En las últimas horas, se conoció un nuevo episodio trágico vinculado a
la intoxicación por monóxido, tres personas (un matrimonio y su hijo)
fallecieron en un departamento del barrio de Almagro, en la Ciudad de Buenos
Aires, por inhalar este gas letal.
En ese marco, es conveniente recordar que antes de encender los
artefactos para calefaccionarnos, debemos estar seguros de que se encuentran en
buen estado y funcionan sin problemas ya que, cuando comienzan los días más
frescos, al estar la casa más tiempo cerrada, pueden ocurrir intoxicaciones.
El monóxido de carbono es un gas altamente tóxico, no tiene color ni
olor, pero a este gas natural se le agrega un compuesto sulfurado, que es el
mercaptano, que actúa como un aromatizante del gas, y le da un olor
característico que sabe a huevo podrido.
A la intoxicación por monóxido de carbono, se la conoce como el ‘asesino
invisible’, ‘asesino silencioso’ o ‘gran simulador’. Se produce por la
combustión incompleta del carbono que está en la leña, carbón, gas, kerosene,
alcohol y gasoil, entre otros.
Dispositivos
que alertan
Esto puede ocurrir dentro de la casa sin que nadie lo advierta, por ello
es importante que se instalen dispositivos que lo detectan y funcionan como
alarmas ya que anuncian con un sonido la presencia de monóxido de carbono en el
ambiente.
Los dispositivos están diseñado para detectar, mediante un sensor
electroquímico, y alertar mediante una alerta sonora, la presencia de bajos
niveles de monóxido de carbono en los ambientes. Posee tres LEDS que indican el
estado de funcionamiento. Además cuenta con un Display LCD, que muestra el
nivel de pilas, la concentración de gas, y la temperatura ambiente.
El dispositivo trabaja de manera simple: cuando hay un aumento peligroso
de monóxido de carbono en el aire, se dispara una alarma (similar a las de los
detectores de humo) con lo se puede detectar si el aire está contaminado y así
evitar el riesgo de envenenamiento
Siempre debe circular aire y debe ser proporcional a la fuente del
volumen de oxígeno de cada uno de los distintos ambientes.
Es importante el control y el mantenimiento de los diferentes
artefactos, que se utilizan para calentar los ambientes. Y este control se debe
realizar una vez por año, por personal especializado (con matrícula
habilitante), quienes se encargan de revisar las salidas al exterior de gases
quemados y de las ventilaciones.
Es un signo de alarma cuando algo no anda bien, la presencia de una
mancha oscura en el techo sobre la estufa o sobre el recorrido del tubo de
salida de gases.
Las
medidas de prevención más importantes:
1 - Los artefactos tipo estufas que no sean de tiro balanceado no deben
instalarse en los dormitorios, ni en baños, los de tiro balanceado son los más
seguros.
2 - Los calefones o termotanques no se deben instalar dentro de los
baños ni en espacios cerrados o mal ventilados.
3 - No se deben encender motores en garajes cerrados.
4 - Tampoco se deben utilizar aparatos para una función que no sea la
diseñada como, por ejemplo, encender hornos u hornallas para calentar el
ambiente.
5 - Siempre se debe controlar que la llama de los artefactos sea de
color azul: esto indica que la combustión es completa. La llama de color
anaranjado o rojo indica la presencia de monóxido de carbono)
6 - En caso de encender brasas, no se debe tirar al fuego ningún
elemento que desprenda gases ni vapor que contaminen el aire.
7 - Nunca se debe dormir con las brasas prendidas.
Los artefactos más peligrosos son los de cámara abierta, que toman el
oxígeno del ambiente y tiran los gases de combustión en el interior del
ambiente. Es fundamental tener en cuenta que todas las intoxicaciones por
monóxido de carbono son evitables.
Estas intoxicaciones se cobran aproximadamente 200 muertes por año. En
los ambientes donde haya combustión permanente siempre debe haber ventilación
permanente, aunque haga frío.
No hay una sola población de riesgo, todos los accidentes de este tipo
ocurren en hogares de cualquier estrato social.
Los síntomas de intoxicación varían según la edad y si la persona
presenta enfermedades de base o no (enfermedades cardíacas, pulmonares como
EPOC y asma, alergias, tabaquismo, entre otras).
En algunas oportunidades, el riesgo es alto porque las personas no
identifican el cuadro de intoxicación (y puede suceder en las personas que
sufren anosmia, que es la falta de olfato) y puede causar malestar rápidamente.
La
intoxicación por monóxido de carbono se manifiesta con:
- Cefalea
- Mareos
- Cansancio y fatiga
- Sueño excesivo
- Alteraciones visuales
- Náuseas y vómitos
- Convulsiones y estado confusional
Ante la presencia de uno o varios de estos síntomas, se debe de
inmediato abrir puertas y ventanas, permitir la entrada de aire fresco, apagar
los artefactos y concurrir al centro médico más cercano. SMC
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