El uso excesivo de dispositivos electrónicos genera cada vez más
trastornos musculares y visuales, advirtieron desde el Colegio de Kinesiólogos
de la Provincia de Buenos Aires (CoKiBA), a la vez que recomendaron que «en
todo momento de la vida, hay que atender la salud postural personal», y señalaron
la actividad física como clave para
evitar lesiones.
«Los dispositivos móviles hoy en día son los que gobiernan la mayoría de
las actividades. El multitasking es cada vez más frecuente y sobre todo el
lugar donde uno estudia o trabaja», explicó Rodrigo Gómez, licenciado en
Kinesiología con especialización en Ortopedia y Traumatología.
Según coinciden los especialistas en este tipo de lesiones, el cuadro se
agravó desde el inicio de la pandemia de COVID y eso se refleja en un
incremento en las consultas por tendinitis, contracturas, aumento de las
miopías y problemas posturales derivados de esa deficiencia visual.
«Lo que se busca es marcar tiempos de la dinámica del trabajo, en lo que
se denominan pausas activas. Nosotros elaboramos estos últimos para que cada
dos horas, por ejemplo, el trabajador de oficina o el estudiante tenga la
posibilidad de generar modificaciones en su postura con movilidad articular.
Movilidad a nivel de columna, con estiramientos y elongaciones. Todo se hace en
un paquete adaptado al lugar donde se encuentra esta persona», dijo el Kgo.
Gómez.
Los kinesiológos entienden por Salud Postural a la «correcta posición y
alineación de nuestro cuerpo tanto en estados de reposo y en movimiento, en las
cuales nuestros sistemas se encuentran en un equilibrio óptimo y economizando
las cargas que pueden ser nocivas o provocar algún tipo de patología».
Para eso, hay que trabajar en la salud postural desde tempranas edades
«acompañando el desarrollo psicomotriz de los niños. Es importante contar con
una adecuada enseñanza del movimiento», mencionó y agregó que «por eso la
recomendación de hacer actividad física. Esta es beneficiosa para nuestra
postura y, la que uno realice, tiene que ser reconfortante para la persona».
«El movimiento es la clave. Una columna saludable se basa en que pueda
moverse libremente, por supuesto, siempre de manera controlada y, a su vez,
poder entrenar la fuerza como capacidad biomotora fundamental para nuestro
cuerpo», explicó el Kgo. Gómez.
Los kinesiólogos en la actualidad utilizan la ergonomía para tratar de
mejorar los conceptos posturales en el área de estudio, trabajo o deporte. «En
esta adaptación del medio al cuerpo de la persona, buscamos la mejor manera de
trabajar sin tener consecuencias patológicas a futuro», comentó.
El kinesiólogo remarcó que es común pasar varias horas frente a una
pantalla, pero no pensar en cómo estamos sentados. Por eso, recomendó entre
otros puntos, mientras se está frente a un dispositivo, ubicar la cabeza con la
línea de visión paralela al piso, el cuello relajado, los hombros, paralelos el
uno con el otro, la columna, recta y apoyada en el respaldo de la silla (con un
ángulo de unos 100° y 110°), los codos apenas separados del tronco y los
antebrazos, muñecas y manos, en línea recta. BP
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