“Yo soy
la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la
luz de la vida” Juan 8:12
Hoy con estas
palabras, el Señor me aconseja a imitar su vida y sus hábitos. Si
hoy deseo verdaderamente ser iluminado y libre de toda ceguera de corazón,
entonces necesito seguir al Señor e imitarlo en todos sus caminos.
La enseñanza de
Cristo es más optima que todo el consejo de los santos y quién se abre al
Espíritu Santo encontrará el mana oculto en él. Hoy hay muchos que oyen el
evangelio frecuentemente pero muy poco siguen el ejemplo de Jesús. Quién
desee ser un instrumento de Dios necesita decorar su vida entera con la persona
de Jesús y por ello es importante seguirlo e imitarlo.
¿De qué
serviría aprender la Biblia entera de memoria y los principios de todos los
filósofos, si no conozco los principios de la gracia y el amor de Dios y si no
imito en mi diario a caminar al Señor Jesús? Él es la razón de toda la
existencia humana y a él puedo seguir con confianza y devoción total.
Vanidad de
vanidades, todo es vanidad excepto amar a Dios y servirlo solo a él. Seguir a
Jesús hoy es buscar el Reino de los cielos y hacer caso omiso a los llamados
del mundo. Es vanidad buscar y confiar en las riquezas que perecen. Es
vanidad cortejar el honor y alimentar el orgullo. Es vanidad seguir
las lujurias del cuerpo y desear las cosas que a la larga producirán dolor y
tristeza. Es vanidad el amor que pasa rápidamente y no mira el regocijo
que viene del amor eterno que se encuentra solo en Jesús.
Hoy no quiero
seguir las pasiones perversas y propias del mundo que manchan la conciencia y
me hacen perder la gracia de Dios. Pero lo que si anhelo es seguir las pisadas
de Jesús, mi Salvador quién me da el mejor ejemplo para seguir y que
impacta mi vida de una manera única y especial. Seguirlo a él es tomar el
camino más seguro que produce el mejor encanto en la vida.
Señor,
Gracias por darme la oportunidad de seguirte. El mejor ejemplo de
la vida abundante lo encuentro en ti, Amado Jesús. La vida es distinta
cuando tenemos en ti el modelo a seguir, y en tu palabra dices que quién te
sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Amén. SCG
No hay comentarios.:
Publicar un comentario