Qué personas no deberían tomar café…

El café tiene muchos beneficios para la salud y muchos expertos recomiendan su ingesta, siempre que no sobrepasemos las 4 o 5 tazas diarias. Sin embargo, hay personas que deberían controlar su consumo. Te lo contamos.

Los beneficios del café para la salud son de sobra conocidos. Es una bebida que, por sus componentes, fundamentalmente la cafeína, nos ayuda a estar más despiertos y a tener energía durante todo el día, pero, además, es beneficiosa para la salud cardiovascular. De hecho, un consumo moderado de café de 3 a 5 tazas al día se asocia con un riesgo 15% menor de enfermedad cardiovascular y el consumo moderado de café (2-3 tazas al día) se asociaba con una reducción del 21% del riesgo de padecer enfermedades cardíacas.

También tiene beneficios relacionados con el ejercicio físico, sobre todo en aquellos de larga duración y resistencia, ya que diferentes estudios han visto que es recomendable su uso (de la cafeína) como sustancia ergogénica en ejercicios de larga duración y mediana intensidad.

En cuanto al número de tazas de café al día que se pueden tomar, todo dependerá de la persona, pero la cantidad mínima estaría alrededor de los 250cc de café, es decir, de una taza grande, la cantidad máxima estaría en 4 tazas de café diarias, según informan expertos.

Pero ¿hay personas que no pueden tomar café?

Según los expertos de la Universidad de Harvard y autores del documento Café, algunas personas pueden no tolerar mayores cantidades de cafeína debido a síntomas de nerviosismo, ansiedad e insomnio.

En personas que sufren estrés o ansiedad, tomar demasiado café puede ser perjudicial. Esto es así porque el café sirve para estimularnos y mantenernos despiertos, “pero si abusamos de él, podría provocar alteraciones en el pulso, incluso taquicardias, temblor en las manos y en otras zonas del cuerpo, e incluso pueden aparecer ataques de pánico o ataques de ansiedad muy fuertes”, informan expertos de Sanitas.

En el caso de las personas a las que les cuesta conciliar el sueño, tampoco sería recomendable abusar del café, sobre todo a partir de ciertas horas de la tarde. “Hay que tener en cuenta que el café hace efecto hasta cinco o seis horas después de haberlo ingerido”, en estos casos, “no suele ser recomendable tomarlo después de las seis de la tarde”.

Según Harvard, otro grupo de personas que deberían limitar el consumo de café serían “quienes tienen dificultades para controlar su presión arterial”. Y es que, la cafeína puede causar un pequeño incremento transitorio de la presión arterial.

Como informa Enrique Galve, presidente de la sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), “la cafeína aumenta la frecuencia cardiaca y, en ocasiones, puede elevar la presión arterial. Aun así, no existe motivo alguno para que un hipertenso bien controlado no pueda tomar café”, aunque sí que deberían moderar su consumo.

Otro de los grupos de población a los que es aconsejable limitar el consumo de café es a las embarazadas. En ellas, los expertos de Harvard “recomiendan que intenten consumir menos de 200 mg de cafeína al día, la cantidad que contienen 2 tazas de café, porque la cafeína pasa a través de la placenta al feto y se ha asociado con la pérdida del embarazo y el bajo peso al nacer”.

Por otro lado, debido a los posibles efectos secundarios negativos que algunas personas experimentan al beber café con cafeína, “no es necesario comenzar a beberlo si no lo hace ya o aumentar la cantidad que bebe actualmente, ya que existen muchas otras estrategias dietéticas para mejorar su salud”.

En estos grupos de población el café descafeinado es una buena opción, así como a los que son sensibles a la cafeína, una bebida que también ofrece beneficios para la salud similares a los del café con cafeína.

Café y aumento de peso

También es importante tener en cuenta cómo se bebe el café, ya que puede hacer que aumentes de peso, y no por el café en sí, sino porque las calorías adicionales, como las del azúcar o la de las grasas saturadas, si lo tomamos con nata.

Otro grupo de personas que deberían tener cuidado al tomar café son las que tienen problemas de estómago y es que, “el café tiene un efecto laxante muy potente y puede ser muy agresivo con el estómago”, señalan expertos en Nutrición de Sanitas. De hecho, según explican, “es común que las personas que consumen café de forma excesiva sientan ardores, vómitos, diarrea, náuseas”. Si esto sucede, la recomendación es reducir la ingesta de café.

En este sentido, la gastritis también es un problema de salud que el café puede agravar. “La gastritis no es una enfermedad como tal, sino un conjunto de enfermedades con algo en común que es la inflamación del revestimiento del estómago”, informan desde Sanitas.

Si ya tenemos alguna úlcera y consumimos café con el estómago vacío, “este podría provocar un intenso dolor” y es que, el café solo y en ayunas puede ser muy indigesto en algunos casos.