miércoles, 18 de septiembre de 2013

Eclesiástico 5

Capítulo 5: Eclesiástico 5

La falsa seguridad del rico y del pecador
5 1 No te fíes de tus riquezas ni digas: "Con esto me basta". 
2 No dejes que tu deseo y tu fuerza te lleven a obrar según tus caprichos. 
3 No digas: "¿Quién podrá dominarme?", porque el Señor da a cada uno su merecido. 
4 No digas: "Pequé, ¿y qué me sucedió?", porque el Señor es paciente. 
5 No estés tan seguro del perdón, mientras cometes un pecado tras otro. 
6 No digas: "Su compasión es grande; él perdonará la multitud de mis pecados",porque en él está la misericordia, pero también la ira, y su indignación recae sobre los pecadores. 
7 No tardes en volver al Señor, dejando pasar un día tras otro, porque la ira del Señor irrumpirá súbitamente y perecerás en el momento del castigo. 
8 No te fíes de las riquezas adquiridas injustamente: de nada te servirán en el día de la desgracia. 

Contra los pecados de la lengua
9 No te dejes llevar por todos los vientos ni vayas por cualquier camino: así obra el pecador que habla con doblez. 
10 Sé firme en tus convicciones y que tu palabra sea una sola. 
11 Está siempre dispuesto a escuchar y sé lento para responder. 
12 Si sabes, responde a tu prójimo; de lo contrario, quédate callado. 
13 Las palabras traen gloria o deshonor, y la lengua del hombre puede provocar su caída. 
14 Que no tengan que llamarte chismoso, y no seas insidioso al hablar, porque la vergüenza pesa sobre el ladrón y una severa condena sobre el que habla con doblez.
15 No faltes ni en lo grande ni en lo pequeño, y de amigo, no te vuelvas enemigo,

No hay comentarios.:

Publicar un comentario