Un ataque de pánico es una sensación repentina de
ansiedad intensa, que también puede estar acompañada de una serie de síntomas
físicos intensos, que incluyen náuseas, desorientación, temblores, latidos
cardiacos irregulares, mareos, sudoración, inquietud, hormigueo en los dedos,
zumbidos en los oídos y falta de aliento.
Estos síntomas generalmente no son peligrosos, pero
pueden ser absolutamente terribles de experimentar, especialmente si nunca
antes has tenido un ataque de pánico. Pueden hacerte sentir como si estuvieras
teniendo un ataque cardiaco y pueden durar desde unos minutos hasta media hora.
¿Qué causa un ataque de pánico?
Los síntomas descritos anteriormente tienden a
aparecer cuando tu cuerpo entra en modo de ‘lucha o huida’, como resultado de
un estímulo físico o psicológico angustiante. Tu ritmo de respiración se
acelera a medida que tu cuerpo intenta aumentar su consumo de oxígeno. Esto
provoca la liberación de una serie de hormonas, como la adrenalina, que tensa
los músculos y el corazón late más rápido.
¿Cómo debo manejar un ataque de pánico?
El profesor de Psicología
Clínica y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Bath, Paul Salkovskis,
dice que es muy importante no permitir que tu miedo a los ataques de pánico se
apodere de ti. “Los ataques de pánico siempre pasan y los síntomas no son un signo
de que ocurra nada dañino”, dice. “Dite a ti mismo que los síntomas que
experimentas son causados por la ansiedad”.
Señala que durante un ataque de pánico, uno debe
evitar buscar distracciones, sino evitar el ataque. “Intenta seguir haciendo
cosas. Si es posible, no abandones la situación hasta que la ansiedad haya
disminuido. Enfréntate a tu miedo. Si no huyes de él, te estás dando la
oportunidad de descubrir que nada va a suceder”.
Una vez que la ansiedad comienza a disminuir, debes
concentrarte en tu entorno y continuar con lo que sea que estabas haciendo antes
de que comenzara el ataque. “Si tienes un ataque de pánico breve y repentino,
puede ser útil tener a alguien contigo, asegurándote que pasará y que los
síntomas no son motivo de preocupación”, dice el profesor Salkovskis.
Prueba ejercicios de respiración para ayudar a aliviar los síntomas
Si un ataque de pánico hace que tu patrón de
respiración se acelere rápidamente, controlar tu respiración mediante
ejercicios es una forma efectiva de aliviar algunos de los síntomas. Prueba esto:
1. Respira por la nariz, lo más suave, lento y
profundo posible.
2. Exhala por la boca, suave, lenta y profundamente.
3. Al inhalar y exhalar, puede resultarte útil contar
de uno a cinco por cada inhalación o exhalación.
4. Cierra los ojos y simplemente concéntrate en tu
respiración.
Después de practicar esto durante unos minutos,
deberías comenzar a sentirte mejor. Sin embargo, es perfectamente normal
sentirte un poco fatigado después.
¿Cómo puedo prevenir los ataques de pánico?
Para tratar de evitar que ocurran ataques de
pánico, el profesor Salkovskis dice que “debes tratar de determinar el estrés
particular que podrías sufrir y que podría empeorar tus síntomas”, pero que “es
importante no restringir tus movimientos y ocupaciones diarias”.
Aquí hay algunas cosas que pueden ayudarte a prevenir ataques de pánico:
·
Haz ejercicios de respiración o practicar
meditación diariamente.
·
Come comidas regulares para ayudar a estabilizar
tus niveles de azúcar en la sangre.
·
Haz ejercicio regularmente para ayudarte a
controlar el estrés, aumentar tu confianza, liberar tensiones y mejorar tu
estado de ánimo.
·
Evita fumar, el alcohol y la cafeína, ya que pueden
agravar tus síntomas.
·
La terapia cognitiva conductual puede llegar
a la raíz de su problema y puede alterar los patrones de pensamiento negativos
que están alimentando tus ataques.
·
Únete a un grupo de apoyo de ataques de pánico también
puede ser muy útil y tranquilizador.
¿Debo ver a un médico?
Aunque aterrador, los ataques de pánico suelen ser
relativamente inofensivos. Sin embargo, para casos más severos, sería una buena
idea obtener una opinión profesional.
Deberías ver a tu médico si:
·
Te sientes mal después de que tu respiración vuelve
a la normalidad.
·
Tu ataque de pánico no ha disminuido después de
20 minutos de ejercicios de respiración controlada.
· Tienes latidos cardiacos irregulares rápidos, dolores en el pecho después de que el ataque disminuye.
·
Tus ataques de pánico se convierten en una
ocurrencia regular. JQ
No hay comentarios.:
Publicar un comentario