La llegada del otoño viene acompañada por descenso de las temperaturas, el aumento de la humedad y la falta de ventilación en los espacios cerrados, que son algunos de los principales factores de aparición de alergias “indoor”, generadas puertas adentro de las casas, escuelas, jardines de infantes y guarderías.
Más de la mitad de los niños con alergias desmejoran con la llegada del otoño. Los cuadros más comunes son el asma y la rinitis alérgica que se tornan más severos, al aumentar la frecuencia de sus síntomas y duración.
“El cambio de estación trae consigo la baja de temperaturas y, en consecuencia, un mayor uso de la calefacción y una menor ventilación que, sumado al aumento de la humedad ambiental, crean el ambiente perfecto para la proliferación de alérgenos de interiores, tales como los ácaros del polvo, y los hongos”, sostuvo el Dr. Claudio Parisi, presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC) y coordinador GT Alérgeno Alimentario ILSI Argentina.
El Dr. Parisi detalló que “el cuerpo puede ser sensible a algunas de esas sustancias, por lo que el sistema inmune reacciona provocando un cuadro de alergia que suele presentarse con tos, estornudos, moqueo nasal, lágrimas y ojos irritados”.
“Además, en casos severos también puede causar picazón, urticaria, dificultad respiratoria, ataques de asma e, incluso, anafilaxia”, remarcó el especialista.
El presidente de la AAAeIC señaló que “algunos alérgenos se concentran cinco veces más en ambientes interiores en comparación con los exteriores”.
En ese sentido, manifestó que “tanto en hogares como en los colegios o en guarderías y jardines de infantes los alérgenos pueden encontrarse en distintos objetos, como por ejemplo en alfombras, colchones, sábanas, almohadas, cortinas, peluches y ropa húmeda”.
Otros alérgenos frecuentes son el polen que puede ingresar desde el exterior, y el epitelio de los animales (la caspa de las mascotas) que puede encontrarse en muebles, sillones, camas, cortinas, y que viaja con los chicos a la escuela donde entran en contacto con otros chicos, remarcó el especialista.
La tendencia a desarrollar alergia suele tener una base hereditaria lo que significa que se puede transmitir de padres a hijos.
“Cuando un padre es alérgico, sus hijos tienen hasta un 40% de posibilidades de padecerla. Si ambos padres son alérgicos las posibilidades de serlo pueden ascender a un 70%. Sin embargo, también es muy importante la epigenética, es decir, el ambiente al que el niño está expuesto y que puede provocar que se ‘enciendan los genes’ relacionados a la alergia”, indicó el experto.
El Dr. Parisi dijo que “el otoño también conlleva el repunte de enfermedades virales, que además de producir los síntomas normales, activan los efectos de las alergias y hacen que los síntomas empeoren”.
Y comentó que “el tratamiento indicado para mejorar el estado alérgico es con corticoides inhalados y antihistamínicos indicado por un especialista que permitirá mantener la vía aérea limpia”.
“Luego del diagnóstico, los especialistas en alergia pueden recomendar vacunas subcutáneas o sublinguales específicas que disminuyen la reacción a los alérgenos y mejoran notablemente la calidad de vida”, añadió.
La polución indoor es una creciente preocupación puesto que las personas pasan casi el 90% de su tiempo en estos espacios. Las principales causas de polución en espacios internos incluyen estufas a gas o querosene, el humo de cigarrillos, algunos productos de limpieza que aumentan la sensibilidad alérgica y la hiperactividad, desencadenando los síntomas, concluyó.
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