domingo, 20 de septiembre de 2015

Claves para combatir las alergias de primavera


Aunque el calendario no haya marcado todavía el inicio oficial de la primavera, ya están presentes en la atmósfera granos de polen de distintas especies vegetales que se propagan a través del aire por medio del viento provocando molestos síntomas en los alérgicos: inflamación en los ojos, lagrimeo, estornudos, obstrucción nasal, secreción acuosa por la nariz y hasta crisis de asma.
Según la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC), alrededor de 3 de cada 10 personas sufren de alergia o atopía, que es una condición genética por la cual el sistema inmune reacciona de manera desproporcionada y descontrolada ante la exposición a alergenos, elementos de la naturaleza con los que estamos en contacto habitualmente. Entre esos alergenos se encuentran los pólenes de plantas, ácaros del polvillo, hongos aerógenos, caspa de mascotas como así también alimentos, medicamentos o venenos de insectos. 
Desde la Estación Aerobiólogica de Buenos Aires (EABA) informaron que entre las especies vegetales que comienzan a polinizar por estos días se encuentran los plátanos, fresnos, álamos y cipreses, entre otros que abundan en las ciudades y zonas rurales. Y desde fines de este mes y hasta comienzos del 2016 comenzarán a detectarse en el aire la presencia de polen de gramíneas (pasto y cereales). 
Entre las enfermedades alérgicas las más prevalentes son las respiratorias, entre ellas la rinitis y el asma. “De hecho, aproximadamente el 80 de los pacientes diagnosticados como asmáticos tienen rinitis y hasta un 50 de pacientes con rinitis alérgica cursan con asma concomitante”, apuntan especialistas de la AAAeIC. 
Quienes tengan sensibilidad a los granos de polen “deberán tomar medidas concretas de prevención y realizar el tratamiento lo antes posible con fármacos indicados por el médico para aliviar los síntomas”, señaló el médico Samuel Azar, a cargo de la EABA. Y subrayó que “Siempre hay que evitar la automedicación”. 
Azar, que es ex jefe del Servicio de Alergia del Hospital Argerich, recomendó consultar con un especialista en alergia para que investigue cuál es la especie vegetal que provoca los síntomas e indique el tratamiento adecuado para resolver el problema en forma permanente y evitar que se repita año tras año. 
El método para detectar el factor causante de la alergia es una prueba cutánea llamada Prick test: se realiza pinchando en el antebrazo los diferentes alérgenos a los que estamos expuestos y en menos de 20 minutos se obtiene el resultado. 
Los medicamentos más comúnmente utilizados en el tratamiento de las alergias estacionales son los antihistamínicos que resuelven en gran parte los síntomas como estornudos, picazón y rinorrea, pero también los corticoides inhalatorios, tanto para la rinitis y para el asma, son los medicamentos de primera elección y utilizados en las dosis recomendadas son seguros y efectivos, explican desde la AAAeIC. “Pero quizás la herramienta más importante de la que disponemos los especialistas en alergia es el tratamiento con vacunas de alergenos o tratamiento desensibilizante, que es el único que puede cambiar la historia natural de la enfermedad alérgica. Consiste en la administración gradual y creciente del alergeno al que somos alérgicos (en la caso de las rinitis estacionales son los pólenes), para que el sistema inmune aprenda a tolerarlo. Estos tratamientos están disponibles en forma subcutánea (inyecciones) o sublingual y deben ser prescriptos exclusivamente por especialistas en alergia e inmunología”, advirtieron. 
Por su parte, Azar alertó que “también en esta época del año se observan infecciones respiratorias provocadas por virus, que circulan en la comunidad y que al inicio, los síntomas son similares a los producidos por los granos de polen y pueden confundirse con alergia”. La consulta al médico es necesaria entonces para poder dar con un diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado. 
La prevención también es un factor clave. “En este sentido conocer las características históricas y actuales del polen presente en el medio ambiente es un recurso indispensable para alertar a la población con síntomas de alergias estacionales”, afirman especialistas de la AAAeIC. “Con estos datos uno puede aconsejar a las personas alérgicas a determinado polen, cuando este está presente en el medio ambiente en altas concentraciones, cuidarse de salir o de hacer actividades recreativas o deportivas en las horas picos, que son al mediodía, en los días soleados, secos y ventosos. Estas condiciones favorecen a la producción y trasporte del polen”. 
La asociación cuenta para eso con cinco estaciones de conteo de pólenes en Bahía Blanca, Buenos Aires, Mar del Plata, Bariloche y Alto Valle de Río Negro y desarrolló un proyecto para abarcar las diversas zonas fitogeográficas del país. Toda la información procesada por el dispositivo captador Rotorod estará disponible en breve en el sitio web de la entidad. 
De lo que se trata es de reducir la exposición a los granos de polen para lograr un mejor control de los síntomas. Azar ofrece consejos que pueden ayudar: 
• Mantener las ventanas cerradas en las horas de máxima polinización (a la mañana y primeras horas de la tarde) 
• Disminuir las actividades al aire libre durante las horas indicadas 
• Mantener cerradas las ventanillas cuando se viaja en auto 
• Utilizar aire acondicionado con filtros. 
• Evitar cortar el pasto o acostarse sobre él si se es alérgico a gramíneas y compuestas (pastos, cereales, yuyos y malezas) 
• No secar la ropa al exterior durante la época de polinización (el polen puede quedar atrapado en la tela) 
• Usar anteojos de sol para disminuir el impacto de los granos de polen en las conjuntivas de los ojos 
• Tomar la medicación prescripta por el alergólogo

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