martes, 4 de julio de 2017

No somos compatibles en nuestro matrimonio


¡La incompatibilidad de caracteres es una excusa frecuente por la que muchos matrimonios se acaban!
Muchas parejas reclaman ser incompatibles simplemente porque piensan muy diferente en muchas cosas. Algunos se preguntan ¿cómo se casaron con esa persona tan diferente?
La mayoría de nosotros entramos al matrimonio por la experiencia del enamoramiento. Nuestros sueños antes del matrimonio son de dicha permanente. Es muy difícil creer otra cosa cuando estamos enamorados. No le creemos a nadie que nos advierta de los defectos de nuestro amado(a). La razón por la que hacemos eso, es porque estamos sinceramente convencidos de que la persona que amamos siente lo mismo hacia nosotros y que nunca hará nada que nos lastime.
Sin embargo, después de la experiencia del enamoramiento, muchos se preguntan: ¿Por qué nos casamos? ¡No nos ponemos de acuerdo en casi nada! ¡No somos compatibles! Según estudios, el promedio de duración de la obsesión romántica es de dos años. A partir de aquí, empiezan a verse las diferencias. Poco a poco la emoción de la intimidad se esfuma y los deseos, emociones y pensamientos individuales, se separan y la relación se empieza a deteriorar. Si no se logra encontrar una solución a esas situaciones, se va “perdiendo” el amor y puede llegar el momento en que ya no quieren estar juntos.
Todo esto ocurre con muchos matrimonios simplemente porque no saben cómo funciona el matrimonio, no se conocen sus temperamentos ni sus sistemas de creencias, ni saben cómo manejar las diferencias para que en vez de convertirlos en contendientes, se conviertan en un equipo donde las diferencias se complementen. El pensar diferente debe aprender a verse como una oportunidad de mejorar nuestra propia forma de ver las cosas. Es una forma de ampliar nuestra propia visión de la vida.
Dios por medio de la sabia naturaleza hace que las personas diferentes se atraigan igual que las leyes de la física. Rara vez vemos matrimonios que ambos piensen igual. Quizás en algunas cosas, pero no en la mayoría. Entonces, la clave está en saber cómo manejar esas diferencias. El conocimiento, la buena comunicación, la tolerancia y la paciencia son elementos indispensables para lograr mayor compatibilidad en el matrimonio y aprovechar las diferencias en beneficio de la familia.
Si pensabas que tu matrimonio no es compatible, te invitamos a reflexionar sobre esta enseñanza y buscar la ayuda apropiada para aprender a manejar las diferencias con tu cónyuge.
Tu matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado. ¡CUÍDALO! LyHF

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