La
alimentación influye de manera directa en la prevención de enfermedades
neurodegenerativas, como el Alzheimer. Qué comer para alcanzar una longevidad saludable.
Te damos tres recetas para incorporarlas a la dieta.
En
el último tiempo, se tomó real conciencia de la importancia de una buena
alimentación para un buen estado de salud en general, y de salud mental en
particular.
Dicho
de otra manera, lo que una persona come afecta y determina la función de su
cerebro, incluida su capacidad para protegerse de la enfermedad de Alzheimer,
cuya prevalencia en la población de la mano con el aumento de la expectativa de
vida preocupa a los especialistas. En ese sentido, hay ciertos alimentos que
brindan mayores beneficios y conviene sumar a la dieta.
¿Cuál es el mejor alimento
para un cerebro sano?
Según
dos expertas de la Universidad de Harvard, las verduras de hojas verdes son ‘el
alimento número uno para un cerebro sano’.
Para
la nutricionista de Harvard doctora Uma Naidoo, y la neurocientífica formada en
esa casa de altos estudios Lisa Genova, “hay un alimento en particular que es
la clave para un cerebro sano, y son las verduras de hojas verdes”.
Los
expertos coinciden en que comer verduras de hojas verdes es esencial para la
salud en general, especialmente para el cerebro. Y enumeraron que algunas de
las verduras de hojas verdes que se pueden agregar a las comidas son: col
rizada -también conocida como kale -, espinaca, lechugas, repollo, acelga y col
china.
Y
enumeraron tres razones por las que una dieta rica en vegetales de hojas verdes
es beneficiosa para la salud del cerebro.
1.
Son ricos en vitamina B. Según un estudio de la Facultad de Medicina de la
Universidad Estatal de Wayne, muchas afecciones como la depresión y la demencia
se asocian con una deficiencia de vitamina B, por lo que se trata de un
nutriente “clave para la salud cerebral y neurológica, la función óptima de los
neurotransmisores y la salud psicológica equilibrada”, aseguró Naidoo.
2.
Tienen un alto contenido de folato, luteína y betacaroteno. Para Genova, estos
nutrientes son “estimulantes del cerebro”. Recientes estudios demostraron que
estos nutrientes se relacionan con una mejora en la función y la estructura
cerebral de los adultos mayores, además de que pueden mejorar la “memoria
verbal y cognitiva”.
3.
Están llenos de fibra. Según un estudio, “el aumento de la ingesta de fibra
dietética se asoció con una menor probabilidad de desarrollar depresión”.
Tres recetas para sumar
verduras de hoja verde a la alimentación
Licuado de kale
Ingredientes
(para una porción grande)
-
2-3 hojas de kale lavadas y cortadas
-
1/4 taza de tallos de perejil
-
Media manzana mediana, pelada, sin núcleo y cortada en trozos
-
2/3 tazas de mango fresco o congelado
-
1 cucharada de jugo de limón
-
3/4 taza de agua fría, o más si se necesita
-
2 cubos de hielo (opcional)
Procedimiento:
- Colocar todos los
ingredientes en la licuadora y procesar hasta que estén uniformes. Si se usa
mango fresco, es recomendable añadir el hielo. Servir y beber en el momento
para una mejor absorción de los nutrientes.
Frittata con vegetales
Ingredientes
(para cuatro porciones)
-
1 manojo de verduras verdes (espinaca, acelga, col, diente de león o acelga
joven)
-
3 huevos
-
2 cucharadas de cebollín o ajo picado
-
2 cucharadas de aceite de oliva
-
2 chalotes grandes, pelados, picados y rebanados
-
3 cucharadas de perejil cortado
-
Sal y pimienta
Procedimiento: - Pelar las verduras frescas de tallo duro. Si se
utiliza acelga, cortar y guardar los tallos. Lavar bien las verduras. Colocar
en una sartén grande con el agua que se apega a sus hojas. Salpique un poco de
sal. Hervir hasta que las hojas se hayan secado y estén suaves. Escurrir
cualquier exceso de humedad. Cortar y reservar.
-
Batir los huevos en un recipiente con sal, pimienta y 1 cucharada de agua.
Mezclar el ajo picado. Reservar.
-
En una sartén grande, saltee lentamente los chalotes en aceite hasta que estén
caramelizados y tengan un color dorado, 5-8 minutos sobre calor medio-bajo.
-
Elevar la temperatura a media-alta y mezclar los verdes cocinados con los
chalotes. Saltear por 2 minutos. Añadir el perejil y saltear para mezclar.
-
Verter los verdes en la mezcla de los huevos y mezclar bien, luego llevar todo
el contenido en una sartén para freír. Moldear con una espátula para formar una
frittata parecida a una crepé. Cocinar hasta que la frittata esté a medio
cocinar y dorada donde toca la sartén. Cuidadosamente, deslizar en el plato,
con la parte no cocinada hacia abajo.
-
Limpiar la sartén con una servilleta de papel aceitada. Colocar la sartén sobre
la frittata. Voltear el plato y la sartén a la vez para transferir la parte no
cocinada de la frittata de nuevo a la sartén. Cocinar por 1-2 minutos hasta que
esté dorada. Deslizar la frittata a un plato y servir en porciones con una
ensalada crujiente.
Budín de hojas verdes y
zanahoria
Ingredientes
(para ocho porciones)
-
1 zanahoria grande rallada
-
1 paquete de verduras de hoja
-
1 cebolla picada
-
2 huevos grandes
-
1 cucharada colmada de almidón de maíz
-
1/2 cdta polvo para hornear
-
1 taza chica queso rallado
-
200 gramos queso cremoso en cubitos
-
Sal y pimienta a gusto
Procedimiento: -
Rehogar la cebolla y agregar la verdura picada. Cocinar hasta que ablande y
agregar la zanahoria. Cocinar unos minutos más.
-
Agregar los huevos, el almidón de maíz y el polvo para hornear. Mezclar bien.
Condimentar y agregar los quesos.
-
Preparar un molde budinera. Untar con aceite y cubrir con pan rallado. Colocar
la mezcla y hornear a horno fuerte durante unos 35 minutos.
-
Desmoldar y servir.
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