No
importa cual opción tomemos, lo importante es que la podamos hacer nuestra y si
lo podemos realizar en el día a día, en lo cotidiano, sería mucho mejor y si es
en familia, mucho mejor. Por eso aquí te dejo mis 5Tips para
lograrlo.
PRIMERO.
Haz una lista de los deberes cotidianos.
Estamos
en perfecto tiempo de revisar lo que debemos hacer de forma cotidiana para
cooperar en la familia, con los deberes de la casa, la escuela, el trabajo,
etc.
Siempre
es más fácil que tomemos conciencia si hacemos una lista ya que podemos ver
gráficamente cuantos y cuales son y tratar de priorizarlos.
Es
bueno que hagamos lo que nos toca y que evitemos buscarnos actividades que
vayan en contra de nosotros mismos, de nuestra integridad o salud. Estoy segura
que es más agradable para Dios que hagamos lo que nos toca hacer, sin renegar y
a la primera.
SEGUNDO.
Revisa cuales te cuestan más trabajo para que los escojas.
Como
te comentaba es bueno ponerles prioridad a nuestras labores, deberes y trabajos
para que podamos realizarlas en orden y nos cueste menos hacerlas.
Podemos
ayudar a nuestros hijos a que también ubiquen sus prioridades para que puedan
tomar la decisión de realizar cada uno de sus deberes con alegría y en orden.
También
podríamos hacer un tablero para que vayamos poniendo las que ya realizamos y
que nos demos cuenta de nuestro avance y podamos también irlas ofreciendo a
Dios conforme las terminamos.
Para
los pequeños podemos buscar material didáctico como las cápsulas de cuaresma
para niños que les orienten y les marquen la pauta de cómo realizar sus tareas
con alegría y sin renegar.
TERCERO.
Busca hacerlos con Amor.
Ese
es el ingrediente secreto y es el que le da razón a todo esto de hacer las
cosas bien y a la primera.
Cuando
buscamos hacer las cosas con amor, entonces ponemos lo mejor de nosotros para
que todo salga bien.
Si
todos en la familia lo aplicamos entonces el ambiente familiar se vuelve mejor,
más lleno de amor y de ganas de hacer las cosas lo mejor posible, de esta forma
la cuaresma toma un rumbo más en positivo y sobre todo logramos que sea más
fácil medir nuestros avances.
Que
el motor de todos nuestros actos sea el amor y por amor hagamos lo mejor.
CUARTO.
Revisa como vas cada semana.
Tenemos
5 semanas de cuaresma por lo que es bueno que vayamos haciendo revisiones
constantes para ver si vamos bien o si cambiamos de estrategia.
Nuestros
hijos necesitan ver con claridad que van avanzando para que no pierdan el
impulso y para que puedan vivir una cuaresma más intensa, claro, siempre a su
nivel y conforme a su madurez.
Para
esta revisión podemos hacerlo en lo personal, en familia, frente al Santísimo,
en la misa, haciendo un examen de conciencia un poco más consciente, etc. No
importa cual opción escojamos, lo importante es que sigamos trabajando para que
nuestro corazón esté apto para acompañar a Jesús en Semana Santa.
Y
QUINTO. No busques hacer sacrificios, mejor busca hacer actos de Amor.
A
veces pensamos que si no hacemos sacrificios muy pesados y difíciles de cumplir
no valen en la cuaresma, sin darnos cuenta de que no debemos hacer lo que
nosotros nos buscamos o tratamos de imponernos, sino lo que de cotidiano nos
toca y que es lo que Dios quiere para nosotros.
Así
como la Santísima Virgen María hacia todo por Amor y acompañó a Jesús durante
toda su vida, incluyendo el camino del Calvario; así también nosotros debemos
prepararnos para acompañarle en el acto más grande de Amor que Dios ha tenido
por nosotros, el máximo sacrificio de Amor, la ofrenda de su vida para la
salvación de nuestra alma.
La
Palabra de Dios nos dice que a Él no le gustan los sacrificios sino los actos
de Amor salidos del corazón, por eso sería genial que esta cuaresma
decidiéramos vivirla desde el Amor, por Amor y para el Amor. SdelV
No hay comentarios.:
Publicar un comentario