viernes, 25 de octubre de 2024

Día litúrgico: Sábado XXIX (B) del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Lc 13,1-9): En aquel tiempo, llegaron algunos que le contaron lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de sus sacrificios. Les respondió Jesús: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque han padecido estas cosas? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo. O aquellos dieciocho sobre los que se desplomó la torre de Siloé matándolos, ¿pensáis que eran más culpables que los demás hombres que habitaban en Jerusalén? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo».
Les dijo esta parábola: «Un hombre tenía plantada una higuera en su viña, y fue a buscar fruto en ella y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: ‘Ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro; córtala; ¿para qué va a cansar la tierra?’. Pero él le respondió: ‘Señor, déjala por este año todavía y mientras tanto cavaré a su alrededor y echaré abono, por si da fruto en adelante; y si no da, la cortas’».
 
Comentario del Evangelio
 
Hoy seguimos con el ‘Señor de los tiempos’. Porque Dios espera, y espera más… dándonos tiempo. Lo curioso es que fácilmente decimos ‘no tengo tiempo’, o hablamos de ‘mi tiempo’…
—Ninguno de nosotros puede fabricar tiempo. ¡Nos lo regala Dios rico en misericordia! Pero, ¡atentos!: el tiempo no es infinito; Dios sí, pero el tiempo no…

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