Un parto vaginal ocurre cuando la mujer da a luz a
través de la vagina. Es el método más común de parto, la forma en la que se han
tenido bebés desde los albores de la Humanidad. Cuando no se utiliza ninguna
medicación, como una inyección epidural para reducir el dolor, o un medicamento
para inducir el parto, se lo denomina parto ‘natural’.
Durante un parto vaginal, el útero se contrae
(cuando ocurren las populares contracciones) para estirar el cuello uterino y
empujar al bebé a través del canal de parto en el que se transforma la vagina.
El parto vaginal ocurre con mayor frecuencia entre las
semanas 37 y 42 del embarazo. El tiempo entre que comienzan las contracciones y
el bebé llega al mundo varían de mujer a mujer: se puede parir muy rápido o
tener un trabajo de parto de largas horas.
Los partos vaginales suelen ser los más seguros
para el feto y la persona que da a luz. Sin embargo, hay ciertas situaciones
médicas en las que debe realizarse una cesárea, por la seguridad de la madre y
el feto.
Beneficios del
parto vaginal para la mamá:
·
Recuperación más rápida
·
La lactancia comienza también
más rápido
·
Menos probabilidad de
complicaciones causadas por el embarazo o el parto
Beneficios
del parto vaginal para el bebé:
·
Menos riesgo de sufrir
afecciones respiratorias
·
Sistema inmunológico más
fuerte
·
Más probabilidades de aceptar
la leche materna
Incluso, creen los científicos, los bebés ‘recogen’
bacterias del canal de parto de su madre, lo que ayuda a
protegerlos del asma, la obesidad y otros problemas de salud a medida que
crecen.
Parto epidural y
parto inducido
Se diferencia del llamado parto ‘natural’ porque se
decide utilizar analgésicos que se administran a través de un catéter colocado
en la columna. Este medicamento controla el dolor desde la cintura hacia abajo
para aliviar la mayor parte, si no la totalidad, del dolor asociado con el
parto. Una persona puede dar a luz por vía vaginal o por cesárea usando una
inyección epidural. Ambas opciones de parto son válidas.
En otros se decide inducir el parto, esto es
intervenir para acelerar el proceso.
La inducción del trabajo de parto se refiere a los diferentes
tratamientos utilizados para iniciar el trabajo de parto. Los tratamientos
también se pueden utilizar para aumentar el trabajo de parto, lo que significa
moverlo a un ritmo más rápido. El objetivo es provocar las contracciones o
hacer que estas sean más fuertes.
Se
puede inducir el parto de dos maneras:
·
Rompiendo la bolsa de agua, lo
que acelera las contracciones
·
Utilizando prostaglandinas. Un
medicamento que se coloca en la vagina junto al cuello uterino para ablandarlo
y provocar la contracción.
La mejor forma, o la forma necesaria, de dar a luz es
distinta para cada mujer, de acuerdo a sus deseos y necesidades médicas, y
siempre deben discutirse con el profesional de salud. La atención prenatal
es esencial para llevar el embarazo a buen término, y para la salud
maternoinfantil. HD
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