domingo, 19 de octubre de 2014

¿A que nos referimos cuando hablamos de ADHD? (Attention deficit hyperactivity disorder)

¿A que nos referimos cuando hablamos de ADHD? (Attention deficit hyperactivity disorden)

La Hiperactividad, ha sido reconocida durante muchos años como un trastorno de la infancia. Actualmente, también se la reconoce como un trastorno en el adulto.

¿Cuáles son los síntomas que debemos considerar para hacer un diagnóstico de ADHD?
Hay ciertos comportamientos característicos del ADHD y otros que varían según cada persona. No se ha identificado una causa única responsable de los diferentes comportamientos. Por el momento, el ADHD es un diagnóstico aplicable a sujetos que constantemente demuestran comportamientos característicos por un período de tiempo.
Los más comunes son: La 'Falta de Atención' se ve en los niños que son desatentos tienen dificultad para concentrarse en una sola cosa y se pueden aburrir con una tarea luego de escasos minutos. Pueden prestar atención sin esfuerzo si se trata de actividades o situaciones de su agrado. Pero el concentrar atención deliberada y consciente en organizar o completar una tarea o en aprender algo nuevo, les resulta difícil.
La 'Hiperactividad', característica de los niños que parecen estar siempre en movimiento, que no pueden quedarse quietos y hablan sin parar. A estos, el permanecer sentados a lo largo de una tarea se les puede llegar a ser imposible.
La 'Impulsividad' se identifica en niños que son demasiado arrebatados y parecen incapaces de controlar sus reacciones inmediatas o de pensar antes de actuar.

¿Cómo se determina si un niño tiene ADHD?
Para evaluar si un sujeto tiene ADHD, los especialistas consideran ciertas características fundamentales: • Intensidad y duración de dichos comportamientos • Frecuencia respecto a otros niños de la misma edad • Si son un problema continuo o una respuesta a una situación temporaria • Marcos donde ocurren o lugares específicos.

¿Existen tratamientos para el ADHD?
Esta pregunta la escuchamos con frecuencia por parte de padres o maestros. Durante décadas se han utilizado medicamentos para tratar el ADHD. Entre los más específicos se encuentran las drogas 'estimulantes'. En muchos individuos, reducen la hiperactividad y mejoran la habilidad para concentrarse y aprender. Sin embargo, no curan el trastorno, sino que controlan los síntomas temporariamente. Las drogas por sí solas no ayudan a las personas a sentirse mejor respecto de sí mismos o hacer frente a los problemas. Beneficios más significantes aparecen cuando se combina la medicación con terapia de conducta, ayuda psicológica emocional y apoyo práctico.
Mi recomendación, desde el punto de vista profesional, es realizar actividades como Talleres de apoyo y seguimiento escolar (personalizados para niños con dificultades en el aprendizaje) y Talleres de métodos de estudio.
El contar con un espacio que ayude al sujeto a desarrollar habilidades y fortalecer potencialidades y recursos propios, para facilitar la labor, lo hará sentirse mejor al ver que ya no fracasa ante las tareas comparado a los niños de su edad.
Lic. Lucía Giménez Especialista en Neuropsicología Clínica - M.N. 45.129

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