A medida que avanzan los meses
de otoño, los días se acortan, el clima se vuelve más fresco y los árboles que
alguna vez fueron verdes comienzan a estallar con tonos dorados, rojos y naranjas.
Es esa época del año en la que hay un aire fresco y todo lo que quieres hacer
es acurrucarte debajo de tu manta favorita y beber algo cálido. Pero, ¿el otoño
hace que todos se sientan cálidos y agradables? No exactamente. A medida que el
clima comienza a enfriarse y los días se acortan, muchos sienten una punzada de
tristeza junto con ansiedad. Los psicólogos llaman a este fenómeno ‘ansiedad de
otoño’, que puede hacer que uno experimente síntomas de ansiedad y un estado de
ánimo reducido durante los meses de otoño.
¿Qué es la ansiedad de otoño?
La ansiedad en otoño no es
infrecuente. Sin embargo, lo curioso de este fenómeno es que a menudo no hay un
desencadenante externo evidente y se repite anualmente. Los expertos dicen que
muchas personas no se dan cuenta de lo común que es la ansiedad por caídas y es
posible que no la reconozcan. Las personas que experimentan ansiedad otoñal
suelen tener los siguientes síntomas:
* Bajo estado de ánimo
* Sentirse más irritable de lo
habitual
* Ansiedad y preocupación
excesiva
* Pérdida de interés en las
actividades cotidianas
* Letargo inexplicable,
somnolencia y fatiga.
Según los psicólogos, este
fenómeno se debe principalmente a dos factores: cambios físicos que afectan las
sustancias químicas del cerebro y cambios ambientales que influyen en la vida
diaria. Una reducción de la luz solar, por ejemplo, conduce a niveles más bajos
de serotonina, norepinefrina y dopamina, los neurotransmisores que controlan
nuestras emociones. A medida que los niveles de estos neurotransmisores
comienzan a disminuir, los niveles de cortisol, la ‘hormona del estrés’,
aumentan. Demasiado cortisol puede afectar el estado de ánimo, el apetito y los
patrones de sueño, y aumentar la ansiedad. Menos luz del día también conduce a
un aumento de la hormona melatonina, que puede hacer que uno se sientas cansado
y con sueño. En conjunto, estos cambios en la química del cerebro y los
síntomas físicos se conocen como trastorno afectivo estacional (TAE). El
término se refiere a una disminución del estado de ánimo durante los meses de
otoño e invierno. Sin embargo, cuando hablamos del TAE, generalmente nos
referimos a los días más cortos, las noches más largas y el clima cada vez más
frío. Pero muchas personas no se dan cuenta de que también incluye síntomas de
ansiedad. Los expertos creen que la depresión otoñal también puede ser ansiedad
anticipatoria, lo que significa que su cuerpo inconscientemente se da cuenta de
que el otoño no es un buen momento para usted y, por lo tanto, volverá a tener
dificultades.
Cómo lidiar con la ansiedad
otoñal
1. Haz ejercicio todos los
días
Las investigaciones muestran
que hacer ejercicio regularmente puede hacerte más feliz y menos estresado. El
psiquiatra y autor de Harvard, John Ratey, dice que “el ejercicio es como tomar
un poco de Prozac y un poco de Ritalin”. Varios estudios han demostrado que las
personas que hacen ejercicio regularmente tienen una mejor salud mental y
bienestar emocional, y menores tasas de enfermedad mental. El ejercicio también
ayuda en el tratamiento de la depresión y la ansiedad. El otoño es un buen
momento para disfrutar del aire libre. Así que da esos largos paseos por tu
parque cercano o sal en bicicleta por la mañana.
2. Obtén más luz del día
Como discutimos anteriormente,
una de las razones de la ansiedad por las caídas es la falta de luz solar
directa. Para contrarrestar eso, asegúrate de pasar más tiempo al aire libre
para aprovechar al máximo la luz solar que hay. Sigue encontrando formas de
salir a escondidas, incluso solo durante 5 a 10 minutos a la vez, durante todo
el día.
3. Empieza algo nuevo
Las investigaciones muestran
que cuando te sientes deprimido o incluso un poco deprimido, hacer algo nuevo
puede ayudar a marcar la diferencia. Puede que tengas que levantarte de la cama
hoy, pero el esfuerzo te hará más feliz mañana. “Descubrimos que si me siento
mejor hoy, es probable que me mude y tenga más experiencias novedosas y una
mayor diversidad de experiencias al día siguiente, y viceversa”, dice la
coautora del estudio y profesora de psicología de la Universidad de Nueva York,
Catherine Hartley. Piensa en las cosas nuevas que puedes hacer en la casa
durante el otoño: un proyecto de limpieza, ordenar la cocina o hacer
jardinería. Alternativamente, también puedes comenzar a ir al gimnasio, obtener
algunas lecciones de cocina o aprender un nuevo pasatiempo.
4. Concéntrate en tu dieta
En verano, nuestra dieta suele
consistir en alimentos que puedan mantenernos frescos. El otoño es una gran
estación para centrarse en una nueva dieta. Piensa en algunas de esas sopas o
guisos calientes que no podías comer durante el verano. Otros alimentos
reconfortantes que puedes agregar a tu dieta de otoño incluyen sándwiches de
verduras y hummus, calabaza con nueces y miel, avena horneada con calabaza y
ensalada de camote asado.
5. Repensar la temporada
En lugar de pensar en la
tristeza y el aburrimiento que trae el otoño, reformula tu forma de pensar
sobre la estación. Es más fácil decirlo que hacerlo, por supuesto, pero trata
de concentrarte más en los aspectos divertidos y acogedores del otoño. Piensa
en lo cómodo que es por dentro y en cómo puedes disfrutar de este tiempo. Haz
que tu hogar sea más otoñal:
* Decora tu sala de estar con
ricos aromas que crean un ambiente acogedor.
* Añade nuevos cojines y mantas
de lana a tu sofá y cama.
* Mantén tu iluminación baja
para crear un ambiente tranquilo.
* Agrega plantas de interior
animadas para que tu hogar se sienta más acogedor. JQR
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