Además de
respetar el calendario de vacunación, debes saber que la alimentación, un buen
descanso, ejercicio regular e incluso tu estado de ánimo pueden ayudar a
mejorar tus defensas. Aquí te contamos por qué.
El sistema
inmunitario es una variedad de órganos, células y moléculas distribuidas por
todo el cuerpo, responsables de protegernos de invasores dañinos como gérmenes,
virus y otras sustancias extrañas que causan enfermedades. Los glóbulos
blancos, que tienen un rol fundamental en la respuesta inmunitaria del cuerpo,
se agrupan en los ganglios linfáticos y otras partes del sistema inmunitario.
El sistema
inmunitario puede distinguir las células sanas de aquellas que no lo son, al
reconocer una variedad de señales de peligro. Las células pueden ser nocivas
debido a una infección o por daño causado por agentes no infecciosos, como
quemaduras solares o cáncer. En tanto, los microbios infecciosos, como virus y
bacterias, liberan otro conjunto de señales identificables por el organismo.
Cómo fortalecer el sistema
inmune
La fortaleza
del sistema inmunitario está asociada con un estilo de vida saludable,
ejercicio regular, buena alimentación y descanso suficiente. Algunas estrategias
para mejorar el estado de ánimo también pueden hacer una diferencia, a
continuación, te presentamos las recomendaciones de los especialistas:
Alimentación
Para un
funcionamiento óptimo, nuestro sistema inmunitario depende de que tengamos
todos los nutrientes esenciales en equilibrio. Por ejemplo, las personas cuyas
dietas son bajas en hierro, selenio, vitaminas A, B C y D, tienen menos
glóbulos blancos, que son la primera línea de defensa contra las enfermedades.
Intenta
consumir todos los tipos y colores de frutas y verduras que puedas, junto con
granos integrales, proteínas magras, lácteos bajos en grasas y aceites
saludables. Además, debes evitar aquellos productos ultraprocesados, que se
caracterizan por un alto contenido graso, de azúcares añadidos o de
carbohidratos refinados.
Lactancia
La lactancia
es el primer paso para ayudar a los niños a desarrollar un sistema inmunitario
fuerte. Esto se debe a que la leche materna proporciona prácticamente todos los
nutrientes que el bebé necesita para estar saludable, incluso contiene muchas
sustancias que benefician al sistema inmunitario, como anticuerpos, enzimas y
glóbulos blancos.
Buen descanso
La privación
severa de sueño altera nuestro sistema inmunitario. Si no se descansa bien, el
cuerpo pierde sus mecanismos de defensa naturales y la capacidad para combatir
las enfermedades se ve afectada. Procura dormir entre siete y ocho horas a
diario, de ser posible en horarios regulares.
Actividad física
El ejercicio
promueve una mejor circulación de la sangre, esto ayuda a que los pulmones y el
corazón funcionen mejor, lo que potencia la inmunidad de nuestro organismo. Los
expertos recomendaban 150 minutos semanales, o 75 si eran de alta intensidad,
sin embargo, las pautas actuales señalan que incluso las breves caminatas son
un buen comienzo.
Estado de ánimo
La ciencia
señala que un buen estado de ánimo también ayuda al sistema inmunitario. Cuando
una persona ríe con frecuencia, aumenta la actividad de su sistema inmunitario,
específicamente la producción de inmunoglobulinas que son los anticuerpos que
de manera natural combaten a los antígenos, como bacterias, virus y alérgenos.
Vacunación
Recuerda que
vacunarte es una forma de entrenar al sistema inmunitario contra un patógeno
específico. La vacunación logra la memoria inmune sin una infección real, por
lo que el cuerpo está preparado cuando ingresa el virus o bacteria. Recibir
todas las vacunas recomendadas evita enfermedades potencialmente peligrosas,
como la tos ferina, sarampión, paperas, hepatitis o varicela. HD
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