Recomendaciones para tener pulmones saludables

El 7 de abril se celebra a nivel internacional el Día de la Salud. Con ese motivo la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria acerca algunas recomendaciones para cuidar los pulmones, órganos de vital importancia. 

Están formados por delicados tejidos, que están en contacto directo con el medio ambiente a través del aire inspirado llevado por la vía aérea. Cualquier elemento que se inspire (humo de cigarrillo u de otros carburantes, gérmenes y productos químicos, entre otros) puede afectarlos y causar daño, tanto a la vía aérea como al parénquima pulmonar. 

El cuerpo posee un sistema de defensas diseñado para protegerlos, el cual funciona muy bien la mayoría del tiempo, pero frecuentemente puede ser sobrepasado. Para disminuir el riesgo de daño pulmonar se aconseja: 

• No fumar. El humo de cigarrillo es la mayor causa de enfermedad pulmonar, fundamentalmente de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y de cáncer de pulmón. Puede producir inflamación y daño en la vía aérea, estrechando los bronquios y dificultando la respiración y puede dañar el tejido pulmonar destruyéndolo y causando enfisema. Con el tiempo en algunos casos puede desencadenar cambios severos que lleven a un crecimiento celular anómalo (cáncer). 

• Evitar ser un fumador pasivo. El humo de cigarrillo de otros fumadores es tan dañino como si usted fumara. Se debe evitar que las personas fumen en su casa, en el trabajo y en los automóviles. 

• Evitar infecciones. Tome medicas como vacunarse contra la gripe y neumonía de acuerdo a la indicación de su médico e higienizar con frecuencia las manos con agua y jabón o con alcohol. 

• Evitar la polución ambiental dentro y fuera del hogar. Exterior: no dejar el motor del auto encendido más de lo necesario ni quemar hojas ni basura cerca suyo; evitar salir días en que el aire tenga mala calidad, como mucho polvillo y alérgenos. Interior: eliminar las manchas de humedad de las paredes, limpiar frecuentemente los filtros de los aires acondicionados, evitar que se acumule polvillo, preferiblemente usar una aspiradora, y ventilar la casa con frecuencia. 

• Reducir el estrés. Practicar ejercicios, realizar técnicas de relajación y dormir suficiente cantidad de tiempo. 

• En el trabajo. Solicitar que se mantenga una atmósfera limpia, o en caso que no se pueda evitar, que le provean los elementos necesarios para su protección (máscaras adecuadas).