lunes, 4 de diciembre de 2023

Esto le pasa a tu cuerpo cuando comes tarde por las noches…

Todos nos hemos encontrado deambulando por la cocina para tomar un refrigerio a medianoche, preguntándonos si estamos haciendo más daño que bien. Bueno, resulta que la respuesta no es en blanco y negro. Comer tarde por la noche puede tener sus beneficios, pero también conlleva posibles inconvenientes. Profundicemos más en este tema...
¿Qué hay detrás del antojo nocturno?
Las razones para comer durante la noche pueden ser variadas. Tal vez sea hambre genuina, tal vez estrés o, a veces, es solo esa nueva serie fascinante de Netflix que te hace desear palomitas de maíz. Nuestras vidas están llenas de estímulos que pueden incentivar las incursiones nocturnas en la nevera. La parte crucial es entender por qué estamos comiendo bocadillos y luego tomar decisiones informadas.
Lo bueno de los refrigerios nocturnos
1. Llenar los vacíos nutricionales: los refrigerios nocturnos pueden ser el lado positivo, especialmente cuando brindan los nutrientes que te faltaron durante el día. Optar por refrigerios como galletas integrales, yogur griego con bayas o incluso un puñado de nueces mixtas puede ayudarte a ponerse al día con las vitaminas y minerales esenciales.
2. Un beneficio para las personas activas: los atletas y los entusiastas del ejercicio pueden encontrar los refrigerios nocturnos particularmente beneficiosos. Como sugiere Kelsey Kunik, una destacada dietista, los refrigerios nocturnos pueden proporcionar las proteínas necesarias que ayudan a la recuperación muscular durante el sueño.
3. La conexión del sueño: contrariamente a la creencia popular, el refrigerio adecuado podría incluso ayudarlo a dormir mejor. Los alimentos ricos en triptófano, como las nueces o las semillas, pueden ayudar a tu cuerpo a producir serotonina y melatonina, las sustancias químicas clave que regulan el sueño.
Las desventajas de los refrigerios nocturnos
1. Molestias digestivas: los refrigerios pesados o picantes a altas horas de la noche pueden no sentarte bien y causarte acidez estomacal, reflujo ácido o indigestión. Las opciones más ligeras y fáciles de digerir son siempre la apuesta más segura si estás cerca de irte a la cama.
2. Sueño interrumpido: los refrigerios azucarados o las comidas abundantes pueden interrumpir tu ciclo de sueño. Si el objetivo es una noche de descanso, es mejor mantenerte alejado de estos, y quizás también de la cafeína.
3. La preocupación de peso: el ambiente de la televisión nocturna junto con la comida puede ser una receta para comer en exceso. Sin una alimentación consciente, esas calorías adicionales pueden contribuir furtivamente al aumento de peso.
Elegir los bocadillos de medianoche correctos
Elegir el refrigerio perfecto puede marcar una gran diferencia. Priorizar alimentos bajos en azúcares añadidos y grasas saturadas. Los refrigerios ricos en proteínas y fibra pueden ayudarlo a sentirse lleno, asegurando que no coma en exceso. El yogur griego, las tostadas integrales con mantequilla de almendras o incluso una simple fruta pueden hacer maravillas.
Impacto ambiental de los refrigerios nocturnos
Muchos de nosotros no consideramos la huella ambiental de nuestros bocadillos. Sin embargo, los bocadillos altamente procesados a menudo tienen una huella de carbono mayor que los alimentos integrales. Optar por refrigerios orgánicos de origen local no solo puede ser más saludable sino también más amable con nuestro planeta.
El aspecto psicológico de los bocadillos nocturnos
A menudo, nuestra necesidad de comer algo tarde en la noche no está impulsada por el hambre sino por las emociones. El estrés, el aburrimiento, la soledad o incluso la felicidad pueden llevarnos a la cocina. Reconocer estos desencadenantes emocionales y abordarlos directamente puede marcar una diferencia significativa en nuestros hábitos de consumo de refrigerios.
Estrategias para modificar los hábitos alimentarios nocturnos
1. Crea una rutina: establecer un patrón de sueño estable puede ayudar. Si estás dormido a cierta hora, es menos probable que comas un refrigerio. Ajusta gradualmente tu hora de acostarte, con el objetivo de dormir de 7 a 9 horas, como se recomienda para la mayoría de los adultos.
2. Planifica tus refrigerios: si sabes que querrás un refrigerio nocturno, planifica con anticipación una opción saludable. Ten frutas o verduras cortadas en el refrigerador, o nueces o yogur en porciones. Esto ayuda a asegurar que cuando comas un refrigerio, sea tanto satisfactorio como nutritivo.
3. Alimentación consciente: antes de tomar un refrigerio, pregúntate si realmente tienes hambre o simplemente comes por costumbre. Ser consciente de por qué estás comiendo puede ser una herramienta poderosa para reducir los refrigerios innecesarios.
4. Encuentra alternativas: si el estrés o el aburrimiento provocan que comas bocadillos, busca otras formas de sobrellevar la situación. Esto podría significar adoptar un pasatiempo relajante como leer o tejer por las noches, practicar técnicas de relajación o incluso buscar ayuda profesional si el comer emocional es un problema constante.
5. Manténte hidratado: a veces, nuestro cuerpo confunde la sed con el hambre. Antes de tomar un refrigerio, bebe un vaso de agua y espera unos minutos. Es posible que descubras que tus ansias disminuyen. La incorporación de estas estrategias puede ofrecer un enfoque equilibrado para los refrigerios nocturnos, asegurando que sea una opción para nutrirse en lugar de un hábito derivado de otras necesidades.
Preguntas frecuentes para elegir tus refrigerios nocturnos
¿Pueden las personas que hacen dieta tomar un refrigerio a altas horas de la noche? ¡Absolutamente! Simplemente opta por opciones ricas en nutrientes que se alineen con tus objetivos diarios de calorías.
¿Qué refrigerios son amigables para bajar de peso? Quédate con yogur griego, nueces, verduras frescas con hummus o frutas para obtener beneficios óptimos sin la sobrecarga de calorías.
¿Cómo asegurar que mis refrigerios sean saludables? Mantén los bocadillos procesados fuera de la vista. Ten a la mano alimentos integrales, y cuando llegue el impulso, tendrás opciones más saludables al alcance.
¿Los refrigerios nocturnos conducen al aumento de peso? Se trata de qué y cuánto estás comiendo. Una comida sin sentido y densa en calorías puede contribuir al aumento de peso.
¿Está bien comer antes de acostarme? Está perfectamente bien, siempre que tomes decisiones inteligentes. Apégate a refrigerios ligeros y nutritivos que no interrumpan el sueño o la digestión.
Conclusión
En el mundo de los refrigerios nocturnos, estar informado es la mitad de la batalla ganada. Comprender los beneficios, reconocer los peligros y tomar decisiones conscientes puede transformar este placer culpable en un hábito saludable. Entonces, la próxima vez que sientas el impulso, recuerda: no se trata de negarlo, se trata de tomar la decisión correcta. JQR

No hay comentarios.:

Publicar un comentario