Si sientes esa necesidad imperiosa de orinar de manera
frecuente, es probable que tengas una afección conocida como vejiga
hiperactiva. Se trata de un problema que puede afectar seriamente la vida
familiar, social o laboral. Pero puede tratarse y controlarse.
Expertos definen una situación de vejiga
hiperactiva cuando:
·
Orinas ocho o más veces al día
o más de dos veces a la noche
·
Tienes ganas repentinas de
orinar, y son inmediatas.
·
Puedes tener pequeñas pérdidas
de orina.
También puede presentarse incontinencia o pérdida del
control de la vejiga. La mayoría de las veces, las causas se desconocen pero
algunos problemas que afecten los nervios, beber demasiado líquido o cafeína
pueden ser disparadores.
El médico puede recetar medicamentos que
relajen músculos y nervios: pueden ser pastillas, líquidos o
parches. Algunos efectos secundarios de estas medicinas pueden ser ojos y
boca, secos y estreñimiento. Para lidiar con estos efectos secundarios en los
ojos, se pueden usar gotas (colirios). Para el problema de la boca seca, se
puede masticar goma de mascar sin azúcar o chupar un caramelo sin azúcar y
tomar pequeños sorbos de agua durante el día. Por supuesto, el tratamiento
depende de la variedad e intensidad de los síntomas.
Cómo entrenar a la
vejiga
El entrenamiento de la vejiga
es un enfoque que utiliza técnicas sencillas para ayudar a volver a entrenar
los músculos (y la mente) para orinar con menos frecuencia.
Se basa en la idea de que
ciertos hábitos, como orinar ‘por si acaso’ o cada vez que sientes la más
mínima necesidad, sin darte cuenta, te entrenan a orinar con más frecuencia de
la necesaria.
Algunos tips
de control son:
·
Vaciar la vejiga tan pronto
como te levantes por la mañana. Ir al baño a las horas específicas que tú
y su proveedor de atención médica hayan conversado.
·
Esperar hasta la próxima hora
programada antes de volver a orinar.
·
Asegurarse de vaciar la vejiga
incluso si no sientes ganas de orinar.
·
Siga el horario únicamente
durante las horas de vigilia. Por la noche, ve al baño sólo si te despiertas y
lo consideras necesario.
·
Cuando sienta la necesidad de
orinar antes de la siguiente hora designada, utiliza técnicas de ‘supresión de
la necesidad’ o prueba técnicas de relajación como la respiración profunda.
·
Concéntrate en relajar todos
los demás músculos. Si es posible, siéntate hasta que pase la sensación.
A medida que la vejiga se llena de orina proveniente
de los riñones, se expande para
crear espacio para la orina. Se sienten las primeras ganas
de orinar cuando hay un poco menos de 1 taza (240 ml) de orina en la vejiga. La
mayoría de las personas pueden soportar más de 2 tazas (480 ml) de orina en la
vejiga. Esta medida esta ‘sujeta’ a una serie de músculos y nervios que
ayudan a contener el líquido.
Es importante consultar con el médico de cabecera
si sientes que tus hábitos urinarios están cambiando. HD
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