En un
avance que parece sacado directamente de ciencia ficción, un equipo de
científicos estadounidenses está a punto de transformar la forma en que
pensamos sobre el fitness y el mantenimiento de la salud. Imagínate esto:
los beneficios para la salud de una rigurosa sesión de gimnasio, todo ello
encapsulado en una pequeña pastilla fácil de tragar. Esta no es una fantasía
futurista; es la realidad que está forjando el nuevo fármaco SLU-PP-332.
En
esencia, SLU-PP-332 está diseñado para hacer algo bastante extraordinario.
Aprovecha las vías metabólicas naturales de nuestro cuerpo, las mismas que se
activan cuando hacemos ejercicio. Para aquellos de nosotros que no estamos al
tanto del meollo de la cuestión de las vías metabólicas, pensemos en ellas como
el método del cuerpo para convertir lo que comemos en energía, un proceso
crucial para todo, desde mover nuestros músculos hasta mantener nuestro cerebro
funcionando.
Los
primeros resultados ya están disponibles y son prometedores. Los roedores que
recibieron una dosis diaria de este medicamento mostraron mejoras marcadas en
la función muscular, el estado físico general y la resistencia, y no tuvieron
que hacer ni un minuto extra de ejercicio. Así es, los ratones se pusieron en
forma sin mover un bigote más de lo habitual.
Este
descubrimiento fue compartido con el mundo en la reunión de primavera de 2024
de la Sociedad Química Estadounidense por Bahaa Elgendy, un químico de la Universidad
de Washington. Elgendy y su equipo están abriendo nuevos caminos aquí. Se han
centrado en lo que alguna vez se pensó que era una parte ‘no farmacológica’ de
nuestro metabolismo. Básicamente, están encontrando formas de imitar
farmacéuticamente los efectos del ejercicio en una vía metabólica que se
consideraba demasiado compleja para manipularla con medicamentos.
¿Por
qué esto importa? Bueno, si esto funciona en humanos como lo ha hecho en
ratones, podría ser un punto de inflexión para el tratamiento de algunas de las
afecciones de salud más complicadas que enfrentamos, como las enfermedades
neurodegenerativas y la insuficiencia cardíaca. Imagínese poder brindar algunos
de los beneficios clave del ejercicio a alguien que no puede hacerlo
físicamente.
La
ciencia detrás de SLU-PP-332 se centra en algo llamado receptores relacionados
con el estrógeno (ERR). Sin adentrarnos demasiado en la jungla molecular, las
ERR son un grupo de proteínas que ayudan a regular el uso de energía de nuestro
cuerpo. Están involucrados en una gran cantidad de funciones críticas, desde
cómo nuestro cuerpo responde a la inflamación hasta cómo crece y repara las
células. Normalmente, la mejor manera de hacer funcionar estas ERR es mediante
el ejercicio, pero SLU-PP-332 podría ofrecer una ruta alternativa.
Los
esfuerzos de colaboración de científicos de la Universidad de Florida y la
Universidad de Washington en St. Louis han sido fundamentales. No se están
centrando únicamente en las ERR antiguas; sus miras están puestas en tres tipos
específicos, una tríada a la que nunca antes se había apuntado con éxito. Su
trabajo pionero incluso ha llevado a la creación de Pelago Pharmaceuticals, una
startup preparada para llevar estos hallazgos del laboratorio a la cabecera de
la cama.
Experimentos
anteriores muestran un panorama convincente: los ratones tratados con
SLU-PP-332 desarrollaron músculos como los de un atleta de resistencia y
demostraron un aumento significativo en su capacidad para correr en cinta
rodante. Es más, consiguieron mantener la grasa a raya, a pesar de comer y
moverse como lo hacían habitualmente. Según Thomas Burris, farmacéutico de la
UF, este compuesto esencialmente convence a los músculos esqueléticos para que
experimenten los mismos cambios que veríamos con el entrenamiento de
resistencia regular.
Sin
embargo, es esencial tener en cuenta que SLU-PP-332 no es una solución mágica.
El ejercicio, con sus innumerables beneficios para la salud física y mental, no
se puede replicar completamente con una pastilla. Pero para las personas que,
por cualquier motivo, no pueden realizar formas tradicionales de ejercicio,
este medicamento podría ser un salvavidas.
La
investigación sobre SLU-PP-332 aún está en sus inicios y aún queda mucho por
aprender. Sin embargo, la posibilidad que representa es enorme. No se trata
sólo de ofrecer un atajo al fitness, se trata de derribar barreras hacia
la salud y el bienestar de quienes enfrentan los mayores desafíos para
lograrlo. A medida que continúa este viaje desde el concepto hasta la cura,
estaremos siguiendo de cerca una historia que promete redefinir nuestro enfoque
hacia la salud física y la resiliencia. JQR
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