Si pasas horas al día navegando en tu teléfono
inteligente o tableta, quizá desarrolles un ‘cuello tecnológico’.
“Los humanos son criaturas erguidas, y nuestros
cuerpos no están diseñados para mirar hacia abajo durante períodos largos, lo
que supone una presión adicional para la columna cervical”, advirtió
la Dra. Kavita Trivedi, directora médica asociada del Centro Médico de la
UT del Suroeste, en Dallas.
Los estadounidenses pasan unas cinco horas al día en
sus teléfonos, y más en computadoras portátiles y computadoras, anotó Trivedi
en un comunicado de prensa de la universidad.
Como resultado, las personas pueden experimentar
rigidez muscular, inflamación de las articulaciones, pinzamientos nerviosos,
artritis, e incluso espolones óseos o hernias discales.
La cabeza típica de un adulto pesa de 10 a 12 libras
(de 4.5 a 5.4 kilos). Doblarla a un ángulo de 45 grados aumenta la fuerza sobre
el cuello a casi 50 libras (22.7 kilos).
“Con la repetición, esta fuerza puede tensar o
lesionar a las articulaciones facetarias que conectan a nuestras vértebras”,
observó Trivedi. “Cuando esto sucede, los músculos circundantes se aprietan de
forma natural para proteger a los nervios cercanos, lo que conduce a
inflamación, dolor y nudos en el cuello, lo que con frecuencia se conoce como
cuello tecnológico”.
Entre los tratamientos no quirúrgicos para estas
lesiones se incluyen los medicamentos y la fisioterapia, inyecciones en los
puntos gatillo y de esteroides, bloqueos nerviosos y técnicas mínimamente
invasivas, como la ablación por radiofrecuencia. La ablación por
radiofrecuencia es un procedimiento en el cual se administran ondas de
radiofrecuencia a ciertos nervios, con la meta de interrumpir las señales de
dolor hacia el cerebro.
Pero la cirugía quizá sea la mejor opción, añadió
Trivedi.
“La buena noticia es que la mayoría de los pacientes
con cuello tecnológico no requieren cirugía, y tenemos una amplia variedad de
terapias que pueden ser muy efectivas”, aseguró Trivedi. “No hay necesidad de
vivir con dolor si se puede tratar”.
Protégete del dolor de cuello futuro al sostener tu
teléfono a nivel del ojo siempre que sea posible, aconsejó.
“Nuestros teléfonos y tabletas son herramientas
valiosas, así que no hay necesidad de renunciar a ellos”, enfatizó Trivedi. “La
solución es aprender a prevenir el cuello tecnológico mientras se usan estos
dispositivos, y si desarrolla dolor, acudir a un especialista que pueda ayudar”.
HD
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