Aunque no lo
parezca, la ansiedad es una respuesta muchas veces necesaria que permite que
nuestro cuerpo se mantenga alerta y consciente sobre su entorno. Pero, cuando
persiste puede generar graves problemas y debemos encontrar la manera de
ponerle un freno. Aquí te contamos alternativas a los medicamentos que puedes
adoptar para controlarla.
¿Qué es la
ansiedad?
Técnicamente es aprehensión y miedo sobre un evento
próximo que predecimos y que no tienen necesariamente base en la realidad.
Sentirse preocupado, nervioso o con ansiedad leve, es parte normal de la vida.
Pero si esta es grave, es posible que genere sentimientos de impotencia,
confusión y preocupación extrema que interfieran en la vida diaria.
Síntomas
típicos
Este trastorno puede provocar temblores, tics,
sensación de llenura en la garganta o en el pecho, falta de aire o latidos
rápidos, aturdimiento, mareos, sudoración o manos frías y pegajosas, tensión
muscular, dolores, mucha sensibilidad, cansancio extremo y problemas para
dormir.
Trastorno de
ansiedad social
Entre los trastornos de ansiedad, se destaca el
social, que se caracteriza por el miedo extremo a ser examinado y juzgado por
otras personas en diferentes eventos o actuaciones. Puede causar estragos en la
vida de aquellos que la padecen ya que se sienten impotentes, solos y
avergonzados.
Mal social
Aproximadamente 15 millones de adultos
estadounidenses tienen trastorno de ansiedad social, patología que aparece
alrededor de los 13 años. Los expertos estiman que el 36% de las personas con
este trastorno pueden tardar años, incluso décadas, en buscar ayuda con un
profesional. Por ello, te presentamos algunas estrategias para encontrar
alivio:
1. Buena
alimentación
Los especialistas recomiendan implementar una dieta
de 3 días con alimentos sanos e integrales y anotar en un diario si te sientes
mejor que con tu alimentación convencional. Trata de incluir más vitamina B y
omega-3, que se encuentran en pescados magros, especialmente sardina, caballa y
salmón, frutos secos y semillas, o aceites vegetales, como el de linaza, soja o
canola.
2. Prueba
con granos enteros
Los carbohidratos de grano entero pueden ayudar a
regular los niveles de serotonina, el neurotransmisor que ayuda a mantener la
calma. Puede que cuando estamos ansiosos tengamos antojos de comer cosas dulces
u otros carbohidratos, pero recuerda que los alimentos azucarados y procesados pueden
aumentar los síntomas de la ansiedad.
3. ¿Café?
Sí, pero poco
El consumo de café en exceso te vuelve más ansioso
y afecta el sueño, por eso, se aconseja reemplazarlo con el descafeinado.
Además, puedes optar por diferentes hierbas, como el té verde, que previenen
enfermedades y son ricas en antioxidantes. El té de manzanilla, lavanda o skullcap
(casida, escutelaria, scutellaria galericulata) son buenos relajantes y se
consiguen en cualquier mercado.
4. Regula
las comidas
Una buena alimentación se compone de 3 comidas al
día y 2 meriendas sanas. Muchos nutricionistas coinciden que las mejores
opciones son fruta fresca, huevo duro, algo de carne vacuna, zanahorias crudas
y pimientos. También es importante regular las porciones, procura que los
trozos de carne no superen la palma de tu mano y las guarniciones no vayan más
allá de un puño.
5. Haz
ejercicio
Está probado científicamente que el ejercicio ayuda
a combatir el estrés y controlar la ansiedad y la depresión en personas de
todas las edades. Además, se relaciona con un menor riesgo de padecer
colesterol, hipertensión, enfermedades cardíacas, derrame cerebral, diabetes,
cáncer, y muchos otros males.
6. Medita
Hasta ahora sabíamos que la meditación es
relajante, pero lo que los científicos también están descubriendo es que podría
aumentar la cantidad de materia gris en el cerebro, esencialmente reconectando
el cuerpo para tener menos estrés. Una serie de estudios recientes destacan los
efectos positivos de la meditación sobre la ansiedad, el estado de ánimo y los
síntomas del estrés.
7. Duerme lo
suficiente
¿Quieres que tu mente y cuerpo estén lo bastante
fuertes y relajados para poder afrontar sin problemas los altibajos de la vida
diaria? Duerme el tiempo adecuado para satisfacer tus necesidades, ni mucho
más, ni mucho menos. Los expertos aseguran que los adultos más saludables son
las que duermen entre 7 y 8 horas diarias.
8. La
importancia de la compañía
Distintos ensayos encontraron que una manera de
vencer la ansiedad es reuniéndote con personas que te aprecien y tú a ellas.
Los trabajos confirman que ser generoso y agradecido baja el nivel de ansiedad.
Una manera de conseguir esto es mediante un “diario de gratitud” que lleve un
registro de tus actividades y te ayude a alejar sensaciones abrumadoras.
9. Ayuda de
las hierbas
El olor a lavanda tiene un efecto calmante e induce
un modo de control cognitivo más inclusivo mientras que el aroma a menta tiene efectos
estimulantes e induce un modo de control cognitivo. Esto se refiere a los
procesos que permiten que la información y las emociones que recibimos se
adapten a un momento o a ciertos objetivos en lugar de que sean rígidas e
inflexibles.
Para otros
casos de ansiedad
Cuando la ansiedad es extrema se puede estar frente
a un trastorno de ansiedad generalizada. Aunque los consejos aquí brindados
también les pueden ayudar, el tratamiento con un especialista es imprescindible
en esos casos. La psicoterapia acompañada de meditación puede dar buenos
resultados y ayudar prescindir de medicamentos ansiolíticos. IG
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