Las aftas bucales son pequeñas
úlcera o llagas abiertas que se originan en la mucosa de la boca. Es una lesión
pequeña de color blanco o amarillento que, a su vez, se encuentra rodeada por
un área roja y brillante.
Pueden aparecer en cualquier
parte de la boca, pero, a menudo, se forman en la parte interior de las
mejillas, la zona interior de los labios y la base de las encías. No son un
problema de salud grave, pese a que hay gente que las confunde con el herpes
labial, son lesiones benignas, no contagiosas, que desaparecen con
facilidad.
¿Qué causa su aparición?
Las causas de las aftas no están
del todo establecidas. Su aparición se relaciona con desbalances del sistema
inmunitario, agresiones mecánicas y factores hereditarios.
Algunos de sus detonantes más
conocidos son:
- Traumas locales, como mordeduras accidentales.
- Lesiones bucales debido a un arreglo dental.
- Limpieza dental agresiva.
- Contacto con productos químicos agresivos o sustancias
muy calientes.
- Estrés emocional.
- Alergias o intolerancias a ciertos alimentos.
- Infecciones virales o inmunodepresión.
- Deficiencia de ciertas vitaminas y minerales
en la alimentación, especialmente hierro y vitaminas B9 y B12.
- Desequilibrios hormonales.
- Tabaquismo.
Síntomas
La mayor parte de las veces, un
afta se forma en la mucosa de la parte interior de las mejillas y los labios;
sin embargo, también pueden aparecer en la lengua, el paladar o la base de las
encías.
Entre los síntomas de las aftas encontramos:
- Una o varias heridas pequeñas de color blanco
y bordes rojos.
- Dolor en la zona de la llaga.
- Malestar general.
- Fiebre moderada.
- Ganglios linfáticos inflamados.
- Las molestias comienzan a disminuir en un
período de 7 a 10 días, llegando a requerirse hasta 3 semanas para que la
úlcera sane por completo.
Diagnóstico
Un afta bucal no implica
complicaciones y desaparece por sí sola en poco tiempo. La mayor parte de las
veces no es necesario acudir al médico; de ser así, el profesional comenzará
observando de forma directa la lesión.
Si aparecen de manera
recurrente, el médico puede encontrar la necesidad de realizar análisis más
exhaustivos para descartar posibles enfermedades subyacentes, algunas de las
cuales pueden ser:
- Eritema multiforme. Un trastorno de la piel y
las mucosas causado por una alergia a medicamentos o una infección.
- Infección por herpes. Son lesiones similares a
las aftas comunes, pero es una infección contagiosa más seria.
- Liquen plano ampollar. Se trata de una lesión
inflamada de color blanco. Produce picor y dolor leve.
- Sífilis. Puede originar aftas bucales si el
contagio se debe a la práctica de sexo oral.
- Enfermedades autoinmunes. Entre estas se
incluyen la enfermedad de Behçet, el lupus eritematoso sistémico y la
enfermedad de Crohn.
Para detectar otras enfermedades
que pudiesen dar lugar a úlceras bucales puede ser necesaria la realización de
una biopsia. Aunque las aftas no son síntoma de cáncer, existen algunos tipos
de cánceres que se manifiestan con aftas que no sanan.
Tratamientos
Por lo general, las aftas
desaparecen en cuestión de días sin necesidad de aplicar algún tratamiento.
Pese a ello, hay disponibles varios tratamientos tópicos y enjuagues
antiinflamatorios que aceleran su curación. Algunos de los recomendados son:
- Carbenoxolona.
- Dexametasona.
- Triamcinolona.
También se pueden sugerir antibióticos como la tetraciclina o la
minociclina. Entre otras medidas que facilitan su curación encontramos:
- No consumir alimentos picantes o
condimentados.
- Evitar comidas demasiado calientes.
- Enjuagar la boca con una solución de agua con
sal.
- Hacer gárgaras con un enjuague con bicarbonato
de sodio y agua.
- Utilizar un enjuague bucal suave, que no
contenga alcohol.
- Combinar partes iguales de agua oxigenada con
agua y aplicarlo en la zona afectada.
Si las úlceras son graves, es
necesario acudir al médico para recibir un tratamiento apropiado. Los
medicamentos recomendados pueden variar en función del origen de las aftas.
Como medida adicional es fundamental asegurarse de una correcta higiene dental,
cepillando los dientes tres veces al día y usando hilo dental. Esta medida
evita que, tras comer, las bacterias puedan dar lugar a una infección.
¿Cuándo consultar al médico?
En raras ocasiones las aftas son
un motivo de consulta médica. Es necesario acudir al médico si:
- El afta bucal no desaparece en 2 semanas.
- El afta bucal tiende a empeorar a pesar del
tratamiento.
- Aparecen aftas de manera recurrente.
- Las úlceras se acompañan de fiebre, diarrea o
erupciones cutáneas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario