La alimentación evolucionó en las últimas décadas. Las dietas se diseñan de acuerdo a las características y gustos de cada persona. El objetivo detrás de cada una de ellas es, además de disfrutar del ritual de la comida, que no se descuide la salud. Por ello, emergen como imprescindibles ciertos alimentos que ayudan a prevenir enfermedades. Alimentos que también funcionan como medicamentos: “Alicamentos”.
La Lic. María Antonela De Lamo, nutricionista explica las propiedades de cada uno.
Pescados grasos
El caso más común de pescado graso es el salmón, aunque también se puede encontrar una composición similar en, por ejemplo, atún o sardinas. “Los pescados que contienen ácidos grasos esenciales poli-saturados nos ayudan a prevenir enfermedades antiinflamatorias y cardiovasculares”, explicó la Lic. De Lamo.
Aceite de oliva
Uno de los aderezos predilectos a la hora de condimentar la ensalada también resulta una alternativa importante al momento de considerar la salud. De Lamo señaló: “Protege a las arterias y al corazón por su alto contenido de ácidos grasos esenciales. Además, reduce el colesterol malo (LDL) y disminuye la presión sanguínea”.
Ajo
De acuerdo a la especialista, el ajo es el “antibiótico natural por excelencia”. ¿Por qué? “Porque combate a las bacterias, hongos y parásitos intestinales”. También, dentro de sus notables propiedades, actúa como un estimulante del sistema inmunitario y posee altos valores antioxidantes.
Remolacha
Al igual que el ajo, la remolacha también contiene propiedades que funcionan como antioxidantes naturales. La especie de planta herbácea no suele figurar entre las primeras opciones de los habitúes de las ensaladas aunque, según De Lamo, es clave porque protege contra enfermedades cardiovasculares.
Frutas cítricas
Naranjas, pomelos, mandarinas, limones, entre otras. Después de una comida o como una colación para contrarrestar el hambre de la tarde, la fruta cítrica se convierte en una alternativa a seguir. “Contienen fibras y antioxidantes, lo cual nos ayuda a prevenir enfermedades inflamatorias y reducir el colesterol”, puntualizó la nutricionista.
Ananá
Las frutas en general, se sabe, se recomiendan incluir en toda dieta sana y equilibrada, pero algunas se las aconseja con especial énfasis. El ananá, entre ellas. “Por su alto contenido de vitamina C, B6, B1 y minerales, ayuda a prevenir la constipación. Por ser un laxante natural, reduce el colesterol y favorece la desintoxicación del organismo”, detalló.
Arándanos
Otra fruta que en el país no recibe la atención que merece. Los arándanos encabezan la lista de mayor contenido de antioxidantes, no contienen grasas, son bajos en sodio y en calorías. “El alto contenido de flavonoides, a su vez, aumenta la producción de enzimas antioxidantes y aumenta la actividad metabólica”, dijo De Lamo.
Lentejas
Cuando llega el invierno, las lentejas, por su condición de plato caliente, se posan en el centro de la escena. Cuando se piensa en la prevención de enfermedades, también. “Poseen un alto contenido de proteínas, hierro, vitamina B y ácido fólico, lo cual favorece a tratar la anemia”. La especialista recomienda consumirlas con frutas cítricas para una mejor absorción.
Banana
Toda madre o abuela le insiste a su hijo o nieto que coma banana porque, gracias a su incorporación, tendrá huesos más fuertes. No es un mito, sino una realidad. “La banana, por su alto contenido de potasio, colabora con la salud cardiovascular y prevención de calambres”, aseguró De Lamo.
Yogur
En el desayuno o la merienda, sobre todo en los más chicos, se recomienda la ingesta habitual de yogur, ya sea bebible o entero. “Por su alto contenido de calcio favorece la reducción de enfermedades óseas y, a su vez, contiene probióticos que ayudan al buen funcionamiento de nuestro organismo en general”, sostuvo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario