El gusto de vivir

El gusto de vivir (21-02-13)

Felices los que saben reírse de sí mismos. Porque nunca terminarán de divertirse.



Felices los que saben distinguir una montaña de una piedra. Porque evitarán muchos inconvenientes.

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Felices los que saben descansar y dormir sin buscar excusas. Porque llegarán a ser sabios.

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Felices los que saben escuchar y callar. Porque aprenderán cosas nuevas.

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Felices los que son suficientemente inteligentes como para no tomarse en serio. Porque serán apreciados por quienes los rodean.

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Felices los que están atentos a las necesidades de los demás sin sentirse indispensables. Porque serán portadores de alegría.

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Felices los que saben mirar con seriedad las pequeñas cosas y con tranquilidad las cosas grandes. Porque irán lejos en la vida.

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Felices los que saben apreciar una sonrisa y olvidar un desprecio. Porque su camino estará pleno de sol.

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Felices los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar. Porque no se turbarán en lo imprevisible.

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Felices los que saben callar y ojalá sonreír cuando se les quita la palabra, se los contradice o cuando les pisan los pies. Porque el amor comienza a penetrar en su corazón.

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Felices los que son capaces de interpretar con benevolencia las actitudes de los demás. Porque conocen el valor de la caridad.

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Felices los que saben reconocer al Señor en todo lo que encuentran. Porque habrán hallado la paz y la verdadera sabiduría.

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Si tienes fe en Dios, asume el compromiso de ser cada día más amoroso, más bueno, más humilde, más justo, y podrás cumplir todos los compromisos adquiridos. Él te apoyará y nunca estarás solo(a).