La carencia de hierro es una
de las deficiencias nutricionales más comunes en el mundo. Las mujeres que
menstrúan son especialmente propensas a padecerla, ya que pierden sangre cada
mes. Pero un exceso de hierro también puede ser un riesgo para la salud, y es
más común de lo que se piensa: aproximadamente 1 de cada 200 personas padece
una enfermedad hereditaria que les hace absorber demasiado hierro. Si tu
análisis de sangre ha dado un resultado de hierro alto, esto es lo que puedes
cambiar en tu dieta para equilibrar las cosas.
Un poco sobre el hierro
En primer lugar, ¿por qué
necesitamos el hierro y qué puede hacer un exceso de él en el cuerpo? El hierro
se utiliza sobre todo para construir la sangre y transferir el oxígeno a todas
las partes del cuerpo. Las moléculas de hierro rara vez fluyen libremente por
el torrente sanguíneo, donde pueden causar daños y estrés oxidativo; están
unidas a una proteína llamada transferrina. Un exceso de hierro puede aumentar
el riesgo de artritis, cáncer, problemas hepáticos, diabetes, insuficiencia
cardíaca e infecciones. Si no estás menstruando, tu cuerpo no tiene un
mecanismo incorporado para eliminar el hierro. Por término medio, sólo perdemos
alrededor de 1 mg al día. Por eso, la absorción de hierro está muy regulada en
el organismo, y aumentar los niveles de hierro puede ser incluso un reto para
algunos. Pero para otros, la acumulación gradual de hierro supone un riesgo de
sobrecarga de hierro. Dado que el cuerpo no puede eliminar el hierro por sí
mismo, éste se acumula en varios tejidos diferentes, donde causa estrés
oxidativo. Por lo general, el hierro se almacena en el hígado, el corazón y el
páncreas. Si el páncreas se daña, puede provocar diabetes.
¿Cuáles son los síntomas de la
falta de hierro?
Muchas personas no notarán
ningún síntoma a menos que la situación sea grave. Sin embargo, hay que estar
atento a los siguientes síntomas:
- Fatiga
- Dolor en las articulaciones
- Dolor abdominal o malestar
estomacal
- Reducción de la libido,
encogimiento de los testículos, o pausa o irregularidades en la menstruación.
¿Cómo reducir los niveles de
hierro?
Si tu análisis de sangre ha
dado como resultado un alto nivel de hierro, o si padeces hemocromatosis (una
enfermedad hereditaria que hace que se absorba hasta cuatro veces más hierro
que la media), he aquí algunas recomendaciones dietéticas que debes seguir:
* Los alimentos ricos en
calcio interfieren en la absorción del hierro. Los huevos y la soja son buenos
ejemplos.
* Consume antioxidantes de
frutas y verduras, con especial énfasis en los tomates, la remolacha y los
arándanos. Esto protege a su cuerpo del estrés oxidativo.
* Prefiere la proteína animal
del pescado y el pollo cocidos a la carne roja.
* El té y el café también
interfieren en la absorción del hierro en el organismo.
También puedes considerar la
posibilidad de consultar a tu médico sobre la terapia de quelación: un tipo de
tratamiento que contiene moléculas quelantes y que suele tomarse por vía oral.
Los quelantes se unen a otras moléculas y las extraen al salir del cuerpo. No
tomes un quelante sin consultar a un médico, ya que esto puede agotar su cuerpo
de minerales esenciales. Otra buena forma de equilibrar el recuento de hierro en
la sangre es donando sangre.
¿Qué debes evitar?
* Evita tomar multivitaminas o
cualquier otro suplemento que pueda contener hierro o vitamina C. Esta última
aumenta la absorción del hierro.
* Evita los mariscos crudos,
como las ostras. Contienen grandes cantidades de hierro de fácil absorción.
* Evita los cereales
fortificados, que se encuentran sobre todo en EEUU y el Reino Unido, y que
contienen altos niveles de hierro.
* Reduce el consumo de
alcohol: tu hígado ya sufre mucho estrés oxidativo.
* Reduce el consumo de carne
roja.
* Evita los utensilios de
cocina de hierro. Sí, nos referimos a tu sartén de hierro fundido. SF
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