La cervical - una víctima de las circunstancias del cuerpo
La cervical - una víctima de las circunstancias del cuerpo
Cada vez hay más consultas por dolencias de la columna cervical y los pacientes son más jóvenes con respecto a la edad promedio de años atrás.
El hecho del cambio en la franja etaria se debe en gran parte al uso de los dispositivos móviles y las tablets. La situación se ve agravada porque casi no hay momento del día en que no se esté mirando alguna de estas pantallas, sea por uso laboral o social.
Esto obliga a mirar hacia abajo manteniendo así el cuello flexionado y provocando tracción en la totalidad de la columna hasta el coxis.
Por motivos anatómicos que no hacen a este espacio, esta posición da origen a una sintomatología variada que suele incluir mareos, náuseas, zumbidos de oídos, además de dolor de reposo y/o durante el movimiento. Cuando el paciente desconoce el origen de estos síntomas suele asustarse mucho ya que los mismos dificultan o impiden en ocasiones las actividades cotidianas.
Y a pesar de que la sintomatología emerge de la columna cervical, en realidad esta zona es casi siempre víctima de las tensiones que provienen de zonas vecinas o no, por ejemplo la columna dorsal, los músculos masticatorios o de tensiones en el diafragma por alguna dificultad gástrica o intestinal.
Esto explica porque algunas personas toleran mejor que otras el uso permanente de estos dispositivos. O que los episodios sintomáticos ocurran en momentos de la vida en que se está bajo mucho estrés.
De manera que aunque la columna cervical sea el origen de estos síntomas no siempre es la región origen del problema, por eso digo que en general es una víctima de las circunstancias, en este caso de las condiciones particulares previas de cada individuo, por ejemplo de la postura y los cambios que la misma ha ido dejando en el cuerpo.
Esto lleva a observar al paciente de una manera más global y no enfocar exclusivamente el tratamiento en la columna cervical, ya que esto suele llevar a permanentes repeticiones de los episodios sintomáticos.
La premisa a futuro será la incorporación de soluciones ergonómicas para teléfonos y tablets, pero que aún parecen de difícil implementación en el día a día. No así para el caso de las notebooks, existen múltiples maneras de evitar el mal uso de las mismas. Llegar a la oficina y conectarla a un monitor, apoyarla sobre algo que la eleve y conectarla a un teclado y un mousse. Recordar que estas pequeñas computadoras no fueron creadas para reemplazar a las PC durante una jornada laboral sino para facilitar su transporte.
Una eficaz herramienta para defenderse de esta situación, es mantener el cuerpo ágil y sin retracciones, además de no sostener en el tiempo tensiones dolorosas que solo sumarán más sintomatología.
Lic. Olga Garay – MN 2205 Licenciada en Kinesiología y Fisiatría - Osteópata D.O. Escuela de Osteopatía de Madrid | Docente UBA
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