Josep Guardiet Pujol, Beato
Sacerdote y Mártir, 03 de Agosto
Martirologio Romano: En Barcelona, España, Beato José Guardiet y Pujol, sacerdote diocesano; asesinado por odio a la fe. († 1936)
Fecha de beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco.
Josep Guardiet i Pujol nació el 21 de junio de 1879 en la localidad de Manlleu, donde su padre ejercía como farmacéutico. Desde niño vivió la vida parroquial y recibió una sólida formación cristiana. Sintiéndose llamado al sacerdocio, realizó los estudios en el Seminario de Vic y posteriormente se doctoró en Teología en la Universidad Pontificia de Tarragona.
Una vez ordenado presbítero, celebró su primera misa el 18 de marzo de 1902 y ejerció su labor en diversas parroquias (Ullastrell, la Santíssima Trinitat de Sabadell) hasta que el año 1914 fue nombrado ecónomo de la parroquia del Espíritu Santo, en la ciudad de Terrassa. En julio de 1916 fue destinado a la parroquia de Sant Pere de Rubí, a la que sirvió durante veinte años dejando una estela de ejemplaridad sacerdotal y de eficacia apostólica. Sacerdote entregado a la caridad y al servicio de los necesitados, no descuidó el aspecto cultural de su misión. Fundó la escuela parroquial Nostra Senyora de Montserrat, el semanario Endavant, el Casal Popular, creó el concurso de belenes, la Schola Cantorum y el ya citado Esbart Dansaire de Rubí. Y asimismo el Museu de Rubí y la escuela nocturna profesional para jóvenes Cultura Femenina.
Fue víctima de la persecución religiosa en los inicios de la guerra civil. Detenido y encarcelado el 21 de julio de 1936, en la noche del 2 al 3 de agosto fue conducido por la carretera de la Arrabassada hasta el lugar llamado Pi Bessó, donde fue fusilado juntamente con dos parroquianos suyos.
Ya a finales de la década de 1950 se promovió el proceso de su beatificación desde la diócesis de Barcelona, con el impulso de la parroquia de Sant Pere de Rubí y de la Associació d’Amics del Dr. Guardiet. Su beatificación es mucho más reciente, pues se celebró el 13 de octubre de 2013 en Tarragona, juntamente con la de 521 religiosos y laicos de numerosas diócesis de todo el Estado.
Escribió Tertuliano, en los comienzos del cristianismo, que “la sangre de los mártires es semilla de cristianos”. En estos tiempos de tanta indiferencia religiosa, tener presentes en nuestra memoria y en nuestra plegaria tantos mártires, como el Dr. Guardiet, es una esperanza para la vitalidad cristiana de nuestra tierra. Quiera Dios que un día no muy lejano podamos asistir a su canonización.
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