Pedro de Asúa y Mendía, Beato
Sacerdote y Mártir, 29 de Agosto
Martirologio Romano: Entre Castro Urdiales y Laredo, Cantabria, España, beato Pedro de Asúa y Mendía, arquitecto y sacerdote, asesinado por odio a la fe († 1936)
Pedro de Asúa nació en Balmaseda (Vizcaya) el 30 de agosto de 1890. Su padre fue el abogado Isidro Luis de Asúa y San Millán y su madre, fue Francisca Mendía Conde.
Cursó estudios de bachillerato en Orduña (Vizcaya) entre 1900 y 1906 año en que obtuvo el título de bachiller. Posteriormente marchó a Madrid a realizar estudios de arquitectura, hasta 1914. Fue un estudiante responsable, muy vinculado a su familia. También un cristiano militante y apóstol activo.
El 11 de marzo de 1915 recibe el título de arquitecto. Entre 1915 y 1919 ejerció su profesión de arquitecto entre Bilbao y Madrid. En 1917 fundó la Adoración Nocturna en Balmaseda.
A los 29 años, se decidió a dejarlo todo al tomar la decisión de ser sacerdote. Solo desde la experiencia de seguimiento y relación profunda con Cristo en la oración y en la actividad apostólica se explica el paso de arquitecto recién estrenado y valorado por los resultados a aspirar a ser sacerdote diocesano.
Estudió latín en la preceptoría de Gordejuela y en 1920 ingresó en el Seminario de Vitoria. Ese mismo año se construyeron las Escuelas Mendía, en Balmaseda. Siendo todavía seminarista recibió el encargo de realizar los planos del Nuevo Seminario de Vitoria.
El 14 de junio de 1924 fue ordenado sacerdote. Durante doce años (1924 - 1936) fue sacerdote en Balmaseda, además de arquitecto diocesano. La radicalidad con la que dio el paso a ser sacerdote le acompañará durante estos años. Se caracterizó, al mismo tiempo, por una profunda contemplación y una intensa y amplísima actividad pastoral. Llegó a encarnar perfectamente la espiritualidad sacerdotal de “Solo sacerdote, sacerdote siempre y en todo sacerdote”, presentada en aquel entonces por D. Rufino Aldabalde. Dirigió la construcción del Seminario de Vitoria entre 1926 y 1930.
En 1936 fue detenido y asesinado por ser sacerdote el 29 de agosto. La vida evangélica de D. Pedro y el martirio van de la mano; no se extrañan, se conocen. D. Pedro mártir no se entiende sin su vida sacerdotal enteramente entregada. “Aceptó la muerte como consecuencia de su opción por Cristo y por el sacerdocio”.
Sus restos fueron llevados en 1956 a la capilla del seminario de Vitoria-Gasteiz. Su proceso de beatificación se inició el 14 de mayo de 1964 y finalizó el 27 de enero de 2014 cuando S.S. Francisco firmó el decreto de beatificación por martirio.
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