La
temporada de invierno puede ser implacable y afectar no solo tu salud física
sino también tu cutis, cabello y bienestar mental. El letargo posterior a las
vacaciones y la reducción de la actividad al aire libre pueden contribuir a
este costo estacional.
Ahora,
más que nunca, es fundamental mantener una dieta saludable, asegurar un sueño
adecuado y aportar a tu organismo los nutrientes esenciales. Incluir en tu menú
suplementos específicos y alimentos nutritivos mejorará tu bienestar invernal.
1.
Vitamina D: para el estado de ánimo y la inmunidad
La
vitamina D es esencial en la temporada de invierno, cuando hay menos luz solar
directa y más actividad en el interior. Aunque la piel normalmente crea
vitamina D en reacción a la luz UVB, la ropa de invierno, especialmente cuando
se realizan actividades al aire libre como pasear perros o esquiar, a menudo
dificulta este proceso.
La
vitamina D fortalece la barrera física contra los virus y promueve la
generación de péptidos antimicrobianos. Por eso ayuda a que nuestro sistema
inmunológico se mantenga equilibrado durante las temporadas de resfriados y gripe.
También ayuda a promover un estado de ánimo agradable, lo que beneficia a
muchas personas que sufren del trastorno afectivo estacional (TAE) debido a las
horas de luz más cortas y las noches más oscuras.
2. Pycnogenol:
para mejorar la elasticidad y firmeza de la piel
Pycnogenol
es un compuesto de sustancias químicas naturales que proviene de la corteza de
un pino europeo. Los expertos afirman que sus efectos antioxidantes pueden
resultar especialmente útiles en invierno. Una investigación sustancial
respalda los posibles beneficios para la salud del pycnogenol en los meses más
fríos.
Un
estudio de 2021 encontró que tomar este suplemento regularmente durante los
meses secos mejoraba la elasticidad y firmeza de la piel. Investigaciones
adicionales muestran que sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes
naturales ayudan a acortar la duración del resfriado y a aliviar la congestión
nasal y la secreción nasal.
3.
Omega-3: Para combatir la piel seca y escamosa
Los
ácidos grasos omega-3 se han asociado con una variedad de beneficios para la
salud, incluida una mejor función cerebral y cardíaca, reducción de la
inflamación y protección contra una variedad de enfermedades crónicas. Además,
este suplemento es útil para tratar la piel seca y escamosa que es común
durante el invierno.
Los
ácidos grasos omega-3 contribuyen a la salud general de la piel al controlar la
producción de grasa, mejorando la hidratación equilibrada, minimizando los
brotes y reduciendo los signos del envejecimiento. También ayudan a suavizar la
piel áspera y seca y a aliviar la inflamación y la dermatitis.
4. Zinc
y vitamina C: para la inmunidad
El zinc
es esencial para el desarrollo y funcionamiento de la inmunidad innata, influye
en el rendimiento de las células asesinas naturales y ayuda a establecer la
inmunidad adaptativa. La inmunidad innata protege contra amenazas externas,
mientras que la inmunidad adaptativa ayuda en la lucha contra las enfermedades
que invaden el cuerpo. La interacción de estas dos respuestas inmunes es vital
para la salud general.
Las
investigaciones muestran que la vitamina C desempeña un papel crucial en el
apoyo a las funciones celulares tanto en el sistema inmunológico innato como en
el adaptativo. Cuando se combina con zinc, esta potente combinación tiene el
potencial de mejorar el funcionamiento de ambas ramas de su sistema
inmunológico.
5. Raíz
de valeriana, flor de la pasión y lúpulo: para dormir
Mejorar
la calidad de su sueño no sólo hace que sea más fácil levantarse de la cama en
las frías mañanas de invierno, sino que también ayuda a mejorar su sistema
inmunológico. Los expertos recomiendan una mezcla de raíz de valeriana para
inducir el sueño, flor de la pasión para relajar y lúpulo para proporcionar un
sueño nocturno tranquilo y reparador para una experiencia de sueño más
profunda. JQR
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