Una sonrisa puede ser una carta de presentación y una
de las formas más comunes de expresar felicidad, satisfacción o placer. Sin
embargo, para algunos puede ser incomodo debido a que al hacerlo revelan más
encía de lo que les gustaría. Esta condición bastante común se conoce como
exhibición gingival excesiva o sonrisa gingival.
Los expertos aseguran que no existe una definición
exacta para decidir qué es una sonrisa gingival, ya que en gran medida se
determina por la autopercepción o la impresión del otro. Es decir, lo que para
alguien es una exposición excesiva de encía, para otro puede ser normal. Generalmente,
si existen entre 3 y 4 milímetros de la línea de las encías expuesta se
considera desproporcionado, y da como resultado una sonrisa gingival. También
se considera la altura y forma de los dientes, movimiento de los labios al
sonreír y ángulo de la mandíbula.
Según distintas investigaciones, varios factores
pueden contribuir a una sonrisa gingival:
·
Alteraciones en los labios: la sonrisa gingival puede ocurrir cuando existen
anomalías en el desarrollo del labio superior o cuando se tiene labios
hipermóviles, es decir, se mueven dramáticamente cuando uno sonríe, exponiendo
la línea de las encías.
·
Erupción pasiva alterada: en muchos casos la forma en que crecen los dientes
permanentes puede resultar en una sonrisa gingival. Por ejemplo, si las encías
cubrieron una mayor parte de la superficie de los dientes cuando
salieron, una condición llamada erupción pasiva alterada, podría llevar a una
sonrisa gingival.
·
Extrusión dentoalveolar: ocurre cuando los dientes de la zona frontal
crecieron demasiado, desencadenando también un crecimiento de las encías.
·
Exceso maxilar vertical: ocurre cuando los huesos de la mandíbula superior
crecen más de lo normal.
·
Hiperplasia gingival: ocurre cuando las encías crecen demasiado alrededor
de los dientes. Esto puede ocurrir como consecuencia de consumir ciertos
medicamentos, como los que se usan para prevenir convulsiones o tratar la
presión arterial.
Incluso la edad, sexo (predomina en mujeres), o la
herencia genética pueden ser responsables del desarrollo de una sonrisa
gingival.
Cómo
tratar la sonrisa gingival
Si tienes sonrisa gingival y te provoca incomodidad,
puedes consultar a un profesional de la salud para que te evalúe, realice un
diagnóstico y determine el mejor tratamiento. Entre las opciones más comunes se
encuentra:
Ácido
hialurónico: El ácido hialurónico normalmente se aplica con
inyecciones para tratar la sonrisa gingival cuando es causada por labios
hipermóviles. Los rellenos restringen el movimiento de las fibras musculares
del labio hasta por 8 meses. Los expertos advierten que, aunque en raras
ocasiones, es posible sufrir algunas complicaciones, como pérdida de tejido,
ceguera, o accidente cerebrovascular. También puede ocurrir que el sistema
inmune reaccione al ácido hialurónico y forme un nódulo.
Botox:
Las inyecciones de toxina
botulínica, mejor conocidas como Botox, pueden ayudar a camuflar la sonrisa
gingival cuando ocurre por un desplazamiento excesivo del labio superior al
sonreír. Este tratamiento
conlleva algunos problemas, como la necesidad de repetir las inyecciones cada 3
o 4 meses, o el riesgo de afectar la sonrisa por un exceso de Botox.
Cirugía
ortognática: Cuando el origen de la sonrisa
gingival se encuentra en la disposición de la mandíbula, el profesional de la
salud puede recomendar una cirugía ortognática. Es un procedimiento con el que se busca equilibrar la longitud
de la mandíbula superior e inferior mediante la extracción de una sección de
hueso de la mandíbula superior. Luego, la mandíbula se volverá a unir con
placas y tornillos diminutos. De ser necesario, también se pueden realizar
ajustes en la mandíbula inferior. La
recuperación suele durar entre un mes y medio y tres meses, y es posible que se
necesiten elásticos para mantener la mandíbula en una correcta posición
mientras sana. Probablemente
antes de realizar esta cirugía sea necesario usar aparatos ortopédicos u otros
dispositivos de ortodoncia para asegurar que los dientes y arcos de la boca
están bien alineados.
Dispositivos
de anclaje temporal
Los dispositivos de anclaje temporal son pequeños
tornillos que se implantan el hueso de la boca. Es una buena opción para
colocar los dientes en una posición que reduzca la sonrisa gingival
sin la necesidad de someterse a una cirugía.
Gingivectomía:
Otra cirugía que suele
recomendarse para tratar la sonrisa gingival es la gingivectomía, que consiste
en eliminar el exceso de encía superior. Se realiza con anestesia local y
también se practica para corregir el hueso maxilar. Después de la cirugía, es probable que las encías sangren y
duelan durante aproximadamente una semana, e incluso puede ser necesario
realizar más de una sesión. Sin embargo, los resultados pueden llegar a ser
permanentes.
Reposicionamiento
de labios: Cómo su nombre lo indica, el
reposicionamiento de labios es una cirugía a la que se recurre cuando la
posición de los labios provoca la sonrisa gingival. Se busca cambiar la
posición del labio en relación con los dientes. En esta operación el cirujano realiza dos incisiones en la
parte inferior del labio superior y quita una sección de tejido conectivo del
área, y luego cose las incisiones. Es un procedimiento que no dura más de una
hora. Finalizada la operación
se pueden recetar analgésicos y antibióticos, y se espera que tras una semana concluya
la recuperación. Los resultados suelen ser permanentes. HD
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