la lactosa en el intestino delgado. Cuando no hay suficiente lactasa presente, el intestino delgado envía la lactosa a los alimentos que comió directamente al colon, donde fermenta y crea un mal olor. Alrededor del 65% de todas las personas tienen problemas para digerir los productos lácteos, así que consulta con tu médico para ver si necesitas hacer cambios en la dieta.
3. Orina de olor fuerte.
Si acabas de comer espárragos o has estado fuera tomando algunas bebidas alcohólicas, es perfectamente normal que la orina huela un poco. Sin embargo, si no has hecho ninguna de esas cosas y tu orina tiene un olor fuerte y desagradable, entonces podría significar que tienes una infección del tracto urinario.
Si el olor se combina con una sensación de ardor, un color oscuro y turbio y una necesidad frecuente de orinar, definitivamente debes consultar a un médico. Afortunadamente, una infección del tracto urinario es muy fácil de tratar, por lo que no deberías preocuparte si resulta que tienes una.
4. Aliento afrutado.
Este problema de olor no implica realmente un mal olor, sin embargo, podría ser indicativo de algo más grave. Si tiene un aliento afrutado o de olor dulce, entonces podría ser un signo de cetoacidosis diabética.
La cetoacidosis diabética ocurre cuando el cuerpo se queda sin insulina, lo que provoca un aumento en el azúcar en la sangre. Esto es más común en las personas con diabetes tipo 1 que en las personas que tienen diabetes tipo 2. Cuando el cuerpo no tiene suficiente energía, descompone los ácidos grasos como combustible. Uno de esos ácidos se llama acetona, que le da a tu aliento un olor afrutado.
5. Pies apestosos
Es comprensible tener los pies malolientes después de una larga caminata sin calcetines durante una calurosa tarde de verano, pero es un asunto totalmente diferente si tus pies apestan constantemente, independientemente del desodorante que uses. El olor constante de los pies es un signo del pie de atleta.
El pie de atleta es causado por una combinación de hongos y bacterias que se comen la piel entre los dedos de los pies. Lo que es peor es que el pie de atleta se puede propagar a otras partes del cuerpo. El pie de atleta se puede limpiar fácilmente con medicamentos como Lotrimin o Tinactin. Si lo tiene, solo asegúrate de tratarlo tan pronto como sea posible, ya que podría conducir a enfermedades de la piel más complicadas, como la celulitis.

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