El cáncer de piel comienza
como una proliferación de células en la piel, las cuales pueden invadir y
destruir los tejidos sanos del cuerpo, mientras que, a veces, las mismas pueden
desprenderse y diseminarse a otras partes del cuerpo.
Este tipo de cáncer puede ser
causado por la exposición a la radiación ultravioleta (UV) del sol o de camas
de bronceado, mientras que se manifiesta como lunares nuevos o cambiantes,
llagas que no cicatrizan o crecimientos con color, tamaño, forma o textura
inusuales.
En el marco de la Campaña
Nacional de prevención del cáncer de piel, un informe del Hospital Británico
advierte sobre la incidencia de esta enfermedad en nuestro país, la importancia
de las medidas para prevenir el daño solar, así como la revisión de los
lunares.
“El cáncer de piel tiene una
tasa de incidencia de 212 casos por 100.000 habitantes (considerando ambos
sexos y todos los tumores a excepción de piel no melanoma), cifra que la
posiciona dentro de los países del mundo con incidencia de cáncer media-alta,
ubicándola a su vez en el séptimo lugar en Latinoamérica”, advierte el Dr.
Gabriel Noriega, jefe del Servicio de Dermatología del citado centro de salud.
En este sentido, el
especialista señala: “Las dos causas principales que generan el cáncer de piel,
el más común en el ser humano, son los rayos ultravioletas (UV) del sol y el
uso de camas solares. Como el daño solar es acumulable, las exposiciones
reiteradas e indiscriminadas producen a largo plazo un envejecimiento
prematuro, lesiones precancerosas y esta enfermedad”.
“Si el cáncer de piel se
detecta a tiempo, puede tratarse con altas probabilidades de curación, incluso
en etapas tempranas cuando aún el tumor no se ha desarrollado”, resalta el Dr.
Noriega.Las 5 principales medidas de
prevención son:
1. Evitar el sol directo de 10 a 16 hs.
2. Utilizar ropa que cubra el cuerpo, lentes con protección UV y sombreros.
3. Usar protector solar igual o mayor a FPS 30. Hay que reponerlo cada 2
horas si se transpira o nos mojamos mucho.
4. Los protectores solares FPS 50 son muy útiles en personas con antecedes
en cáncer de piel.
5. Si la piel se pone roja, es por el efecto de los rayos solares. El
bronceado es un mecanismo de defensa de la piel.
¿Cuándo hay que realizar
consulta por los lunares?
“Los lunares o nevos
melanocíticos son comunes a todas las personas. Pueden aparecer en cualquier
parte del cuerpo y en todas las edades, siendo más frecuentes en los primeros
20 años de vida. Frecuentemente son de color amarronado, de bordes regulares y
de un tamaño menor a 5-6 mm. Pueden comenzar como una mancha y con los años
hacerse sobresalientes, perder el color y, en ocasiones, tener pelos”, precisa
el profesional.
Los nevos atípicos o
displásicos suelen ser de más de 6 mm, forma levemente asimétrica, varios tonos
de marrón o rosados, mostrando un aspecto raro.
Los lunares debemos
chequearlos:
• Si apareció recientemente y
es llamativo
• Cuando crece continua o
abruptamente
• Si cambia de color
• En caso de erosión, picazón,
sangrado o costra sobre el lunar. BP
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