Texto
del Evangelio (Lc 21,34-36): En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Guardaos de que no se hagan pesados
vuestros corazones por el libertinaje, por la embriaguez y por las
preocupaciones de la vida, y venga aquel Día de improviso sobre vosotros, como
un lazo; porque vendrá sobre todos los que habitan toda la faz de la tierra.
Estad en vela, pues, orando en todo tiempo para que tengáis fuerza y escapéis a
todo lo que está para venir, y podáis estar en pie delante del Hijo del
hombre».
Comentario del Evangelio
Hoy Jesús nos pide un espíritu despierto y vigilante.
¿Ocurre algo? Sí, que Cristo vino a la tierra hace veinte siglos y muchos
todavía no se han enterado o no le hacen caso: sus corazones están muy ocupados
con cosas y más cosas. La libertad sirve sobre todo para amar, no para
entretenerse.
—Cuando rezamos somos capaces de honrar a Dios en
medio de este mundo tan apasionante, gozando de las cosas sin dejarnos robar el
corazón por las cosas. ¡Sólo un amor tiene derecho a ‘robar’ mi corazón!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario