Un accidente
isquémico transitorio (AIT) es cuando se detiene el flujo de sangre a una parte
del cerebro por un breve período de tiempo. Una persona tendrá síntomas
similares a un accidente cerebrovascular hasta por 24 horas. En la mayoría de
los casos los síntomas duran entre 1 y 2 horas.
Un AIT se siente
como un signo de advertencia de que se puede presentar un accidente
cerebrovascular verdadero en el futuro si no se hace algo para
prevenirlo.
Causas
Un AIT es diferente
de un accidente cerebrovascular. Después de un AIT, el bloqueo se rompe
rápidamente y se disuelve. Un AIT no provoca la muerte del tejido
cerebral.
La pérdida del flujo
de sangre en una zona del cerebro puede ser causada por:
- Un coágulo de sangre en una arteria del
cerebro.
- Un coágulo de sangre que viaja hacia el
cerebro desde otro sitio del cuerpo (por ejemplo, desde el corazón).
- Una lesión en los vasos sanguíneos.
- Estrechamiento de un vaso sanguíneo en el cerebro
o que lleva al cerebro.
- La hipertensión arterial es el principal
riesgo para los AIT y los accidentes cerebrovasculares.
Otros factores de riesgo
importantes son:
- Frecuencia cardíaca llamada fibrilación
auricular
- Diabetes
- Antecedentes familiares de accidente
cerebrovascular
- Colesterol alto
- Edad mayor, especialmente después de los 55
años
- Etnicidad (los afroamericanos son más
propensos a morir de un accidente cerebrovascular)
- Tabaquismo.
Las personas que
tienen una enfermedad cardíaca o mala circulación en las piernas causadas por
arterias estrechas también son más propensas a tener AIT o accidente
cerebrovascular.
Síntomas
Los síntomas
comienzan repentinamente, duran poco tiempo (desde unos pocos minutos hasta 1 a
2 horas) y desaparecen. Estos pueden ocurrir de nuevo posteriormente.
Los síntomas de un
AIT son iguales a los síntomas de un accidente cerebrovascular e incluyen:
- Cambios en la lucidez mental (incluso
somnolencia o inconsciencia).
- Cambios en los sentidos (como en la audición,
la visión, el gusto y el tacto).
- Cambios mentales (como confusión, pérdida de
memoria, dificultad para escribir o para leer, dificultad para hablar o
para entender a los demás).
- Problemas musculares (tales como debilidad,
dificultad para deglutir, dificultad para caminar).
- Mareo o pérdida del equilibrio y de la
coordinación.
- Falta de control de esfínteres.
- Problemas nerviosos (como entumecimiento u
hormigueo de un lado del cuerpo).
Con frecuencia, los
signos y síntomas de un AIT habrán desaparecido por completo al momento de
llegar al hospital. Un diagnóstico de un AIT puede hacerse solo sobre la base
de la historia clínica.
El proveedor de
atención médica llevará a cabo un examen físico para verificar si hay problemas
cardíacos o vasculares. También buscará problemas con los nervios y los
músculos.
El médico utilizará
un estetoscopio para escuchar el corazón y las arterias. Se puede escuchar un
ruido anormal llamado soplo al auscultar la arteria carótida en el cuello u
otra arteria. Un soplo es causado por un flujo sanguíneo irregular.
Se llevarán a cabo
exámenes para descartar un accidente cerebrovascular u otros trastornos que
pueden causar los síntomas.
- Probablemente le harán una tomografía
computarizada de la cabeza o una resonancia magnética del cerebro. Un
accidente cerebrovascular mostrará cambios en estos exámenes, pero no los
AIT.
- Le pueden hacer una angiografía, una
angiografía por tomografía computarizada o una angiografía por resonancia
magnética para ver cuál vaso sanguíneo está bloqueado o sangrando.
- Le pueden hacer una ecocardiografía si el
médico piensa que usted puede tener un coágulo de sangre proveniente del
corazón.
- Un ecografía dúplex carotídeo puede mostrar si
las arterias carótidas del cuello se han estrechado.
- Le pueden hacer una ecocardiografía (ECG) y un
monitoreo del ritmo cardíaco para verificar si hay latidos cardíacos
irregulares.
El médico puede
realizar otros exámenes para verificar si hay hipertensión, una enfermedad
cardíaca, diabetes, colesterol alto y otras causas y factores de riesgo para
AIT o accidente cerebrovascular.
Tratamiento
Si usted ha tenido
un AIT dentro de las últimas 48 horas, probablemente lo hospitalicen para que
los médicos puedan buscar la causa y dejarlo en observación.
La hipertensión, las
enfermedades cardíacas, la diabetes y los trastornos sanguíneos se deben tratar
en la medida de lo necesario. A usted se le motivará para que haga cambios en
el estilo de vida para reducir el riesgo de otros síntomas. Estos cambios incluyen
dejar de fumar, hacer más ejercicio y consumir alimentos más saludables.
Usted puede recibir
anticoagulantes, como el ácido acetilsalicílico, para reducir la coagulación
sanguínea. Puede ser que algunas personas que presentan obstrucción de las
arterias del cuello necesiten cirugía (endarterectomía carotídea). Si tiene
latidos cardíacos irregulares (fibrilación auricular), recibirá tratamiento
para evitar futuras complicaciones.
Expectativas
Los AIT no causan
daño duradero al cerebro. Sin embargo, son un signo de advertencia de que
usted puede sufrir un accidente cerebrovascular verdadero en los días o meses
venideros. Más del 10% de las personas que experimentan un AIT tendrán un
accidente cerebrovascular dentro de un período de 3 meses.
La mitad de estos
accidentes cerebrovasculares suceden durante las 48 horas posteriores a un AIT.
El accidente cerebrovascular puede ocurrir ese mismo día o en una fecha
posterior. Algunas personas presentan solo un episodio y algunas tienen
más.
Las probabilidades
de un accidente cerebrovascular futuro se pueden reducir haciendo un
seguimiento con su proveedor para manejar los factores de riesgo.
Cuándo contactar a un médico
Un accidente
isquémico transitorio es una emergencia médica. Llame a emergencias inmediatamente.
NO ignore los síntomas sólo porque estos desaparezcan, pues pueden ser una
advertencia de un accidente cerebrovascular futuro.
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