“Doctor,
¿es posible que los antibióticos no sean tan efectivos como antes?” Esta es una
pregunta que, en muchos momentos, se escucha en el ámbito de la salud. Una
frase que en muchos casos se vuelve realidad cuando una enfermedad dura más
tiempo. Y se resume como: resistencia a los antimicrobianos (RAM). Es que esta
situación se ha convertido en una amenaza global que afecta a personas,
animales, plantas y al medio ambiente en su conjunto.
Según
la OMS, en 2019, cerca de cinco millones de muertes estuvieron relacionadas con
la RAM, incluyendo 1,27 millones directamente atribuibles a esta problemática.
Frente a esta situación, la “Semana mundial de concientización sobre el uso de
los antimicrobianos” (WAAW), que se conmemora entre 18 y el 24 de noviembre, es
un momento ideal para analizar esta situación global.
Ahora,
más allá de las medicaciones que recibimos los humanos para matar las
bacterias, que por eso se llaman antibióticos y no sirven para los virus (por
citar un ejemplo), existen otros aspectos que pueden ser determinantes en este
comportamiento microscópico. En ese sentido, el concepto de ‘Una Salud’ refleja
claramente la interconexión entre la salud humana y animal, y advierte que
aproximadamente el 60% de las enfermedades humanas tienen origen animal,
estableciendo una relación simbiótica y promoviendo prácticas que benefician la
salud global de todas las especies.
Para
conocer más en profundidad esta situación, aquí un repaso ante las preguntas
más comunes, para que, en caso de que tenga alguna de éstas, pueda encontrar la
respuesta tan esperada. Y si no la encuentra, recuerde: consulte con su médico
(o en caso de que sea su mascota, su veterinario).
¿Qué sucede con los
antibióticos en los animales?
Muchos
se preguntan: ¿afecta el uso de antibióticos en animales a nuestra salud? ¿Es
este uso responsable de la aparición de bacterias multirresistentes? La
respuesta es que los antibióticos se administran a los animales por razones
similares a las de los humanos: tratar y controlar enfermedades. Este cuidado
no solo es crucial para la salud animal, sino también para la nuestra.
De enfermedades zoonóticas a
resistencia antimicrobiana
La
relación entre la salud humana y animal es más estrecha de lo que muchos
podrían pensar. Las enfermedades zoonóticas, como la gripe aviar y la rabia,
son ejemplos claros de cómo la salud de los animales puede impactar
directamente en la nuestra. Por lo tanto, mantener a los animales saludables es
un paso esencial para proteger nuestra propia salud. Dicho de otro modo, las
enfermedades zoonóticas son aquellas que se transmiten entre animales y humanos,
como las causadas por bacterias como Brucella, Salmonella, Campylobacter y E.
coli. Ante su presencia, es importante contar con medicamentos eficaces,
especialmente antibióticos, para ambas especies. La resistencia a los
antibióticos es un fenómeno que ocurre cuando las bacterias logran sobrevivir a
tratamientos que normalmente deberían eliminarlas.
Este
proceso puede suceder a través de mutaciones genéticas o la adquisición de
material genético de otras bacterias. Se trata de un ejemplo de cómo los organismos
pueden evolucionar y adaptarse a los cambios en su entorno. El uso de
antibióticos en animales destinados a la producción de alimentos es un factor
que contribuye a la aparición de bacterias resistentes.
Estas
bacterias pueden contaminar la carne durante su procesamiento y, si no se
cocina adecuadamente, pueden causar enfermedades transmitidas por alimentos. Es
importante señalar que las bacterias resistentes a los antibióticos se
encuentran tanto en animales tratados con estos medicamentos como en aquellos
que no han sido expuestos a ellos.
¿Cómo afecta el uso de
antibióticos en animales a nuestra alimentación?
Cuando
se administran antibióticos a animales destinados a la alimentación pueden
surgir bacterias resistentes. Estos diminutos gérmenes pueden contaminar la
carne durante el procesamiento y, si no se cocina adecuadamente, pueden causar
enfermedades transmitidas por alimentos. Sin embargo, es importante saber que
el uso de antibióticos en animales es solo uno de los múltiples factores que contribuyen
a la aparición y propagación de bacterias resistentes.
La importancia de la seguridad
alimentaria y los residuos de antibióticos
En
lo que respecta a la seguridad alimentaria, los residuos de antibióticos en los
alimentos han sido motivo de preocupación. Sin embargo, gracias a los controles
regulatorios y el cumplimiento de normas por parte de veterinarios y
productores, la presencia de residuos volátiles se ha reducido
significativamente.
En
Argentina, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA)
regula los residuos en la leche y la carne a través de su Programa Nacional de
Control de Residuos, Contaminantes e Higiene de Alimentos de Origen Animal
(Creha Animal). Además, la industria láctea realiza controles rigurosos para garantizar
la seguridad y genuinidad de la leche cruda, incluyendo la detección de
residuos de antibióticos y otros medicamentos veterinarios.
Ante
esta realidad, es importante el uso responsable de antibióticos en la medicina
animal, por lo cual es esencial contar con los veterinarios al frente de estas
situaciones. De la misma manera que le recuerdo una y otra vez que es
importante consultar con su médico, cuando se trata de la salud animal, también
es esencial acudir a un profesional no solo para mantener la eficacia de los
antibióticos, sino que también protege la salud de los animales y, por ende, la
nuestra.
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