Asuntos pendientes
Asuntos pendientes (21-06-15)
Tengo tantas cosas en mi archivo de “Asuntos Pendientes”. No es un gabinete en mi oficina, sino un archivo que mantengo en mi mente. Estas cosas que comencé durante los casi 62 años de mi vida, se me están acumulando.
Algunas, debo admitir, eran sueños y planes tontos que pudieron tener un inicio pero que estaban destinados a finalizar temprano sin llegar a ser completados. Pero otros siguen mirándome esperando que les de vida nuevamente.
Hoy me crucé con un mensaje en una bolsa que llevaba conmigo a una estación de radio cada sábado en la mañana cuando hacía mi programa en vivo: “Línea del Éxito”. Cuánto desearía hoy estar detrás del micrófono compartiendo las miles de historias que llegaban a mi vida en esa época. Hoy, decidí desempolvar una y compartirla con ustedes.
Tal vez, como yo, Ud. también tiene muchos asuntos inconclusos en su vida esperando que los redescubra antes que sea demasiado tarde.
“A las siete menos diez en una oscura y fría noche en Ciudad de México en 1968, John Stephen Akwari de Tanzania ingresó cojeando dolorosamente al Estadio Olímpico, el último hombre en terminar la maratón.
El ganador ya había sido Coronado y la ceremonia de la victoria hacía rato que había terminado. Así que el estadio estaba casi vacío cuando Akwari, solo, su pierna ensangrentada y vendada, luchó para dar la última vuelta hacia la meta. El respetable productor de documentales, Bud Greenspan, observó a la distancia. Entonces, intrigado, Bud se dirigió hacia Akwari y le preguntó porqué continuaba la penosa lucha hacia la meta.
El joven de Tanzania contestó suavemente: “Mi país no me envió por cinco mil millas a comenzar una carrera; me enviaron cinco mil millas a terminarla”.
¿Qué cosas hemos comenzado y nunca terminado? ¿Qué sueños siguen esperando por nosotros en el archivo titulado “Asuntos Pendientes”?
¿No será tiempo de desempolvarlos y dirigirnos hacia la meta?
Dios no nos creó para comenzar esta vida; ¡nos creó para terminarla! “¡Creo en ustedes!” BP
Creo que el pensamiento de hoy llega en los mejores momentos para muchos de nosotros. Me encanta no sólo la ilustración de las Olimpiadas de México, sino en particular la frase final… a qué nos envió Dios a esta Tierra. Creo que muchos de nosotros tenemos archivos de “Asuntos Pendientes” demasiado poblados.
¿Por qué no invertir un tiempito para revisar ese archivo y de una vez por todas, desestimar lo que evidentemente no agrega valor ni a nosotros ni a nadie más, pero abrazar nuevamente aquellos proyectos que por desidia, falta de tiempo, o cualquier otro factor, fueron puestos a dormir por demasiado tiempo?
¿Quién sabe si es precisamente para que terminemos ese proyecto que Dios nos trajo (y nos ha mantenido) aquí? Adelante y que Dios les bendiga. RI
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