La dieta cetogénica es una terapia metabólica publicada por
primera vez en 1921 para tratar las convulsiones en niños y adultos,
utilizándose como terapéutica para la epilepsia refractaria desde entonces, que
ocurre cuando las crisis epilépticas son frecuentes y el tratamiento
anticonvulsionante no controla la crisis.
En ese marco, la dieta cetogénica se creó a raíz de la
observación de que el ayuno podía controlar las convulsiones mediante un cambio
metabólico. Es una terapia dietética especial con sólida evidencia científica
para aquellos pacientes que no controlan la crisis a pesar de recibir el
tratamiento anticonvulsionante. Es por ello que esta dieta debe ser médicamente
prescripta, cuidadosamente formulada y estrictamente controlada por un equipo
de expertos.
Esta terapia aporta un alto contenido en grasas y bajo en
carbohidratos; por lo tanto, el metabolismo de los ácidos grasos es el
responsable de generar cuerpos cetónicos –estos son los metabolitos o residuos
que produce el hígado en respuesta a una dieta muy alta en grasas sin la
presencia de hidratos de carbono- como principal fuente de energía para el
cerebro, además de favorecer la síntesis de glutamina, neurotransmisor
inhibidor con acción antiepiléptica directa.
Los pacientes con epilepsia refractaria presentan mayor
riesgo de muerte prematura, traumatismos o alteraciones psicosociales, así como
una calidad de vida reducida. La epilepsia refractaria puede estar presente
desde el inicio de la epilepsia manifestándose de forma precoz resistente al
tratamiento y disminuyendo de forma exponencial la posibilidad de controlar las
crisis con la incorporación de nuevos fármacos antiepilépticos.
El reconocimiento temprano de estos casos, tal como el
síndrome de la deficiencia del transportador de la glucosa tipo 1 –que es un
error congénito del metabolismo por el cual los pacientes no pueden utilizar la
glucosa como combustible o nafta para el cerebro ya que no poseen el transportador
que permite que la glucosa entre al cerebro para ser usada como combustible-, y
la indicación adecuada de un tratamiento específico (dieta cetogénica) reducirá
los efectos adversos del uso de protocolos de varias drogas anti epilépticas,
que se combinan para tratar la epilepsia fármaco resistente y permitirá el
control de la epilepsia, cambiando así el pronóstico de la enfermedad.
Si bien el objetivo principal de esta terapia es el control
de las convulsiones mejorando así el desarrollo neurocognitivo y la calidad de
vida de los pacientes con epilepsia, también se encuentra demostrada su
efectividad en algunos casos de tumores del sistema nervioso central de rápido
crecimiento y en pacientes con trastornos del espectro autista.
Terapia de nutrición personalizada
Cada paciente recibirá el plan que el equipo tratante
considere mejor para la patología de base y el momento y requerimientos de cada
paciente. A diferencia de otras dietas, ésta es una dieta con propósitos
terapéuticos que debe realizarse por indicación de un neurólogo u oncólogo en
la mayoría de los casos y debe calcularla un equipo de médicos y nutricionistas
especializados en el tema. Dra. Marisa Laura Armeno - Dra.
Marisol Toma
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