El ACV en las mujeres - riesgo, prevención y tratamiento
El ACV en las mujeres - riesgo, prevención y tratamiento
A pesar de que los factores de riesgo cardiovascular (colesterol elevado, hipertensión arterial, tabaquismo, sedentarismo, obesidad, etc.) son los mismos para hombres y mujeres; condiciones como las hormonas, el embarazo, la salud reproductiva, el parto y otras relacionadas con el género femenino son factores de riesgo propios de la mujer.
En la Argentina, los casos anuales de ACV son aproximadamente 80.000, y también son las mujeres las que más lo padecen, siendo entre el 52 y el 55%.
La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en las mujeres y frente a este panorama, la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), lejos de pretender atemorizar a la población femenina, busca motivar la toma de conciencia sobre su importancia, brindando información actualizada, estimulando la prevención, la adopción de conductas saludables desde edades tempranas, contribuyendo a mejorar su diagnóstico, tratamiento y pronóstico.
Asimismo, promueve la detección temprana del riesgo cardiovascular a partir de la consulta periódica con el médico. La evaluación es algo simple y cualquier profesional de la salud puede hacerlo.
En este marco, la FCA desde su programa Corazón y Mujer, recuerda las 'nuevas guías que establecen el riesgo vascular de la mujer', un documento desarrollado por la American Heart Association (AHA) conjuntamente con la American Stroke Association y publicado en la revista Stroke.
Aquí, sus puntos más sobresalientes sobre el accidente cerebrovascular (ACV) en la población femenina:
• Las mujeres están más afectadas por el ACV: en Estados Unidos es la tercera causa de muerte para las mujeres, y sólo la quinta para los hombres. El 53,5% de los 795.000 casos anuales de ACV ocurre entre mujeres, es decir, 55.000 más casos en mujeres que en hombres.
• En la Argentina, los casos anuales de ACV son aproximadamente 80.000, y también son las mujeres las que más lo padecen, siendo entre el 52 y el 55%.
• Uno de los principales factores de riesgo para el ACV es la hipertensión arterial, que, contra lo que suele suponerse, es mayor entre las mujeres que entre los hombres. Alrededor del 65 y 70% de las mujeres mayores de 60 años son hipertensas. Frecuentemente, las mujeres ignoran este riesgo y creen que su presión, al igual que en la juventud, continúa siendo baja. De hecho, la mayoría de ellas tienen baja presión de jóvenes, y más de la mitad presenta hipertensión luego del climaterio. En este sentido, en esta etapa tienen más probabilidad de ser hipertensas que los hombres.
• Asimismo, la terapéutica de reemplazo hormonal en la menopausia también incrementa el riesgo de eventos vasculares durante los primeros 12 a 18 meses de tratamiento. Hace años, cuando se inició esta práctica, se pensaba que probablemente al suministrar las hormonas que la mujer ya no produce podría bajar el riesgo cardiovascular. Sin embargo, los estudios mostraron, no sólo que no bajó, sino que el riesgo, particularmente de ACV, aumentó.
• El antecedente de haber experimentado hipertensión o diabetes durante el embarazo incrementa bastante el riesgo de presentar estas condiciones en el futuro y de padecer enfermedad cardiovascular muchos años después. Especialmente si la hipertensión se expresa como pre-eclampsia (con edemas en las piernas) o eclampsia (con convulsiones).
• Se sugiere entonces que en todas las mujeres, independientemente de su edad, se evalúe su historia en los embarazos, la cual se vincula claramente con el riesgo de eventos futuros, a largo plazo. Por eso, independientemente de la edad de la paciente, el médico debe preguntar cómo fueron sus embarazos ya que estos antecedentes constituyen un marcador de riesgo anticipado que permite tomar medidas de prevención, como adicionar un fármaco antihipertensivo o una estatina (reductor de colesterol y del riesgo cardiovascular).
• La hipertensión también ha crecido en mujeres jóvenes, al igual que el ACV. Las posibles causas serían el empleo de píldoras anticonceptivas y el hábito tabáquico. La combinación de ambos contribuye a que el ACV en esta población se encuentre en aumento.
• Si bien el riesgo de ACV es bajo para los anticonceptivos orales, se incrementa cuando la mujer tiene además hipertensión, diabetes, obesidad o colesterol alto, por lo cual esta guía recomienda evaluar estos factores antes de indicar el uso de anticonceptivos.
• Por su parte, el tabaquismo, que ha empezado a controlarse entre los hombres de toda edad y entre las mujeres mayores, sigue fuera de control entre las mujeres jóvenes.
• Finalmente, existen otros factores de riesgo que están más presentes en la mujer: la migraña con aura, la fibrilación atrial, la diabetes, la depresión y el estrés psicosocial, todos ellos con asociación al ACV.
Asesoró: Dra. Melina Huerin - Médica cardióloga – MN: 74244 | MP: 443289
No hay comentarios.:
Publicar un comentario