El 30% de todas las muertes por enfermedades de transmisión alimentaria se producen en niños menores de 5 años, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El más completo publicado hasta la fecha sobre el impacto de los alimentos contaminados en la salud y el bienestar.
En este trabajo se presenta una estimación de la carga de las enfermedades de transmisión alimentaria causadas por bacterias, virus, parásitos, toxinas y productos químicos.
Los resultados muestran que casi 1 de cada 10 personas enferman cada año al ingerir alimentos contaminados y 420.000 mueren como consecuencia de estas enfermedades transmitidas por alimentos.
Los niños menores de 5 años corren un riesgo particularmente grande: 125.000 niños mueren cada año de enfermedades de transmisión alimentaria.
CAUSAS
Las enfermedades diarreicas causan más de la mitad de la carga mundial de las enfermedades de transmisión alimentaria. La diarrea suele deberse a la ingestión de carne y huevos crudos o mal cocidos, verduras y frutas mal lavadas, y productos lácteos, contaminados por norovirus, Campylobacter, Salmonella no tifoídica y Escherichia coli patógena.
Otros factores importantes que contribuyen a la carga mundial de las enfermedades de transmisión alimentaria son la fiebre tifoidea, la hepatitis A, Taenia solium (una tenia) y las aflatoxinas (producidas por el moho en granos almacenados de forma inapropiada).
El riesgo de padecer enfermedades de transmisión alimentaria es mayor en los países de ingresos bajos y medianos, y está vinculado a la preparación de alimentos con agua contaminada, la falta de higiene y condiciones inadecuadas en la producción y el almacenamiento de alimentos.
Las enfermedades de transmisión alimentaria pueden causar síntomas de corta duración, como náuseas, vómitos y diarrea (afección que generalmente se denomina “intoxicación alimentaria”), pero también pueden causar enfermedades más prolongadas, como cáncer, insuficiencia renal o hepática y trastornos cerebrales y neurales.
CONSEJOS:
- Mantener una limpieza correcta de la cocina y sus utensilios.
- Lavarse las manos cada vez que se cambie de actividad en la cocina y siempre que se vaya al baño, se manipule las basuras, se cambie de un alimento a otro o se salga de la cocina por cualquier motivo.
- Evitar estornudar, toser o fumar mientras se preparan los alimentos.
- No hay que dejar enfriar un alimento ya elaborado a temperatura ambiente. Es mejor servirlo, refrigerarlo, o conservarlo en el fuego o en el horno hasta el momento de su consumo. Hay que almacenar correctamente los alimentos perecederos, manteniéndolos refrigerados o congelados. No se debe descongelar a temperatura ambiente.
- Hay que cocinar bien los alimentos para que los microorganismos puedan ser destruidos por la acción del calor.
- Comprar alimentos en buenas condiciones y en establecimientos de confianza. Se deben leer atentamente las etiquetas y respetar las fechas de caducidad o consumo preferente, siguiendo las recomendaciones de almacenamiento, conservación y uso.
- Máxima precaución con las mayonesas caseras. Deben ser preparadas y consumidas en el momento. Recuerde que debe añadir en esta época del año más limón o vinagre del habitual. Es preferible que el sabor sea más ácido, pues se evita la proliferación de bacterias como salmonella. Igualmente es conveniente preparar la misma inmediatamente antes de su consumo, y no guardando el resto. Además no deben recalentarse nunca los alimentos que contengan mayonesa y nunca añadir mayonesa a alimentos hasta que estos estén fríos.
- Si se trata de tortilla de papas, cocínela bien y no las haga muy gruesas, para evitar la reproducción de los gérmenes, recordando que debe consumirse inmediatamente.
- Las frutas y las verduras es necesario lavarlas muy bien con abundante agua. Incluso se puede añadir una gota de lavandina, comprobando siempre que la lejía que se vaya a usar con este fin es apta para desinfectar el agua. Para hacer esta verificación hay que leer la etiqueta, ya que debe ponerlo en la misma. Se deben proteger adecuadamente los alimentos para evitar la contaminación de unos con otros o por las superficies. No hay que usar nunca las mismas tablas de corte y utensilios para procesar alimentos crudos y luego cocinados.
- No hay que permitir la entrada de animales en la cocina.
- No se deben almacenar los alimentos junto con productos químicos (detergentes, lavandinas, insecticidas) ni usar nunca un recipiente de uso alimentario para guardar un producto que no lo sea. En restaurantes y bares no hay que consumir los alimentos que estén expuestos a temperatura ambiente y que necesiten refrigeración.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario