domingo, 18 de octubre de 2015

Los smartphones atentan contra las relaciones personales


En otra época hubiese sido motivo suficiente para una pelea o al menos un reproche difícil de remontar. Pero en otra época no había celulares inteligentes y a nadie se le ocurría hablar con su pareja sin mirarla a los ojos ni siquiera una vez. 
Hoy los tiempos cambiaron, y la costumbre de estar más atentos al celular que a quien tenemos al lado hasta tiene un término que se viene popularizando en todo el mundo: phubbing (del inglés, desairar con el teléfono), una manía que, pese al escándalo que tal vez hubiese despertado en otro tiempo, ahora es una postal cada día más natural y cotidiana. 
Hay algo en lo que coinciden varios: si bien los dispositivos móviles son en su mayoría patrimonio de un público joven, adolescente en muchos casos, basta con echar un vistazo por la calle para darse cuenta de que la manía de ignorar a quien tenemos al lado para concentrarnos en el celular es común tanto en chicos como en personas adultas. Y que esa tara irrefrenable por estar concentrado sólo en la pantalla corre a la hora de ignorar a una pareja como a un amigo o familiar. Sin embargo, es en los vínculos amorosos donde esta costumbre parecería dejar su huella cada vez más marcada. 
Un estudio de la Universidad de Baylor (EEUU), por caso, asegura que el phubbing conlleva un gran perjuicio para ser felices. Según uno de los autores del trabajo, James Roberts, profesor de marketing de la institución, “cuando alguien percibe que su pareja se distrae demasiado con el teléfono aparecen los conflictos y así disminuye el nivel de satisfacción que implica el compartir la vida con alguien y, en definitiva, aumenta la posibilidad de depresión”. 
En general, el 46% de los participantes -un total de 453 adultos norteamericanos- del estudio aseguraron haber sido víctimas de esta manía.
“Muchos de nosotros lo experimentamos con frecuencia: las personas prestan más atención a sus teléfonos que a vos. Es un problema mundial que requiere ser discutido antes de que empeore”. Quien lo dice es Alex Haigh, un joven australiano creador de la idea de “Stop phubbing” (stopfubbing.com), una página web dedicada exclusivamente a frenar esta costumbre. 
En el sitio se promueve que los restaurantes sugieran el Phublotto, un juego para que los comensales apilen los smartphones de todos y el primero que toque el suyo paga la cuenta de toda la mesa. Hay pósteres para que los dueños de restaurantes impriman y peguen en sus espacios con la invitación a dejar de usar el smartphone mientras conviven. De hecho, hay una carta modelo para enviarle a esa persona que quieres tanto pero que suele hacerte phubbing. 
El fenómeno crece en un contexto donde el uso de smartphones parece regir cada vez más nuestros hábitos cotidianos. Esta semana, de hecho, un informe de Google reveló que los argentinos revisamos el celular hasta 250 veces por día, uno de los promedios más altos de la región. 
“Por elemental y obvio que resulte, algunas personas tienen que empezar a darse cuenta que la satisfacción de sentirnos cerca de alguien no la crea un dispositivo en sí sino esa persona”, asegura la psicóloga local Estela Presapia, para quien “si se está realmente interesado en establecer un vínculo con alguien, sea nuestra pareja, un amigo o un familiar, difícilmente lo dejemos por un otro aleatorio. Por eso siempre es bueno recordar que cada aparato que utilizamos tiene una tecla o control para encenderlo o apagarlo según nuestras propias necesidades”. 
Al margen de los datos o las lecturas teóricas que pueden hacerse sobre el tema, lo concreto es que cualquier excusa sirve para bajar la mirada y entrar en el universo de las redes, chequear si llegó un correo o revisar una foto que nos acaban de mandar. Incluso hacer clic en un Me gusta, publicar un comentario en Twitter o responder un mensaje por WhatsApp. Todo como si estuviésemos solos, aunque en ese preciso instante hablemos con alguien que esté al lado nuestro sin mirarlo ni siquiera una vez. 
Aunque tal vez sea una palabra aún poco conocida, cada vez más sitios en la web hacen referencia al fenómeno del phubbing. Básicamente, el nombre describe a la acción de desviar la atención hacia el teléfono cuando se está en compañía de una persona y así ignorarla por completo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario