El aumento de los casos de enfermedades renales ha encendido las alertas entre los expertos de salud, quienes advierten que muchas de estas se desarrollan por la práctica continua de malos hábitos de vida.
Si bien se ha especificado en varias oportunidades cuán importante es el funcionamiento de los riñones para la salud, algunos aún ignoran los cuidados que se deben tener a diario para mantenerlos saludables.
Incluso, aunque desempeñan un papel fundamental en el proceso de desintoxicación, la salud arterial y el equilibrio hidrosalino, son muchos los que tienden a descuidarlos hasta desarrollar alguna falla significativa. Lo más preocupante es que una gran parte de los trastornos que los afectan solo se manifiestan de forma contundente cuando están en una etapa avanzada. Por esta razón, es primordial que todos les presten atención, y adopten algunas medidas para apoyar su función y evitar su deterioro.
Se describen 7 recomendaciones generales para protegerlos y evitar el desarrollo de enfermedades.
Incrementar el consumo de agua
El agua es uno de los componentes más importantes para todas las funciones del organismo, por lo que su ingesta es fundamental para tener una buena calidad de vida.
En el caso de la salud renal es esencial para equilibrar las sales minerales, producir la orina y eliminar los restos de toxinas que pueden quedarse acumulados.
Los expertos aconsejan ingerir entre 6 y 8 vasos de agua al día para evitar la deshidratación y prevenir el desarrollo de fallos renales.
Evitar el cigarrillo
El consumo excesivo de cigarrillo está relacionado con el desarrollo de una amplia variedad de patologías crónicas.
Aunque su impacto más conocido es el cáncer de pulmón, también es primordial saber que afecta la salud renal, disminuyendo su capacidad para filtrar los desechos.
Sus toxinas afectan de forma directa los vasos sanguíneos del riñón y, como consecuencia, puede conducir al desarrollo de hipertensión y diabetes.
De hecho, los fumadores tienen entre dos y tres veces más riesgo de padecer insuficiencia renal en comparación con alguien que no fuma.
Mantener una alimentación saludable
La Fundación Nacional del Riñón de Estados Unidos advierte que es muy importante moderar el consumo de aquellos alimentos que dificultan el funcionamiento de estos órganos. Entre los productos que pueden ocasionar una acumulación de toxinas en todo el sistema encontramos:
Alimentos procesados
Carnes rojas
Azúcares
- Comidas ricas en grasa
Por lo tanto, se debe reducir al máximo su ingesta, y procurar remplazarlos por fuentes de grasas saludables omega 3, frutas y vegetales frescos.
Además, es necesario moderar la ingesta diaria de sal, ya que sus excesos están relacionados con la retención de líquidos, las dificultades en el metabolismo y la formación de cálculos.
Realizar actividad física regular
La práctica continua de ejercicio físico no solo contribuye a mantener un peso saludable sino que le brinda una serie de beneficios a la salud.
A través de este se activan las funciones metabólicas que promueven la eliminación de las toxinas presentes en la sangre.
A su vez, disminuye la presión arterial alta y los líquidos retenidos en los tejidos y que dificultan la función renal.
Evitar la ingesta excesiva de fármacos
Los medicamentos y las drogas tienen mucho que ver con el deterioro prematuro de las funciones renales.
Si bien en ocasiones son necesarios, su consumo excesivo altera las funciones de estos órganos y conduce a patologías irreversibles.
Los antiinflamatorios, analgésicos y antibióticos deben tomarse bajo supervisión médica, en dosis mínimas y verificando sus efectos secundarios.
Realizar una limpieza renal regular
Aunque los riñones tienen la capacidad de depurarse por sí mismos, en ocasiones es necesario apoyar estos procesos mediante la ingesta de productos desintoxicantes.
La continua exposición a las toxinas, las dietas ricas en grasa y las enfermedades pueden dificultar la filtración de la sangre y derivar en una acumulación excesiva de toxinas.
La ingesta de diuréticos, las frutas, los batidos y las infusiones pueden ser muy útiles para promover estas funciones.
Controlar los niveles de azúcar
El descontrol en los niveles de azúcar en la sangre está relacionado de forma directa con el riesgo de desarrollar graves daños en los riñones. Esta enfermedad, ocasionada por las dificultades en el metabolismo de los azúcares, altera la actividad renal y disminuye su capacidad para depurar el cuerpo. Conforme avanza, se manifiesta mediante alteraciones en el color y olor de la orina, así como problemas de insuficiencia renal.
Recordar que, además de poner en práctica estos consejos, es necesario consultar de forma regular al médico para descartar cualquier tipo de irregularidad mediante exámenes clínicos.
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